Por REDACCION
Una tarde de verano de diciembre de 2017… así comienza la novela “Caminos encontrados” de Juan Carlos Fessia, quien nos sitúa cinco años atrás, en donde aún el mundo era el que conocíamos. A medida que nos adentramos en esta historia recorremos lugares como Uruguay, Paraguay, Brasil, Perú… un abanico de países, miles de caminos que transitan estos personajes tan particulares.
Con sus grandes convicciones, Juan Carlos nos presenta este libro que parece ser una aventura, un mundo por descubrir, su mundo.
“Esta es una historia donde trato de reflejar la belleza de la condición humana, los caminos encontrados de la vida, las expresiones, los deseos, las justicias, las injusticias que se pueden producir en el diario vivir.
Mario comprende de muy joven, su propio destino y encuentra en sus amigos, la felicidad y la fraternidad que no pudo tener, deciden recorrer gran parte de América, para estar capacitados para conocer al otro, al afligido, al humilde, al pobre, sus ayudas siempre serán gestos positivos para sus progresos individuales.
Los tres protagonistas, ponderan la amistad y crecen en el deseo de la unidad de la familia, como soporte fundamental para el transcurrir de sus vidas.
Este libro lo realizo en el género de novela, denominado “CAMINOS ENCONTRADOS” y es el resultado de las experiencias adquiridas en mis libros anteriores “Cuando las letras llegan al papel” y “Una imagen entre luces y sombras”.
Mi deseo como escritor, es llegar a cada uno de ustedes, con mis ideas y principios, poderlos acompañar en el devenir de los tiempos, que podrían ser cortos o más largos, la vida es una pequeña llama en nuestro universo, nunca podremos medir su dimensión, pero tengamos la esperanza, que en algún tiempo volveremos y sin duda con todo el bagaje de experiencias, la disfrutaremos en un nuevo encuentro, en un nuevo escenario”.
Juan Carlos Fessia es rafaelino y desarrolló desde muy joven su pasión en el arte de las letras y el periodismo independiente, dando a conocer su voz mediante su palabra escrita. Esto se puede observar claramente, su escritura es atrapante y denota un trabajo arduo.
En su historial fue parte de la "Revista Cartel", tuvo participación en la "Revista Palpitar" con notas de caracter nacional e internacional. Fue miembro del "Círculo de Prensa de Rafaela", entre otros trabajos. Así mismo colabora actualmente con editoriales o notas en este diario. Estas actividades le posibilitaron la publicación de su tercer libro.
Con un largo camino recorrido, el autor vuelca su experiencia y sus vivencias en estos 25 capítulos que conforman el libro, con un gran imaginario, con descripciones y diálogos dinámicos para que el lector se adentre fácilmente en esta odisea y para que, tal como Juan Carlos expone en su epílogo, “sea un espejo de la vida de todos”.
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