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Información General Domingo 16 de Enero de 2022

El doble crimen del Hotel Watson

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REDACCION

Por REDACCION

POR JOSÉ "PEPE" MARQUÍNEZ

Corría abril de 1878 cuando partió desde el puerto de Hamburgo - el más importante de Alemania- un contingente de alemanes inmigrantes con destino al puerto de Buenos Aires.
El grupo estaba constituido por germanos de distintos lugares, predominando los denominados “alemanes del Volga” haciendo referencia al río de la Rusia europea, a la sazón el más largo de ese continente.
Estos fundaron aldeas en nuestro país, sobretodo en la zona del departamento Diamante en la provincia de Entre Ríos. Esta corriente inmigratoria estaba promocionada por los gobiernos nacionales (gobernar es poblar) sobre todo en la presidencia de Nicolás Avellaneda. Para los inmigrantes la consigna era “hacer la América”, que consistía en lograr un buen pasar económico y en algunos casos amasar fortunas, huyendo de la miseria que los acosaba en su patria.
Decía que en abril de 1878 arribó a Buenos Aires, luego de una larga travesía, el barco que los transportaba. Entre los viajeros se encontraba el matrimonio compuesto por Carlos y Teresa Scheiber con tres hijos pequeños. Teresa llevaba un embarazo de ocho meses de gestación. Con la familia también viajaba Julio Rohlfs, amigo de ellos. Tanto Teresa como Julio eran apuestos y tenían unos veinticinco años de edad.
Una vez descendidos del navío, el matrimonio y los niños se alojaron en el Hotel de Inmigrantes, (1) en cambio Julio partió hacia la ciudad buscando otro hospedaje.
Un par de días después, Teresa abandonando a su marido y a sus pequeños hijos desapareció; el esposo despechado salió a buscarla por todos lados guiado por un traductor que le proveyó el hotel. Transcurrido unos días llegó la noticia certera: su esposa se encontraba junto a Julio alojada en el Hotel Watson ubicado en Juramento y Vuelta de Obligado en lo que es hoy el barrio de Belgrano (2). Encontrándose la pareja en la habitación Carlos enfurecido, irrumpió a la misma acompañado por el propietario del hotel. Es de imaginar el momento de pánico que invadió a la pareja. Acto seguido Julio extrajo un revólver, le disparó un certero tiro a su amada y se suicidó.
En el hotel se encontraba alojado el médico español Vicente Castañeda quien pese a su ímprobo esfuerzo -cesárea por medio- no logró salvar a la criatura por nacer, falleciendo al día siguiente; Julio murió en el acto y Teresa lo hizo media hora más tarde.
Por los servicios prestados en la emergencia, el facultativo nombrado logró que el vecindario de Belgrano le otorgara una medalla que decía: “Al Dr. Vicente Castañeda en gratitud por sus servicios”.
Los amantes ya tenían previsto este desenlace dejando sendas cartas: una, la que correspondía a Teresa dirigida a su padre Augusto Schafft Wartuhansen, donde le expresaba las causas de esta tragedia: “cansada por el trato que le dispensaba su marido, además de no amarlo. Le ruego cuide a mis hijos a quienes dejo de mala gana, no puedo seguir con esta penuria”.
Por separado Julio expresaba: “quiero que se entregue esta carta al Cónsul alemán. No hice nada que se pueda reprochar. He quitado a la víctima de un hombre que durante seis años la sumió en una vida de penas”.
( 1) El dueño del Hotel Watson era un inglés llamado Tomas Watson. Estaba ubicado en el pueblo de Belgrano antes que este se incorporara a la ciudad de Buenos Aires. La planta alta del hotel fue demolida y existen solamente unos arcos de su recova. Hoy funciona allí un café. Se encontraba lindando con la Iglesia de la Inmaculada Concepción conocida como “la redonda”.
(2) El Hotel de Inmigrantes prestaba servicios, alojaba y distribuía a los grupos que provenían de diversas partes del mundo. Nació como una dependencia de la Comisión de Inmigración en 1872.


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