Gran noche de la Sinfónica y el Coro Polifónico

Por REDACCION

En el marco de los festejos por el 450 aniversario de la fundación de Santa Fe, este viernes 23 de junio la Basílica de Guadalupe se vistió de gala una vez más para recibir a la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe y al Coro Polifónico Provincial, que brindaron un concierto memorable. El encuentro, libre y gratuito, se tituló “Noche de Réquiem” y fue dedicado completamente a Wolfgang Amadeus Mozart.
La dirección estuvo a cargo del maestro Silvio Viegas, titular de la Sinfónica, y contó con la presencia de cuatro solistas vocales como invitados: Daniela Coria como mezzosoprano, Roberto Nadalet como tenor, Alejandro Zurbriggen como bajo y la mundialmente reconocida soprano Virginia Tola, una de las más destacadas cantantes de la actualidad, nacida en la provincia, con más de veinte años de carrera llegando a los más importantes escenarios de cada uno de los continentes.

GRAN CONCURRENCIA
Antes de las 21:00, tiempo pautado para el inicio del concierto, ya no había espacio libre en ningún rincón. A los más de 1.500 asistentes en el interior se sumaron unas trescientas personas que disfrutaron del evento fuera del edificio por pantalla gigante, instalada en la explanada del templo y otros tantos incontables que vieron la velada desde sus casas transmitida por live-streaming y televisión por Santa Fe Canal, en tanto que la Basílica también sumó su emisión online aumentando las visualizaciones.
El concierto comenzó minutos después de lo programado, cuando el locutor inició la lectura del protocolo de apertura haciendo mención, entre otras cosas, del vínculo que une a la Basílica con dos de los elencos musicales estables del Ministerio de Cultura, tanto por sus aportes a la cultura como por sus historias.
También hizo una reseña por el aniversario de la ciudad y mencionó a las autoridades presentes, entre los que destacaron el ministro de Cultura de la provincia de Santa Fe, Jorge Llonch; la ministra de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat, Silvina Frana; el secretario de Gestión Cultural, Jorge Pavarín y el párroco-rector de la Basílica Nuestra Señora de Guadalupe, Olidio Panigo, sumados a autoridades municipales, legislativas, de instituciones intermedias y medios de comunicación, entre otros.
El presentador leyó unas líneas que dieron cuenta de las biografías de los solistas y dio la bienvenida a los elencos y al maestro Viegas, que fue recibido por aplausos de todos los asistentes.

TODO MOZART
Una vez en el podio, Viegas contextualizó lo que se iba a interpretar, rasgo habitual en todas sus performances, y dirigió la primera obra de la noche: Laudate Dominum de “Vesperae Solennes de Confessore”, KV 339, interpretada por orquesta de cuerdas, coro y Virginia Tola como solista.
La interpretación fue impactante. Tola confirmó su calidad artística invocando pasajes memorables con gran caudal y un color de voz tan brillante como imponente. Con su canto hizo levitar a más de uno que con maravilla se descubría sorprendido por la sublime demostración de la invitada que hacía parecer simple lo complejo.
Al finalizar la primera obra, Viegas junto a la directora del Coro Polifónico, Virginia Bono, despidieron a Alejandro Molina, uno de los integrantes del organismo que actuaba en su último concierto. Acto seguido se puedo escuchar Ave Verum Corpus KV 618 para orquesta y coro, obra en la que Viegas, sin compañía en el podio, mostró su credencial de gran director y condujo a la sinfónica y a los coreutas en la consagración de una versión inolvidable del “motete” sacro.
Sin pausa, el programa llegó a la tercera composición de la noche, la apuesta fuerte del evento, así fue que todos los convocados pudieron escuchar la Misa de Réquiem en re menor, K. 626. El desarrollo de la obra inacabada de Mozart fue majestuoso. Fue el momento en que convergieron los cuatro solistas, la orquesta completa y el coro, todos al servicio de una de las piezas más trascendentes y representadas en la historia de la música occidental. La pieza, basada en los textos latinos del acto litúrgico religioso que se celebraba tras el fallecimiento de una persona en el siglo XVI, tuvo una versión de antología. Coria, Tola, Nadalet y Zurbriggen fueron los cuatro jinetes que comandaron la legión de músicos y cantantes que seguían atentos las marcas y señales de un director entregado a la grandeza de una partitura que trascendió fronteras históricas, manteniendo una fuerte vigencia que la convierte en un tesoro invaluable en las arcas de la cultura universal.

RECONOCIMIENTO
Al terminar el concierto, el ministro Llonch y la ministra Frana le entregaron un presente al párroco-rector Olidio Panigo, en representación de la comunidad guadalupana, y también le hicieron entrega de un ramo de flores a Virginia Tola en reconocimiento a su trayectoria como solista y en agradecimiento por formar parte de uno de los encuentros artísticos más importantes del año.

VOLVER A VERLO
El concierto, que fue registrado y transmitido en vivo por Santa Fe Canal, ya se encuentra disponible para todo público en la web oficial del canal de la provincia: www.santafecanal.com.ar y también en su canal de Youtube: @SantaFeCanal.