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Información General Domingo 17 de Mayo de 2020

Carlo Liviero: el jardinero que diseñó la Plaza 25 de Mayo

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Fernando Algaba

Por Fernando Algaba

No hay mucho material bibliográfico sobre la historia de la emblemática Plaza 25 de mayo, excepto el trabajo realizado durante los años 80 en el Seminario de Investigación Científica del Instituto Superior del Profesorado N°2 “Dr. Joaquín González” de Rafaela, dentro de la materia Sistemática Vegetal, que contó con la coordinación de la profesora Ana María Luchetti y un gran equipo de trabajo junto a alumnas y colaboradores varios.
Este trabajo, que comenzara a realizarse en el año 1981 en adhesión al centenario de la ciudad, se propuso identificar las especies arbóreas y arbustivas de la Plaza 25 de mayo. Sin embargo no omite la evolución histórica de la misma desde el trazado colonial. Allí nos situamos para tratar de indagar en los años 20, cuando se realizan una serie de reformas en la plaza y el señor Carlo Liviero es el encargado de darle una impronta distinta a la que tenía.
Originalmente, de acuerdo a testimonios orales, la plaza constaba de una vegetación arbórea en sus primeras épocas con las siguientes especies: paraísos, eucaliptos y casuarinas. Los primeros llegaron a tener unas dimensiones gigantescas recalca el trabajo coordinado por Luchetti. En el año 1925 se inicia un proceso de reformas “necesarias a la plaza 25 de Mayo en un todo de acuerdo con los planos y proyectos de transformación confeccionados por el Ing. Aurelio J. Castro.”
Este proceso presentó un rechazo por parte de la población, que no estaba de acuerdo con la idea de arrasar con las especies arbóreas originales de la plaza, ya que eran beneficiosas sobre todo en el verano por la sombra que otorgaban. No hubo caso y las reformas continuaron su proceso, donde se talaron y sustituyeron las especies mencionadas.
“Con respecto al contenido de la reforma introducida por don Luis Tettamanti (el intendente), se carece de testimonios que lo certifiquen. Sin embargo, puede afirmarse que dicha reforma, así como el nuevo proyecto introducido por un destacado urbanista bonaerense Sr. Benito Carrasco, fue llevada a cabo durante la citada intendencia y la primera del Sr. Octavio Zóbboli, en el período comprendido entre los años 1924-1928.”
Aquí es cuando aparecen las nuevas especies, las hoy conocidas tipas que actualmente forman parte del paisaje de la plaza.
“Además se efectuó el trazado de canteros de gran belleza, y se incorporaron las estatuas que existen en la actualidad.”
Se menciona en también en el trabajo realizado por el Seminario de Investigación, que durante la intendencia del Sr. Zóboli, en 1926, “fue contratado el Sr. Carlos Liviero, destacado jardinero veneciano que llegó a la República Argentina en 1923. Había adquirido su formación profesional en la Escuela de Jardinería de Ulm (Alemania). Participó en las reformas de la plaza principal, con las que ésta adquirió el aspecto de parque de estilo europeo.”
¿Quién era ese jardinero veneciano que le dio el estilo europeo a nuestra plaza?

Los apuntes sobre Carlo Liviero

Iniciando la búsqueda ya varios años atrás, entre buscar más material aquí en Rafaela, contactar fliares., internet y tratar de conseguir fotografías fue confeccionando una serie de apuntes sobre el jardinero que le dio la impronta o estilo que tiene a nuestra plaza. Para empezar, aclaro que Carlos Liviero, al ser de orígenes italiano lo correcto es decir Carlo, como veremos inmediatamente.
Lo primero que encontré fue un vínculo entre Faustino Ripamonti, quien tenía un chalet en el barrio de Arguello, en la ciudad de Córdoba, para utilizar durante el verano, adquirida a comienzos de 1900, y el jardinero Carlo Liviero, que se encargó de diseñarle su jardín, famoso hoy todavía como la casa de los enanitos, “por sus innumerables estatuas de enanitos, su parque con glorietas y sus pequeños castillos en miniatura construidos en honor a los sueños de la Sra. de Ripamonti o a su hija discapacitada, según diferentes versiones. Llamada también Villa Luisa, constituyó en una primera etapa una casa de descanso en el verano de la familia Ripamonti.” Tras el fallecimiento de Ripamonti en 1929 la casa quedó vacía. En dicho lugar funciona hoy la sede de la Universidad Blas Pascal.
Posteriormente a conseguir esta información, traté de localizar a algún familiar de Carlo Liviero en la ciudad de Córdoba y logré dar con su bisnieta Florencia Liviero, quien fue la persona que me ayudó a conocer más a quien que tuviera un papel importante en el diseño de nuestra plaza 25 de mayo. Como dato de color me informa que su abuelo, hijo de Carlo, nació en Rafaela en esos años y se llamó Carlos y que en la familia hay una larga “dinastía” de Carlo y Carlos.
Florencia pudo conseguir a través de su padre y otros familiares una especie de reseña sobre Carlo Liviero: “Nació en la región de Veneto (Italia), en 1891 o 1892 aproximadamente. Estuvo en la Campaña de Livia en la Primera Guerra Mundial. Era Sargento aviador. Combatió allí, incluso fue condecorado con medallas al valor militar; y luego de volver de la guerra hizo en Alemania la carrera de ornamentación con flores y plantas. Se casó con Luisa Gervasi (ella y era viuda y tenía una hija), y tiene dos hijos con ella: Juan y Mario. Él decide venirse solo en la década de los años 20 a la Argentina para conseguir trabajo y traer a su familia. Entre sus amigos que emigraron hacia la Argentina estaba Bertapelle (más conocido como Jardín Florido). Se empleó en un vivero en Buenos Aires. Vivía en un granero, muy precariamente, y dormía en un colchón de paja y arpillera hecho por él. Luego se establece en Córdoba donde hizo un Vivero en Parque Corema (Cerro de las Rosas). Allí logra traer a su familia desde Italia y se instalan todos allí. Carlo diseñó y construyó el jardín de los Ripamonti, los Parque de Fiat y la plaza de Rafaela. Allí nace su último hijo, Carlos, en 1930.“
Luego de facilitarnos esta reseña, Florencia cuenta que una vez fallecido Carlo no se pudo mantener en la familia esa tradición de jardinero ni tampoco se pudo continuar con el vivero que tenían.
Unas breves reflexiones finales indicarían que Carlo podría haber sido recomendado por Faustino Ripamonti para realizar el trabajo de jardinería en la plaza, quien estuvo viniendo a Rafaela durante un tiempo no determinado.
Como corolario decir que finalmente por estos días aparecieron fotos donde se lo puede ver a Carlo Liviero y su esposa Luisa que acompaña esta nota.

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