Por Pepe Marquínez (Sunchales)
El 25 de julio de 1995, fallecía en Buenos Aires, el maestro Osvaldo Pugliese.
Dueño de un vida dedicada al tango, ético, humilde y de una trayectoria brillante al frente de su orquesta típica.
Comenzó su carrera musical como ejecutante del violín, pero al adquirir su padre un piano, se inclinó por este último instrumento que lo acompañaría por el resto de sus días.
Debutó como pianista a los 14 años, amenizando las tertulias en un café de Palermo,luego pasó a formar parte de la orquesta de la bandoneonista
Paquita Bernardo. Actuó como pianista del conjunto de Roberto Firpo, de la orquesta de Pedro Mafia y del sexteto de Elvino Vardaro. También formó parte de la orquesta de Miguel Caló y de la agrupación que dirigía Pedro Laurenz.(1934-1936). En 1939 presenta su propia orquesta,cuyos dos primeros registros discográficos fueron Farol y El Rodeo (13-7-43). Ostenta un récord de 55 años ininterrumpidos en la actividad.
Se definía como un laburante del tango, había nacido en el barrio de Villa Crespo y murió cuando le faltaba poco para cumplir 90 años. Abandonó la escuela primaria cuando cursaba cuarto grado para ingresar como operario en una imprenta y a los 14 años como lo tengo dicho más arriba actuaba en un café de Palermo. En 1935 impulsó la formación del primer sindicato de músicos. En 1985 su orquesta pisa el escenario del Teatro Colón de recordada actuación, en lo que se dio en llamar como “Misa Tanguera”. Compuso más de 130 tangos, siendo el primero Recuerdo ( 1924)y grabó más de 600 temas.
Mas de una vez la orquesta tuvo que actuar sin su presencia:el maestro se encontraba entre rejas. El piano cerrado y sin pianista sustituto..Sobre la tapa del instrumento lucía un clavel rojo.
Sus penurias durante el primer gobierno peronista y sucesivos gobiernos militares le hicieron pagar caro su afiliación al Parido Comunista, (carnet 108).
En 1940 SADAIC recibió la sugerencia gubernamental de apartar a Pugliese de sus filas.
Durante la Revolución Libertadora ,estuvo preso en un buque con peligro de hundimiento.También clubes, radios y cafés prescindían de sus servicios para evitar represalias entre las cuales se encontraban a veces interrupciones policiales en el lugar en que actuaba su orquesta.
Jamás renunció a sus ideas políticas y de su austeridad como forma de vida, exhibiendo principios éticos irrenunciables.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.