Por CAPSF
Walkability es un concepto sumamente importante para el diseño urbano sustentable y una tendencia que gana día a día más peso entre los planificadores urbanos.
Antes de la irrupción de los autos y los medios masivos de transporte, caminar era naturalmente la
opción principal para movilizarse. Sin embargo, aun luego de toda la revolución del transporte
masivo, sigue siendo la opción más barata y eficiente para las distancias cortas. En la actualidad,
varias razones están llevando a los líderes locales de distintas ciudades a prestar atención a esta
dimensión de la movilidad.
En principio, caminar implica mayor actividad física y por ende alienta una población más
saludable, además de reducir los accidentes de tránsito. Esto se traduce en beneficios económicos
para la comunidad que sostiene el sistema de salud, además del beneficio para la población que
camina y ahorra el costo de transporte. Por otra parte, genera menos contaminación ambiental y
sonora y es un sistema más inclusivo, ya que todos lo pueden usar. A su vez, se dan mejores
índices de seguridad urbana allí donde más y más personas ocupan el espacio público, lo que
genera espacios más tranquilos y por ende más atractivos para la ciudadanía y para el turismo.
Las supermanzanas para liberar el tráfico
En Barcelona se desarrolla un plan de movilidad sostenible basado en el concepto de las
‘supermanzanas’. Células de unos 400-500 metros por cada lado, cuyas periferias se articulan
como si fueran vías básicas pensadas para el vehículo de paso. El interior se transforma.
Se conciben como unidades de organización urbana. Las calles interiores de las supermanzanas
son espacios donde el derecho de paso de vehículos ya no es la función principal, sino que se
convierten en espacio de estancia e intercambio, espacio de juego, de ocio, etc.
Así, los objetivos son pacificar espacios y liberar el tráfico de paso en determinadas vías, a fin de
humanizarlas y ganarlas para la actividad ciudadana.
“Son áreas en las que el coche circula a 10 km/hora. Donde pueden jugar los niños, los invidentes
deambular seguros y hacer todos los usos que la ciudad permita. Liberamos el 70% de espacio que
ocupa la motorización”, indica Salvador Rueda, director de la Agencia de Ecología Urbana de
Barcelona.
Las nuevas generaciones las prefieren caminables
Estudios recientes sobre el comportamiento y las preferencias de las nuevas generaciones indican
que a la hora de definir en qué tipo de urbes eligen vivir, masivamente se inclinan por grandes
ciudades que posean destacados centros de formación y buena calidad de espacios públicos y de
transporte. En su gran mayoría, están dispuestos a no usar el automóvil si el sistema de transporte
urbano es bueno y eficiente.
En Latinoamérica, las ciudades están empezando, muy lentamente, a invertir recursos en hacer de
los espacios públicos lugares donde caminar, hacer ejercicio y en menor medida, transportarse. Se
están promoviendo los centros comerciales con políticas de peatonalización y también, en menor
medida, la construcción de senderos en parques recreativos.
Construir infraestructura para hacer más caminables a las ciudades está entre las inversiones más
equitativas que un municipio puede hacer para la comunidad. Además, ciudades caminables
atraen y retienen a los mejores profesionales, optimizan el potencial turístico y generan nuevas
oportunidades de negocios.
Las ciudades que se están perfilando como Smart Cities están muy enfocadas en promover modos
de transporte sustentables como la bicicleta, el modo peatonal y el transporte público de calidad.
Es un sendero que conduce inexorablemente a la mejora de la calidad de vida, y que las nuevas
generaciones están valorando cada vez más. Las ciudades construidas para los automóviles están
dejando paso, lentamente, a ciudades construidas para la gente.
Existen diferentes caminos para volver más caminable una comunidad:
- Construir sendas con prioridad peatón y atajos peatonales para acortar distancias.
- Mover obstrucciones como postes, señaléticas o elementos que impidan el flujo peatonal.
- Mantener veredas en buen estado y buena iluminación
- Implementar políticas que apacigüen el tránsito sobre todo en las esquinas y calles mixtas
para todos los usos. - Promover el uso de la bicicleta como sistema de transporte
- Diseñar espacios públicos agradables, donde la gente se sienta a gusto para transitar.
Según un estudio del Observatorio de Movilidad Urbana para América Latina, hoy en día casi el
80% de la población de la región vive en centros urbanos y esa proporción llegará a cerca del 90%
en las próximas décadas. Además, de sus 60 ciudades cuatro son “megaciudades” con más de 10
millones de habitantes. Este desaforado crecimiento urbano se ha sustentado en gran parte en
una cultura del automóvil, por lo cual el continente enfrenta problemas como que las banquetas
no tienen un ancho estandarizado, que no existe un número adecuado de estacionamientos y no
hay árboles o arcadas que protejan de los rayos solares, entre otros que problematizan la
movilidad peatonal.
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