Por REDACCION
Por José Pepe Marquínez
La influencia británica en nuestro país, es notoria en la introducción de las razas bovinas las cuales mejoraron las aptitudes y genética de nuestro ganado criollo. Las razas mayoritarias que se importaron de ese origen fueron tres: Shorthorn, Hereford y Aberdeen Angus.
Por orden de llegada comenzaremos con la primera, quien hizo punta con el reproductor llamado Tarquino (1823). Shorthorn significa “cuernos cortos” y es originario del noroeste de Inglaterra, (condados de Durham, Lincolnshire y Yorkshire). En 1783 se inicia la selección y en 1822 se abre el libro genealógico. Es una raza doble propósito es decir con aptitud cárnica y lechera.
El Shorthorn está en regresión ya que es un animal poco desarrollado. Las prácticas para mejorar la genética no dieron el resultado esperado. Los ejemplares son de menor tamaño que las otras dos razas apuntadas; esto en cuanto a la capacidad cárnica, por lo que fue sustituido por el Hereford y el Aberdeen Angus.
Respecto a su cualidad lechera, de las tres razas británicas es la de mejor rendimiento y precursora en nuestro país de esas características. Hacia 1970 aproximadamente, aún se solían ver en la zona tambos de la raza Shorthorn, pero con el tiempo lo desplazó el Holando-Argentino superándolo por su performance más productiva.
El pelaje es rojo oscuro o rojo y blanco mezclado (rosillo) y es la raza bovina de mayor mansedumbre. Como dije más arriba fue la primera en llegar al país, ya que el 1826 el ganadero británico John Miller importó el toro “Tarquino” para su estancia “La Caledonia” ubicada en Cañuelas.
En Sunchales existió “Cabaña El Cisne” de Carlos Boero quien se dedicó a la crianza del Shorthorn, habiendo logrado importantes lauros en diversas exposiciones, destacándose las de Palermo, en las que logró dos primeros puestos. Estamos hablando del período 1945 / 1955. (1)
Para optimizar la raza, se experimentó su cruzamiento con la indica Cebú. Esta técnica se desarrolló principalmente en E.E.U.U. para mejorar su tamaño. De este cruzamiento surgió la raza Santa Gertrudis, con la cual se obtuvo un ejemplar más rústico y de mayor precocidad.
En cuanto a la raza Hereford digamos que en 1862 se importó el toro “Niágara” introducido por Leonardo Pereira Iraola, proveniente del condado de Herefordshire región ubicada al sud-oeste de Inglaterra, muy cerca de la frontera con Gales.
El pelaje del Hereford es colorado y en algunos casos de bayo a cereza. Posee manchas blancas en la cabeza, detrás de las orejas, pecho, parte inferior de los miembros y punta de la cola.
Es una raza con aptitud netamente carnicera y reconoce la variedad Hereford (astado) y Polled Hereford (mocho). Por trabajos genéticos nace ésta última la cual lo dota de mayor atractivo estético, evita el estrés y pérdida de peso que provoca el corte de cuernos. Posee importantes cualidades reproductivas ya que un toro cubre más vacas. También se destaca la capacidad de la vaca Hereford por lograr producir un ternero al año, quedar nuevamente preñada y criar su ternero apto para la venta. En cuanto a su carácter es tranquilo, dócil y se adapta a todos los climas y suelos.
Con el cruzamiento de la raza índica Brahman se obtuvo el Bradford lográndose mejorar la rusticidad de la especie. En las zonas tamberas de nuestro país, en las que abundan vaquillonas (ternera grande que todavía no llegó a ser vaca) de raza Holando-Argentino, se ha experimentado el cruzamiento de toro Hereford con vaquillonas de ese tipo; éstas formarán parte en un futuro inmediato del plantel de vacas de tambo. Este cruzamiento se hace, habida cuenta que el tamaño del reproductor Hereford es menor al del Holando-Argentino, con ello se logra una mayor facilidad de parto. El ejemplar obtenido con esta cruza tiene el pelaje totalmente negro con cara blanca y en la jerga convencional se lo denomina “careta”.
Otra raza británica bovina en este caso líder en el país, lo constituye el Aberdeen Angus. Proviene de la región del Nord-este de Escocia (condados de Aberdeenshire y Angus) (2) y es fundamentalmente carnicera. Mocho, reconoce las variedades colorada y negra, su carne es valorada en el mundo entero. Se caracteriza por su capacidad reproductiva, facilidad de parto y longevidad.
En 1879 el toro denominado “Virtuoso” llegó a nuestro país como precursor de la raza. Junto a él llegaron las vaquillonas “Aunt- lee” y “Cinderello”. Carlos Fernando Guerrero Cueto fue el introductor de la especie.
En 1881 llega por primera vez a la Exposición de Palermo, es un animal de carácter nervioso e impulsivo. Su cruzamiento con la raza índica Brahman produce el Brangus que, como en los casos anteriores le agrega precocidad y resistencia. También se cruza el Aberdeen Angus con la raza Limousin, originaria del sur de Francia, obteniéndose el Limangus, cruza que acrecienta la calidad de la carne.
Otra raza británica llegada mucho tiempo después a nuestro país, (1905) es la raza Jersey quien tiene menor presencia, aunque va ganando espacio merced a su aptitud lechera la que posee un alto contenido graso. Es un animal de contextura pequeña, su color es marrón claro, de carácter afable y ostenta facilidad de parto. El origen de la raza Jersey deriva de la isla de ese nombre, ubicada en el Canal de la Mancha.
La historia de “Cabaña el Cisne” de mi autoría. La Opinión 12/02/2018.
Aberdeen es la tercera ciudad de Escocia en cuanto a cantidad de habitantes. En primer lugar aparece Glasgow y luego Edimburgo, su capital.
Continuará.
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