Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Información General Domingo 16 de Enero de 2022

El estudio del sufragio

Leer mas ...

REDACCION

Por REDACCION

POR OMAR V. PERREN

Accedí a un antiguo libro del genero de historia titulado “Escritos y discursos del Dr. Guillermo Rawson”, publicado en Bs. As, en el año 1891. Revisando los antecedentes de este sanjuanino, médico higienista y político, se destacan su actuación como ministro del interior durante el mandato de Mitre, e impulsor de la creación de la Cruz Roja Argentina entre muchos otros. De una carta de Rawson, publicada en dicho libro, fechada el 20 de febrero de 1874, y dirigida a José M. Estrada, otro político e intelectual argentino, en donde lo invita a que lo acompañe al estudio del sufragio en Buenos Aires y en la República Argentina extraigo los siguientes párrafos:
“Creo que la función del sufragio es esencial y exclusivamente popular, que, entre otros objetos, las elecciones tienen el de que el pueblo emita periódicamente su fallo sobre la manera como los mandatarios cumplen con su misión”. Continua: “Venimos del mundo de la mentira y violencia. Las elecciones se hicieron siempre con prescindencia del pueblo. Hay una fuerza concurrente en lo que se llaman elecciones populares. No es todavía el pueblo, son las facciones, caudillos electorales, y de ahí la mentira, la falsificación desvergonzada, las conspiraciones pérfidas contra el pueblo haciendo servir como instrumento la porción que cada uno pueda arrastrar. Así se levanta la escuela de la mentira con sus caudillos y círculos. En esa escuela se han formado muchos de nuestros hombres públicos, en ella tuvieron algunos una preeminencia poco envidiable. Allí han aprendido a violar la ley, allí han pervertido su sentido moral, allí han corrompido su carácter”.
Más adelante expresa “El pueblo como huésped, convidado al festín y el gobierno representativo continúa siendo una quimera. Lo cierto es que los falsificadores lo han podido todo, menos una cosa muy sencilla, no han podido investirse con aquella autoridad moral solemne y suprema que impone por si misma a la confianza pública. Pero el pueblo los observa siempre con recelo porque en su instinto genuino el pueblo piensa que el que usurpo con engaño un derecho precioso para utilizarlo en provecho de sus ambiciones puede apropiarse de los dineros públicos o las ventajas que lo equivalen.” Rawson enuncia: “Se cobran y perciben impuestos que se entregan a la dictadura irresponsable de un poder personal. Nadie responde de sus actos. Los gobernantes no son el pueblo, aunque vivan del sudor y la sangre de él”. Remarca: “Si las fuerzas de opinión continúan inactivas y suplantadas como hasta ahora los mismos representantes que a nadie representan en las próximas elecciones volverán a representar lo que están representando, y esos representantes que a nadie representan y que tan admirablemente han desempeñado su cometido irán a ocupar un nuevo puesto. El pueblo se corrompe un grado más con el espectáculo del éxito, se oscurece su noción de moral y deja correr las cosas sin meterse en política hasta la cuarta generación. He necesitado traer a cuenta los elementos constitutivos de nuestra actualidad política para arribar al diagnóstico de la enfermedad profunda y orgánica que nos aqueja como cuerpo social para aconsejar lo que es preciso hacer a fin de ayudar a la natura medicatrix en sus esfuerzos sanitarios”.
Conclusión: la natura medicatrix, literalmente el poder curativo de la naturaleza, uno de los principios rectores de la medicina hipocrática, no funciona, ya que en 147 años nada cambió. Es más, creo que la enfermedad se convirtió en pandemia ya que periódicamente aparecen cepas de políticos cada vez más resistentes a los designios del pueblo. Según Guillermo Rawson “Es necesario traer a la escena al pueblo para que esa entidad soberana se convierta en realidad, esa es la salud”.
Reflexiono, ¿qué percibo de la actualidad política? Una clase dirigente compuesta por demagogos que desconocen la realidad de las urnas con una falsificación desvergonzada de la realidad. Veo favoritismo político para acceder a nuevos puestos engrosando así las estadísticas de empleo improductivo. Escucho discursos que siguen siendo una quimera. Los falsificadores lo han podido todo menos una cosa: imponer la confianza pública como dice Rawson.
Corre el año 1883 y el Dr. Rawson atravesaba penurias económicas y el Congreso nacional le otorgó una pensión honorífica en mérito a los servicios prestados a la patria, pero no utilizó todo el dinero para su uso personal, parte del mismo lo destinó a un premio anual al mejor trabajo de Higiene presentado en la Facultad de medicina de Bs. As. Hace 132 años, el 20/01/1890, fallece este ilustre argentino. Para cerrar agradezco al Sr. Director de este diario por el espacio cedido que me permite transmitir a todos aquellos jóvenes desencantados con el país un mensaje, a través de este ejemplo de vida, de que a lo largo del devenir del tiempo siempre se puede encontrar políticos honestos y bien intencionados, y es nuestra responsabilidad como sociedad descubrirlos por la salud de nosotros mismos, caso contrario los pérfidos conspiradores nos van a contagiar su enfermedad.



Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso