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Información General Domingo 17 de Julio de 2022

Larregui: el vasco de la carretilla

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REDACCION

Por REDACCION

POR PEPE MARQUÍNEZ


Se llamaba Guillermo Isidoro Larregui Ugarte y como dirían en España “natural” de Pamplona, del barrio de Rochapea, donde Navarra se abraza a Los Pirineos. Conocido como “el vasco de la carretilla” nació el 27 de noviembre 1885.
Desde su Pamplona natal, a los 15 años, emprende su viaje hacia el Río de la Plata y llega hasta Uruguay, instala un criadero de cerdos con relativo éxito, pero la muerte de su madre lo sume en una profunda desazón por lo que se viene para Argentina. Llega a la Patagonia, se desempeña como marino mercante en la Petrolera Ultramar subsidiaria de la Standart Oil. Trascartón lo cesantean.
Mateando en un fogón, contando hazañas en la Estancia Mata Amarilla del Paraje Cerro Bagual, hace una apuesta por la cual iría caminando hasta Buenos Aires empujando una carretilla.
Los concurrentes pensaron que se trataba de una broma, pero cuando el Vasco comenzó con los preparativos y ante el estupor general, se dieron cuenta que la cosa iba en serio.
El 25 de marzo de 1935 desde Comandante Luis Piedrabuena (Santa Cruz) sale Larregui ante el saludo de autoridades y niños de las escuelas. Transportaba una carretilla de hierro y caja de madera. La acondicionó con rodamientos y goma en la rueda. Contenía carpa, utensilios, elementos de higiene, una olla, cama plegadiza, colchón, colcha y herramientas. En total 130 Kilogramos.
El Vasco tenía 50 años, lo esperaban 3000 largos kilómetros para llegar a Buenos Aires y cumplir con su cometido.
Durante el trayecto lo saludaban intendentes, autoridades, escolares y en los distintos pueblos le proveían comida y alojamiento. Gastó 30 pares de alpargatas.
La noticia se había corrido como reguero de pólvora ya que los diarios le habían dedicado grandes titulares; su travesía implicó duros desafíos: se enfrentó con animales, enfermedades, ríos sin balsas e inclemencias del tiempo. Estuvo internado a raíz de una dolencia: Se le habían entumecido los pies.
Larregui arribó el 24 de mayo de 1936, es decir 14 meses después y fue agasajado con todos los honores por los Centros Vascos y las Sociedades Españolas de Buenos Aires.
El 25 de mayo levantó una carpa frente al Diario Crítica y el Club Argentino de Alpargatas lo distinguió con una plaqueta de oro y diploma.
El Vasco luego siguió con sus proezas, en total recorrió 32000 Kilómetros, unió los 4 puntos cardinales de Argentina y realizó 3 etapas más: Desde Coronel Pringles a la Quiaca (4405 Kilómetros), Villa María a Santiago de Chile (2018 kilómetros) y en 1940 Trenque Lauquen, Cataratas. Estas últimas no tuvieron la repercusión que tuvo la primera.
Hablaba 5 idiomas, en Iguazú encontró su lugar en el mundo. Con la autorización de la Dirección de Parques Nacional levantó su vivienda dentro de sus instalaciones. La construyó con latas de durazno rellenas con cemento; fue un precursor del reciclado. Las pintó luego de diversos colores las cuales le dieron un matiz pintoresco, la cuidó hasta su muerte acaecida a mediados de la década del 60, cuando contaba con 80 años a raíz de una intoxicación provocada por el consumo de alimentos enlatados en mal estado. Se hizo amigo de los pájaros, su sepultura se encuentra en el cementerio de Puerto Iguazú. Se afirma que fue el primer guía del Parque Nacional Iguazú.
En el 2005 en Piedrabuena se levantó un mural con su figura y su carretilla. En Iguazú una plazoleta lleva su nombre y un monumento con un mapa que indica los viajes de Larregui.
En el Complejo Museográfico Udaondo de Luján se encuentra la primera carretilla que usó nuestro personaje, donada por él.
Cuando salió de Piedrabuena le decían “ahí va Larregui con su carretilla, está loco “, a lo que el respondía “no importa me iré solo al manicomio…”. Una leyenda.





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