Por Rubén Armando
Al menos 31 civiles murieron y 54 resultaron heridos este domingo en un atentado suicida en Kabul, capital de Afganistán, contra un centro de empadronamiento electoral para las elecciones legislativas de octubre, según el ministerio de Salud, un ataque que confirma el riesgo de incidentes en esos comicios.
Un kamikaze se hizo estallar, en el lugar donde los electores recogen las cédulas de identidad antes de inscribirse.
TIEMPO DE INSULTOS
"Ahora sabemos que el gobierno es incapaz de protegernos", gritó un hombre insultando al presidente Ashraf Ghani antes de que el canal Tolo News (privado) interrumpa la transmisión.
"Muerte al gobierno", "muerte a los talibanes", gritó la multitud a su alrededor, mostrando cédulas ensangrentadas y desparramadas por el suelo.
Da cuenta esta mañana diario Popular que los talibanes indicaron, vía su portavoz, Zabibulá Mujahid, que sus "muyaidines no tienen nada que ver con el ataque", responsabilizando implícitamente al grupo Estado Islámico (EI).
El atentado, que no fue reivindicado, se produjo en un barrio de mayoría chiita del oeste de la capital, Sasht e Barshi. Los milicianos de EI atacan regularmente a la minoría chiita desde 2016.
UN KAMIKAZE
"La gente venía a recoger sus cédulas de identidad cuando se produjo la explosión en la entrada. Era un kamikaze", declaró el jefe de la Policía de Kabul, Dawood Amin.
Dados los importantes daños, la carga debía ser potente. En el piso había charcos de sangre y numerosos cuerpos.
Además, se observaron coches carbonizados y un edificio de dos pisos parcialmente destruido.
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