Por REDACCION
Por Liana Friedrich - Presidente Mandato cumplido de ERA
Deshojaste una constelación de calendarios en el mapa astral de tu existencia, hasta que el almanaque se quedó sin hojas, porque bebiste con fruición el elixir de la vida, año tras año, día tras día, junto a tus hijos y tu amada esposa y así, de repente, iniciaste un último vuelo, hacia paisajes de infinitud, dejando plasmadas en las páginas de tus libros, desde la agreste pintura de Payunia, hasta la serenidad de las amplias playas de Las Grutas.
En tu camino literario lograste rescatar en pleno siglo XXI un género didáctico prácticamente olvidado, para solaz de tus lectores: la “miscelánea”, donde sazonaste la instrucción con opinión y diversión, un texto discursivo que fuera cultivado principalmente en el Renacimiento y en el Barroco español.
Como destacado profesional, habiendo sido Profesor Consulto de la UTN, también te dedicaste con éxito a escribir sobre temas de divulgación científica.
En el lento gotear de los recuerdos, también permanecen luminosos tus poemas, plenos de hondura lírica y filosófica, dignos herederos del talento literario materno.
Quienes fuimos tus compañeros de ruta, en la casi cincuentenaria ERA (Escritores Rafaelinos Agrupados), pudimos apreciar tu don de gentes y tu gran sabiduría, no exenta de cierta comicidad. Hoy, cuando despunta el alba de un nuevo año, sabemos que en el azul eterno, destellará siempre el lucero de tu talento.
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