Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Información General Sábado 9 de Abril de 2022

Sex llegó a la ciudad y encendió la sala del Cine Belgrano

El pasado jueves llegó a la ciudad “Sex-Viví tu experiencia”, obra del director José María Muscari. Junto al público, los artistas avivaron la llama de esa noche que dio que hablar.

FOTO GERMÁN SÁNCHEZ
FOTO GERMÁN SÁNCHEZ
FOTO GERMÁN SÁNCHEZ Crédito: CELESTE MURIEGA. Vestida con lencería, brilló en sus cuadros de baile. Foto 1 de 2
FOTO GERMÁN SÁNCHEZ
FOTO GERMÁN SÁNCHEZ Crédito: VALERIA ARCHIMÓ. Deslumbró a todos y se llevó los aplausos. Foto 2 de 2
REDACCION

Por REDACCION

FIORELLA MARTINA
José María Muscari piensa y ejecuta obras teatrales que trascienden los límites de lo esperado. En su vasto repertorio creativo, el director y dramaturgo explora los bordes, las orillas, los confines de la mente humana. Quizás por ese motivo, lo que se vio en la sala llena del Cine Belgrano, fue el resultado de una exploración, de una búsqueda que abarca más que un gesto, más que un simple guiño al universo sexual.
Rafaela fue la primera ciudad elegida entre otra cantidad de ciudades que esperan la llegada del fenómeno que ahora está sobre ruedas. Aquí comenzó la gira nacional tan ansiada por los protagonistas. Muscari, como bien prometió en la entrevista exclusiva que tuvo con LA OPINIÓN, arribó a la ciudad con su troupe de talentos y demostró su calidez de inmediato. No solo fue amable, sino que también estuvo dispuesto a sacarse fotos y conversar con la gente que entraba a la sala. En simultáneo, algunos artistas bajaron del escenario —ya maquillados y con su vestuario— para dar los primeros indicios de lo que sería una gran noche.
Como bien lo expresa el título, Sex es una experiencia teatral de vanguardia. Lo que se vive en escena es único y lo que recibe el espectador aún más. El sexo atraviesa la obra como temática principal desde lo ínfimo hasta lo máximo, desde el simple disfrute hasta el placer y el goce extremo; se visibiliza el empoderamiento de la mujer, las fantasías sexuales, los tabúes en torno al sexo y la importancia de vivir la sexualidad con libertad.
Christian Sancho y Ginette Reynal anunciaron a dos voces que “en Sex nada se repite, todo es novedad. No te quedes con ganas, somos parte de tus fantasías. Somos fuego, erupción y provocación”. De este modo, dieron comienzo al espectáculo. El suelo vibró al ritmo del baile y de los aplausos del público que ya estaba expectante y preparado para experimentar —juntos— los diferentes estadios de la sexualidad.
Es importante destacar que los artistas que conforman Sex lograron levantar de las butacas a los 600 espectadores más de una vez: subieron al escenario, tuvieron momentos sensuales con los protagonistas del show y fueron partícipes todo el tiempo, cumpliendo un rol profundamente activo. Se originó una cercanía, una sintonía que parecía exponer la incomodidad de algunos y las risas de otros. Desde ya, esta obra toca la fibra íntima de quien se atreve y las reacciones son de lo más diversas.
Para lograr esto, los artistas aprovechan variedad de disciplinas, transmitiendo diferentes modos de expresión. Desde cuadros de baile coreografiados por el gran Mati Napp y bien representados por Celeste Muriega y Valeria Archimó, hasta el canto de Ana Devin y el ex Chiquititas, Sebastián Franchini quienes se lucieron con su calidad vocal. Pool dance, monólogos que rozaban la comedia y el sarcasmo, pasarela; diferentes maneras, mismo motivo: relucir quienes son, despojados de estereotipos, mandatos o reglas.
La química entre ellos era visible, por momentos tangible. Las miradas sobrevolaban la escena, los cuerpos se rozaban y estaban en primer lugar. La naturalidad de los movimientos, de la gestualidad que abrazaba la curiosidad del público. Cautivaban con su provocación, su lenguaje erótico y explícito, su dinámica sobre el escenario. Mario Guerci y su número de baile junto a Soledad Bayona, Celeste Muriega junto a Maxi Diorio; parejas que deslumbraron a todos y recibieron la mayor cantidad de aplausos, al igual que Tito Diaz, el descubrimiento de Showmatch, y Ginette Reynal que con 62 años brillaba sobre tacos altos y lencería erótica.
En este sentido, la puesta en escena fue clave. La utilería, la pantalla que transmitía imágenes y alertaba cuando no se debía grabar o sacar fotos, las luces rojas que ambientaban el lugar reflejando la sombra de los cuerpos sobre las paredes, la música infaltable que ponía ritmo a lo que se veía: el rapero 50 Cent, Rodrigo, Taylor Swift… un repertorio amplio que proponía una sintonía directa con el espectador.
Así mismo, el vestuario mostraba, sugería, invitaba, acorde al abordaje y la temática. Bodys, kimonos, medias altas, portaligas. Materiales como cuero, engomado, encaje. Los varones también llevaban el torso desnudo, pantalones de cuero pegados a la piel, collares. Los brillos no perdieron protagonismo y los cambios fueron varios. De lencería roja a negra, de negro a dorado y el maquillaje neutro que acompañaba discretamente al vestuario elegido de manera minuciosa para la interpretación de cada artista.
Sex es una experiencia diferente y un disfrute constante, un espectáculo que trasciende todos los límites y que explora la sensibilidad de las personas. Afuera quedan los tabúes, las fronteras. Adentro queda el goce, la escucha atenta, la vista panorámica, los cinco sentidos activos. Los espectadores rafaelinos esa noche fueron ellos mismos y, al conectarse con los demás, se despojaron de la timidez y de los prejuicios para aprovechar al máximo lo que ocurría en escena.
Sex es algo que no se ve todos los días y a estos talentos solo les queda continuar la gira, dejando a su paso llamas vivas del deseo. 

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso