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Información General Domingo 21 de Mayo de 2023

Argentina: Pinceladas Británicas Sexta Nota

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REDACCION

Por REDACCION

Por José Pepe Marquínez

 En mi anterior entrega, me referí a las razas bovinas británicas que fueron llegando a nuestro país. Afirmaba, que sucesivamente se hizo presente la raza Shorthorn con el toro “Tarquino” (1823), luego en 1862 hizo lo propio el reproductor Niágara (Hereford); “Virtuoso” fue el toro de raza Aberdeen Angus que arribó a la Argentina en 1879. Por último hacia 1905 recaló un padre de raza Jersey (sin otro dato).
En la etiqueta de la botella de whisky “Criadores” se encuentran estampadas las cabezas de aquellos tres ejemplares, como así también el año de su llegada.
En lo que refiere a razas ovinas, las británicas también hicieron su aporte destacado, ya que con la introducción de las mismas, lograron mejorar la genética de nuestros planteles de ovejas criollas.
Entre ellas encontramos a la Hampshire Down o Cara Negra. Es originaria del sur de Inglaterra, (condado de Hampshire) y surge en 1830 como mezcla de razas. En la Argentina la hallamos en la región pampeana, Neuquén, Río Negro y Chubut. Los ejemplares son mochos, los corderos precoces y es una raza predominantemente carnicera. Los vellones son ásperos al tacto y blancos, ostentan precocidad y resistencia; los machos pueden llegar a pesar 140 kilogramos y las hembras hasta 90. Tiene buena masa muscular.
Otra raza británica ovina llegada a nuestro país lo constituye la “Lincoln”; animal mocho y doble propósito (carne y lana) habita en la región pampeana, y su principal producto son los corderos.
Romnei Marsh es otro tipo de raza ovina que se importó en nuestro país. Su característica es doble propósito con tendencia a la disposición carnicera. Se caracteriza por ser una raza mellicera y mocha. Habita en la Mesopotamia y en la región pampeana.
Pasando a otro aspecto relacionado con la cultura británica, me voy a referir a una materia que tuvo enorme repercusión en nuestro país: el deporte. Los británicos en los lugares a los que fueron, llevaron consigo la práctica de los mismos, enseñándoselos a los nativos. Así nos dejaron numerosos de ellos: turf, cricket, fútbol, rugby, tenis, remo, boxeo, entre otros.
Por su conocimiento, el primer juego que el británico introduce a la Argentina es el cricket (especie de béisbol). Hacia 1871, residentes ingleses forman el Buenos Aires Cricket Club y en 1850 se forma el primer campo de juego en San Benito de Palermo en lo que se considera la cuna del deporte argentino. Otros clubes que prosiguieron al Buenos Aires Cricket Club, fueron el Flores Cricket Club y el Club Athletic Sport Cricket. Es el único deporte que sigue siendo una actividad exclusiva de la colectividad británica.
Impusieron además, las carreras de caballos en una pista redonda u oval llamada “a la inglesa”. En realidad en los hipódromos de nuestro país no existe ninguna de la nombrada en primer término. En cuanto a la oval, técnicamente tampoco. Lo que se utiliza es una forma -si se quiere- similar: dos rectas paralelas en los costados y en las cabeceras dos semicírculos denominados “codos”. Existen expresiones “burreras” muy escuchadas en el ambiente, tales como la “recta final” y el “último codo”. En nuestro país se practicaban las “cuadreras”: se elegía la distancia de acuerdo a una cuadra de 100 metros, de ahí su denominación. La versión inglesa prevaleció dado el mayor atractivo como espectáculo. Se considera el nacimiento del Turf en la Argentina a la primera carrera organizada por una institución que se denominó “Sociedad de Carreras”. La integraban mayoritariamente extranjeros, predominando los originarios de las Islas Británicas. Se llevó a cabo en la plaza de Barracas en noviembre de 1826. Participaron 10 caballos y se lo denominó “Encuentro de Primavera”. El primer pura sangre que se importó se llamó “Belgrano” y ganó todas las carreras que disputó. Wiliam Thompson fue el promotor de su llegada.
Disuelta la Sociedad de Carreras, se formaron varios clubes que trazaron las pistas a las que se les mantenía cuidadosamente. Por ese entonces la prensa informaba el programa que se llevaría a cabo y se despachaban trenes desde Retiro hasta el pueblo de Belgrano. Desde allí los acólitos eran trasladados a la pista de carreras en coches colectivos. El hotel Watson anunciaba su oferta de canastas con comidas para llevar al lugar. (1)
El periódico de The Standart de la colectividad, anunciaba en 1874 que se disputarían en Azul, provincia de Buenos Aires y en la estancia “Buena Suerte” cuatro carreras de caballos “a la inglesa”. En la ocasión se llevaron a cabo además, tres partidos de polo. Es el primer registro documentado que se tiene de este deporte de un encuentro jugado en la Argentina. Tenemos que decir que esta estadística es controversial, habida cuenta que otra versión suministrada, da como el primer partido realizado en Sudamérica, el llevado a cabo en la estancia “El Negrete” de Ranchos (Buenos Aires).
Otro deporte introducido por los británicos fue el Hockey a principios del siglo XX. Años después, en mayo de 1911, se funda por el inglés Herbert Brookhouse el Buenos Aires Hockey Club. Esta disciplina femenina data de 1907 y su nacimiento según se afirma se inició en el ST Catherine’s School.

 (1)“La tragedia del Hotel Watson” de mi autoría. La Opinión 16 de enero de 2022
Bibliografía: “La colonia olvidada”: Andreu Graham-Yooll.
Continuará.

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