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Información General Domingo 19 de Febrero de 2023

Argentina: pinceladas británicas Primera nota

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REDACCION

Por REDACCION

Por José Pepe Marquínez

En el titulado del artículo digo británicas y no inglesas, porque si así fuera, estaría aplicando un criterio restrictivo para con el resto de la comunidad. En efecto, al decir británicos involucramos además de ingleses, a galeses, escoceses e irlandeses.
Los británicos han dejado a través del tiempo huellas indelebles e inconfundibles en la cultura, disciplinas, manifestaciones y en personajes relevantes de nuestra historia.
Se afirma que el origen inmigratorio de la comunidad estriba en el viaje que en 1527 emprende Sebastián Gaboto hacia estas tierras. En esa expedición se altera el nombre de Mar de Solís sustituyéndoselo por el del Río de la Plata.
Precisamente, como integrante del contingente, se encontraba el marino inglés Roger Barlow, quien se refirió a la temática del Río de la Plata en un libro que fue el primero en hacer mención a esa corriente de agua.
Ocurrida la Revolución de mayo de 1810, la Junta implantó el libre comercio internacional. Entre 1810 y 1830 la británica fue la inmigración de mayor volumen que recibió nuestro país. A tal punto se notó este hecho demográfico, que en el microcentro porteño, a espaldas de la Catedral, se comercializaba hablándose inglés.
Los aportes británicos a la vida de nuestro país han tenido una presencia significativa y sostenida a lo largo de muchos años. En estos artículos pretendo referirme a distintas manifestaciones que hasta el día de hoy, están presentes sobre todo en la ciudad de Buenos Aires.
Sin lugar a dudas, la Torre de los ingleses es el signo más emblemático de la totalidad de los que se llevaron a cabo en Argentina.
La torre fue una donación que la comunidad británica realizó a nuestro país en homenaje y reconocimiento a la tierra que los recibió, acogió y permitió el desarrollo de la colectividad. Se inauguró en 1916 y se encuentra al igual que la estación de ferrocarriles, en el barrio porteño de Retiro.
Originariamente, se llamaba Plaza Británica al espacio verde donde se erigía la Torre de los Ingleses. Ninguna de esas denominaciones subsiste. Con motivo de la guerra de Malvinas fueron reemplazadas por Plaza Fuerza Aérea y Torre Monumental respectivamente.
En el predio donde se encuentra enclavada la torre, funcionaba La Compañía Primitiva de Gas de capitales británicos, la que se encargaba en distribuir gas para el alumbrado público. Tiene una altura de 60 metros y cuenta con un mirador. El estilo responde a los lineamientos de la escuela anglo-norteamericana, de moda por aquel entonces.
En su fachada se observan distintas muestras que refieren a los pueblos que integran el Reino Unido.
Posee un reloj de la afamada relojería Gillette y Johnston y el tañir es similar a la que se escucha en el Big Ben. Cuenta con un carillón y 5 campanas de bronce, la mayor de ellas tiene un peso de 7 toneladas. El arquitecto Sir Ambrose Mac Donald Pointer fue el encargado del proyecto.
Abandonamos Retiro y nos trasladamos al barrio de Palermo, mas precisamente a la esquina formada por las calles República Árabe Siria y Cabello. Aquí nos encontramos con “La Colorada” denominada así ya que fue construida en 1911 con ladrillos a la vista. Todos los materiales que se emplearon vinieron como lastre de los barcos que iban con trigo para Londres. Se la considera el edificio más pintoresco de Palermo. Tiene características del neo-clásico inglés y el responsable de la obra fue el Arquitecto Regis Pigeon. Está constituida por departamentos y por aquel entonces se lo utilizaba como vivienda para personal jerárquico de los ferrocarriles de capitales ingleses. Los ascensores fueron construidos por la misma empresa que levantó la Torre Eiffel. Constan de puerta “tijera” y jaula en su contorno. El edificio luego pasó a manos de la familia Mitre y hacia 1950 se convirtió en propiedad horizontal para luego venderlo. Para ese entonces ya se conocía a “La Colorada” como “Palacio Mitre”. Posee una imponente escalera de mármol y en la parte central se advierte una gran claraboya que dota de amplia luz a ese espacio. Dado el valor histórico y cultural, la edificación a partir de 1990 tiene categoría de protegida.
Nos desplazamos de Palermo al microcentro de la ciudad, Avenida de Mayo y Perú: allí encontramos a la “London City” de impecable y fina presencia. Fue declarada junto a otros 85 bares y por ley 35 de 1998 (CABA) como “Bar Notable”, protegido por el Código de Planeamiento Urbano de la ciudad.
A la London concurría asiduamente Julio Cortázar. Se sostiene que allí escribió su novela “Los Premios”
Para finalizar digamos que se encuentra ubicada en un sitio privilegiado, ya que se emplaza rodeada de importantes lugares relacionados con la República: Casa Rosada, El Cabildo, La Catedral y La Legislatura. Además y como Perú es continuación de Florida, constituye un paseo obligado de porteños y turistas
La London, fundada en 1954, es uno de los íconos irremplazables con que cuenta la Avenida de Mayo.
Fuente: Eduardo Parise – “Secreta Buenos Aires”. Patricia Kolesman - “La herencia británica”
Continuará…

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