Por REDACCIÓN
Por José Pepe Marquínez
El aperitivo fue creado en la ciudad de Rosario (Argentina). En 1887 se elaboraba en la fábrica de Pedro Calatroni, a quien se unió Hércules Tacconi en 1920. Estos inmigrantes italianos dieron impulso nacional al tradicional amaro. Elaborado a base de hierbas serranas y del litoral, tales como carqueja, muña muña y manzanilla, a las que se sumó el extracto de orozuz (regaliz). Este último ingrediente para darle color a la bebida.
El Amargo Obrero conocido como “el aperitivo del pueblo” se inscribe dentro de la tradición de amargos con raíces italianas: el Fernet “Branca” elaborado por Bernadino Branca, Fernet “Visconti”, el amaro “Monte Cuddine”, entre otros. También del norte de Italia, fundamentalmente de la zona de Piamonte y Lombardía provenían el “Cinzano”, “Martini”, “Gancia”, “Henzi” y “Campari”, entre otros.
El Amargo Obrero fue el licor argentino con más años de producción en nuestro país y en junio de 2017, en Rosario fue declarado “patrimonio cultural de la ciudad”. Está caracterizado como una bebida que va de la mano de la lucha de clases. A principios del siglo XX la clase de mayor poder adquisitivo tomaba aperitivos dulces. Y es por eso que sus creadores quisieron hacer una bebida para las clases populares. El decreto del Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario dice que “esta bebida fue una reacción a las bebidas dulces que consumían las clases burguesas”. Dice también que su creación es una alusión al sindicalismo anarquista caracterizado por los colores rojo y negro de la etiqueta. Otros afirman que esos colores refieren a los colores que identifican al Club Atlético Newell’s Old Boys de Rosario.
Con el tiempo fue adoptado por el peronismo y se constituyó en símbolo de ese partido político, identificado como el aperitivo elaborado para la clase trabajadora argentina.
Fue una de las primeras empresas en auspiciar radioteatros, transmitir goles y repartir ceniceros de lata en las zonas aledañas a los bares.
En 1987 la empresa fue vendida a Bols y en 1990 adquirida por Cepas Argentinas.
El recuerdo del Amargo Obrero nos lleva a otra bebida: la Hesperidina, fabricada con corteza de naranjas amargas. Melville Bagley inició la producción en la farmacia “La Estrella” de calle Defensa y Alsina (San Telmo), la botella es acanalada horizontalmente de color marrón oscuro.
En aquella época se la Hespiridina era usada como flebotónico es decir para el tratamiento de varices, arañitas, hemorroides, etc.
Bagley luego fundó una famosa fábrica de galletitas
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