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Información General Miércoles 18 de Marzo de 2015

Ceschi

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REDACCION

Por REDACCION

Artesanado


La mecanización industrial ha logrado inmensos adelantos en la producción de bienes y servicios. Quien ha per­dido y sigue perdiendo en esto es la producción artesanal.

Sin embargo, esta producción es la más cercana al hombre, pues le permite "volcarse", de algún modo, en la obra que rea­liza. Por ello siempre serán bienvenidos todos los esfuerzos no sólo para estimular su existencia, sino también para ampliar los horizontes de comercialización que permitan colocar sus productos a precios razonablemente buenos.

La Iglesia siempre ha estimulado el trabajo artesanal, sa­biendo que Jesús mismo fue un artesano, al igual que su padre legal José. Con motivo de la fiesta del humilde carpintero de Nazaret (19.3.95), Juan Pablo II se dirigió a un numeroso grupo de artesanos italianos, diciendo entre otras cosas las siguien­tes:

"Grandes son los méritos que ha acumulado el artesanado en el curso del tiempo. Basta pensar en la contribución que la vida de las corporaciones artesanales ha dado, en numerosas naciones europeas, a la toma de conciencia de la dignidad del hombre y al desarrollo de la democracia. De igual modo, la ci­vilización artesanal ha creado grandes ocasiones de bienestar y de encuentro entre los pueblos, dejando como herencia a las épocas posteriores admirables síntesis de cultura y de fe.

"¿Y qué decir de la obra formativa que se ha llevado a cabo en los talleres artesanales? Se trata de auténticas escuelas en las que el joven se inicia en el arte, pero sobre todo en la vida. En efecto, la labor competente y autorizada del maes­tro, formando en él al artesano, lo educa en las grandes virtu­des de la humildad, la escucha, la paciencia, la constancia y el sacrificio, esenciales para la maduración de la persona.

"Además, la estrecha relación entre empresa artesanal y fami­lia ha creado las condiciones ideales para un proceso educativo centrado en la afectividad, la laboriosidad y la sociabilidad. Asimismo, en vuestra tierra la familia ha desempeñado un papel decisivo también en el ámbito económico. En efecto, alrededor de ella giraba todo un sistema de intereses, de valores y de

comportamientos, en el que estaban bien armonizadas las exigencias de la vida social y las de una sana economía...".

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