Por REDACCION
Hoy esta Redacción sufre momentos de profunda tristeza al producirse la desaparición física de quien, hasta hace poco tiempo, fuera el Director de este Diario, Roberto Actis, quien pese a haber superado la edad de jubilarse, continuó en la al frente del medio y lo condujo en forma impecable hasta hace pocos años.
Todos los que formamos parte de LA OPINION guardamos lindos recuerdos de la labor desempeñada a lo largo de los años, compartiendo momentos gratos y otros con inconvenientes, pero siempre teniendo como norte la actividad periodística, quien era el norte que guió la vida de Roberto. Además hay que destacar que por ser una persona valorada y estimada, tanto profesionalmente, como en su calidad humana, su deceso generó gran consternación..
El extinto, quien además era uno de los socios de la empresa periodística, había ingresado a ella en su adolescencia, desempeñándose en diversas secciones, en todas con solvencia, hasta acceder a la Redacción; hecho que le permitió conocer a fondo el funcionamiento y fue el pasaporte para saber coordinar y dirigir , correctamente a lo largo de varias décadas.
Como redactor encaró varias tareas, se desempeñó como jefe de la Sección Deportes, luego como Secretario de Redacción y finalmente fue Director, puesto en el que, finalmente se jubiló, cumpliendo de este modo con muchísimos años de intensa dedicación.
El periodismo, evidentemente fue su pasión, así lo prueba el brillante desempeño que tuvo en las distintas áreas en las que actuó, sus notas de opinión siempre han sido el reflejo fiel de su pensamiento que siempre estaba en sintonía con la comunidad, apostando a dar visibilidad a los que no tienen voz y obrando con absoluta objetividad. Pero además, por sus rasgos morales, su don de humanidad era un vecino altamente apreciado en la sociedad.
Siempre se afanó por lograr lo mejor para la empresa y así lo volcaba en cada una de las indicaciones a sus subordinados.
Quienes trabajamos bajo sus órdenes más que un jefe tuvimos un compañero que supo brindar enseñanzas que han sido de gran utilidad para el desempeño en la profesión.
Su carácter componedor, en el que siempre en vez de confrontar buscaba consenso, con la finalidad de recomponer relaciones y proseguir la actividad en forma armoniosa, lo llevó a ganarse el respeto y reconocimiento de quienes lo rodeaban.
En su partida, hoy despedimos a un hombre probo, que siempre actuó de acuerdo a sus convicciones, gran periodista, esposo y padre amantísimo.
Descansa en paz Roberto, cumpliste con creces tu misión en la Tierra, recibe un sentido hasta siempre de los que te quieren.
Marilú Colautti
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