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Información General Miércoles 29 de Septiembre de 2021

En un referéndum, Berlín votó expropiar a las grandes empresas inmobiliarias

Cuatro de cada cinco berlineses tiene problemas de vivienda y se proyecta que, para 2030, la ciudad necesitará al menos 200.000 nuevas propiedades. Con el referendo, celebrado en paralelo con las elecciones generales y las regionales, se abrió un debate sobre el precio de alquileres y los cientos de viviendas vacías en poder de grandes grupos inmobiliarios.

Agrandar imagen FOTO DW VIVIENDAS SE BUSCAN. La crisis inmobiliaria de Berlín se agravó mucho en los últimos años.
FOTO DW VIVIENDAS SE BUSCAN. La crisis inmobiliaria de Berlín se agravó mucho en los últimos años.
REDACCION

Por REDACCION

La problemática de viviendas no es exclusiva de países en vías de desarrollo como la Argentina. En Francia, uno de los reclamos del movimiento de chalecos amarillos que irrumpió como actor social y político en París y otras ciudades de ese país giraban en torno al alto costo de la vivienda. Y en Alemania, otro de los países más ricos del concierto de nacionales, la crisis habitacional se agrava cada vez más. 

De hecho, los habitantes de Berlín votaron el domingo a favor de la expropiación de 240.000 viviendas a grandes inmobiliarias por medio de una consulta no vinculante. El objetivo de esta acción, impensada para un país capitalista, es que una nueva empresa de vivienda pública se encargue de gestionar los alquileres en dicha ciudad.

La medida se tomó porque en el último año, el aumento en el costo de los alquileres fue del 46 por ciento, mientras que entre 2007 y 2019 el aumento promedio fue del 85%.

Este referéndum se votó de forma simultánea a las elecciones del domingo, en las que se eligió al nuevo sucesor de Angela Merkel, quien dejará la cancillería federal tras 16 años. La iniciativa pedía a los berlineses que votaran si las grandes empresas inmobiliarias, propietarias de miles de viviendas, debían ser expropiadas o desposeídas de ellas.

En total se escrutaron 3.763 mesas, en las que el 56,4 por ciento se mostró a favor de la expropiación. Con este resultado, superó el mínimo necesario, establecido en una cuarta parte de los berlineses con derecho a voto, y ahora, la medida pasará por el Senado alemán.

La resolución alcanzaría a aquellas inmobiliarias que tengan más de 3.000 propiedades, que pasarían a ser públicas. En caso de realizarse la operación, las empresas serían compensadas con liquidaciones que, se estima, podrían alcanzar los 16.000 millones de dólares.

Pese a no ser legalmente vinculante, la elección servirá para ejercer presión a los legisladores de Berlín a la hora de abordar el tema. La ciudadanía culpó por esta situación a las grandes inmobiliarias, en una ciudad que era de las más baratas de Europa para vivir. El objetivo que se busca conseguir es generar organismos del Estado que regulen la vivienda, ya que el 80% de la población alquila.

La plataforma que convocó el referendo, Deutsche Wohnen & Co, cree que con este resultado se podrá frenar el aumento de los alquileres y asegurar unos alquileres asequibles a largo plazo.

La inmobiliaria "Deutsche Wohnen”, propietaria de unas 113.000 viviendas en la ciudad, es claramente el principal objetivo. Pero otras empresas se verían afectadas, como Vonovia, que está intentando comprar "Deutsche Wohnen", y el Grupo Pears. Otra es la empresa sueca Heimstaden, que anunció la noche de la votación que acababa de comprar 14.000 nuevas viviendas en Berlín. 


"Las expropiaciones no resuelven los numerosos problemas del mercado inmobiliario de Berlín", dijo su director general, Rolf Buch, quien pidió a los políticos "elaborar soluciones más constructivas" que aborden la preocupación de muchas personas por no poder seguir pagando el alquiler de sus viviendas.

Algunos juristas, en tanto, advierten que si el Senado de Berlín aprobara una ley así, sería objeto de una catarata de recursos judiciales.

En abril de 2021, el Tribunal Constitucional Federal de Alemania anuló la decisión del Gobierno de imponer un tope de alquileres de cinco años en la ciudad.

En Berlín la crisis inmobiliaria se agudizó en los últimos años. La ciudad que hace cinco años se proyectaba como la capital de Europa y una de las más baratas para vivir, fue sacudida por la especulación financiera y las empresas comenzaron a comprar espacios para instalar sus sedes.

Hoy, cuatro de cada cinco berlineses alquila y se proyecta que para 2030 la ciudad necesitará al menos 200.000 nuevas propiedades para hacer frente al problema de vivienda.

Tan solo para poder realizar la votación en Berlín, los organizadores del referéndum tuvieron que recolectar 175.000 firmas válidas, escritas a mano y totalmente verificadas. Ahora, más de un millón de personas han votado a favor en un referéndum, lo que da a la medida un poderoso apoyo popular y pone de manifiesto el fuerte descontento por el precio de la vivienda en Berlín.


FUTUROS ESCENARIOS

Independientemente de la fuerza del voto, el referéndum no es legalmente vinculante y la propuesta solo se convertirá en ley si los partidos gobernantes en el Senado (Ejecutivo) de Berlín deciden hacerlo.

Esto pone en el punto de mira al próximo gobierno de Berlín. Los resultados de las elecciones del domingo en Berlín indican que la coalición de izquierdas formada por el SPD, los Verdes y el Partido de la Izquierda probablemente seguirá en el poder. Sin embargo, la votación del referéndum ocupará un lugar destacado en las negociaciones de la coalición y los partidos están muy divididos respecto a la propuesta. La Izquierda lo apoya firmemente, mientras que los Verdes han dado señales contradictorias. El SPD, que probablemente seguirá siendo el socio mayor de la coalición de Berlín tras las elecciones, se opone, al igual que los principales partidos de la oposición.

Franziska Giffey, del SPD, que está en primera posición para ser la próxima alcaldesa de Berlín, se ha pronunciado enérgicamente contra la idea: "Para mí, el tema de la expropiación es ya una línea roja. No quiero vivir en una ciudad que envíe la señal: aquí se expropia".

Si se redactara una ley, se enfrentaría a desafíos legales en varios frentes, tal como advirtió un artículo de la cadena DW. En septiembre de 2019, los organizadores superaron una etapa clave cuando los asesores jurídicos de la Cámara de Representantes de Berlín dijeron que la propuesta era compatible con la Constitución alemana.

Pero Jakob Hans Hien, abogado de Knauthe, uno de los principales bufetes inmobiliarios de Berlín, cree que una ley de expropiación no sería aplicable en Berlín. Afirma que el objetivo de afectar únicamente a empresas o particulares con 3.000 viviendas o más no tiene justificación alguna.

Los organizadores del referéndum han reaccionado con comprensible alegría ante el resultado. "¡Guau!", escribieron muchos en Twitter. "Con un 56,4%, la mayoría de los berlineses con derecho a voto ha optado por la socialización de los grandes grupos inmobiliarios y, por tanto, en contra de la especulación con la vivienda". Pero, aun así, aquellos que votaron a favor se llevarán una decepción. "Casi nadie cree que se vaya a aprobar realmente una ley", opina el abogado Hien. "Desde el punto de vista legal y práctico, simplemente no sería factible". Pero dice que hay muchas preocupaciones sobre las otras consecuencias de un "sí" y cómo afectará al mercado de la vivienda en la ciudad.

"La frustración y la decepción serán muy grandes si después de este voto no cambia nada." dijo Hien. "El estado de ánimo en la ciudad empeorará aún más".

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