Por REDACCION
BUENOS AIRES, 7 (NA). - Este domingo, un vocero de la pareja anunció que Lilibet “Lili” Diana Mountbatten-Windsor, la hija del príncipe Harry y Meghan Markle, nació el viernes 4 de junio a las 11:40 hs. y pesó 3,5 kilogramos. Su nombre, Lilibet Diana, es un honor al apodo de Su Majestad la Reina Isabel II y el segundo nombre es en honor a su abuela y madre de Harry, Lady Di.
“Ella es más de lo que podríamos haber imaginado y seguimos agradecidos por el amor y las oraciones que hemos sentido desde todo el mundo. Gracias por su continua amabilidad y apoyo durante este momento tan especial para nuestra familia”, afirmó la pareja en el comunicado que, sin embargo, no estuvo acompañado de fotos de la recién nacida ni de los Sussex.
Los duques pidieron a todos los que quieren enviarles un regalo a la pequeña Lili que lo hagan a las organizaciones que trabajan en favor de las mujeres y las niñas. “Para quienes deseen enviar regalos, les pedimos que apoyen o conozcan estas organizaciones que trabajan por las mujeres y las niñas: Girls Inc., Harvest Home, CAMFED o Myna Mahila Foundation”, aseguró el vocero de la pareja.
Lili es la octava en la línea de sucesión al trono británico. Los siete primeros puestos se mantienen sin cambios: el primero es para su abuelo, el Príncipe de Gales; luego su tío, el Duque de Cambridge; sus tres primos, George, Charlotte y Louis; luego su padre Harry; y finalmente su hermano Archie Mountbatten-Windsor.
La nueva integrante de la familia real es la undécima bisnieta de la Reina Isabel II y la primera de los bisnietos de la monarca y el Duque de Edimburgo que nace desde la muerte de Felipe en abril.
El nacimiento de Lily se produce después de la explosiva entrevista televisiva de Harry y Meghan con Oprah Winfrey en marzo pasado, cuando la pareja expuso dolorosas discusiones sobre el color de la piel de su primer hijo, la pérdida de la protección real y las intensas presiones que la llevaron a contemplar el suicidio.
El príncipe Harry y la actriz estadounidense Meghan Markle se casaron en el castillo de Windsor en mayo de 2018 y su hijo Archie nació un año después. A principios de 2020, los duques anunciaron que dejaban sus funciones reales y se mudaban a Estados Unidos, alegando lo que calificaron como insoportables intromisiones y actitudes racistas de los medios de comunicación británicos.
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