¿Qué es el patrimonio arquitectónico?

Por CAPSF

A través de la experimentada mirada del arquitecto Horacio Gnemmi Bohogú, nos adentramos en este mundo de la construcción con sentido de pertenencia. Obras que hablan de una época, una costumbre o tradición, de un período económico o sencillamente de una historia familiar.

El arquitecto Gnemmi Bohogú estuvo visitando nuestra ciudad a mediados del mes de junio y brindó diversas charlas con el objetivo de educar e informar acerca de los edificios históricos de cada comunidad, cómo tratarlos y la importancia cultural que revisten cada uno de ellos. Más precisamente habló sobre “aquella arquitectura que vale”, en palabras del mismo arquitecto.

Gnemmi señaló que patrimonio y arquitectura son la misma cosa, es decir “el patrimonio es arquitectura, sólo que tiene ciertos valores que le permiten que se la agregue como distinción o reconocimiento.” Sin embargo, remarcó que muchas veces en la arquitectura se da un diálogo de sordos entre lo viejo y lo nuevo, entre una obra ya construida y su remodelación/intervención. “Nunca le puedo pedir a la cosa vieja que dialogue con la nueva, es la nueva la que tiene que dialogar con la otra, porque la vieja no sabe lo que va a venir y con quien va tener que hablar. Quien se está instalando sabe lo que tiene que buscar.” Este proceso es algo difícil, reflexionó Gnemmi, ya que “no siempre estamos preparados, desde las instituciones que nos forman, para buscar el diálogo entre las cosas, el arquitecto siempre busca el propio monumento.

En este sentido el reconocido docente universitario de la Universidad Nacional de Córdoba indicó que la poca importancia que se le da al patrimonio arquitectónico en general es a nivel nacional. Las pocas políticas que se establecen desde los gobiernos son “a tontas y a ciegas”, lo cual genera una débil conciencia frente a la importancia de estas significativas construcciones. "Es muy común pensar que no tenemos ningún monumento nacional, ergo no tenemos patrimonio. Falta entender que el patrimonio es la cotidianeidad, porque vivimos en entornos e inmersos en la historia, para entender dónde estamos parados, entender que vengo de algún lado; si no sé de dónde vengo, voy a creer que todos los días estoy descubriendo la pólvora.”, reflexionó Gnemmi.

En esta línea Gnemmi reflexionó acerca de la función de las instituciones como facilitadores de la información hacia la comunidad. “Los colegios profesionales en sí, no están muy habituados a esto, por lo general siempre están más concentrados en trabajar para su propia matricula, pero es importante el aporte a la comunidad. No se le puede pedir a la gente que piense como un arquitecto, no tiene porqué, no tiene elementos, entonces, ahí las instituciones deben actuar y brindar los elementos necesarios para que la gente disfrute de su ciudad. No decirles lo que a mí me gusta, sino decirles como son las cosas y porqué son así, y que ellos hagan con esos datos lo que quieran.” Por otra parte, subrayó como muy importante la participación de la comunidad respecto de las decisiones de los edificios históricos, citando el caso local del inmueble del viejo mercado y el actual debate sobre la Recova Ripamonti.

Por último, se refirió al uso de los patrimonios y dijo que todo se puede usar con las condiciones que correspondan para cada caso, respecto al cuidado y la conservación. “Si el patrimonio no tiene uso, se va muriendo, entra en un estado de agonía y se va deteriorando. Pensar que hay que conservar cosas para que sean intocables y sólo para que las use la gente educada, eso no sirve para nada. El patrimonio es de todos, lo debieran usar y usufructuar los que menos tienen, los que menos posibilidades tienen, y no siempre los acomodados que tienen tiempo, que tienen suerte, que pueden entender. Todos podemos entender, yo puedo vibrar frente algo que no conozco en absoluto, pero me gustó y es suficiente.”

Algunas reflexiones interesantes 

• El patrimonio es nada más que aquella arquitectura que por ciertos valores que la sociedad reconoce en ella, adquiere esta condición, que no le hace perder aquello de arquitectura. De manera que el patrimonio es una arquitectura que vale.
• Son los gobiernos y las instituciones que deben promover esto de tutelar al patrimonio.
• Es posible viajar por el mundo a través del patrimonio disponible que tenemos en la misma ciudad.
• Todo lo que hay vale de algún modo, la arquitectura nunca deja de tener importancia. Desde el hecho que ese edificio está en pie ya vale.
• Al ciudadano hay que ayudarlo a aprender a mirar y comprender, y que forme su propio juicio.
• No es lógico ni es bueno que el patrimonio de una ciudad gire en torno a un solo edificio.
• En Argentina no planificamos, vamos apagando incendios como los bomberos, y con esta lógica tampoco tenemos políticas de patrimonio como sí pasa en otros países como en Colombia, México, Chile, Europa
• La arquitectura de hoy puede ser el patrimonio del futuro, por eso debemos generar buena arquitectura. 

Horacio Gnemmi Bohogú: su destacada trayectoria

Arquitecto, egresado de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional de Córdoba. Magíster en Conservación y Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico. Se desempeñó y continua en la actualidad, como profesor titular en las cátedras de Introducción a la Historia de la Arquitectura y el Urbanismo, Conservación-Recuperación del Patrimonio Arquitectónico, en el Maestría en Conservación y Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico y el Curso de Especialización en Gestión y Diseño del Paisaje. Ha publicado innumerables artículos e investigaciones, como también así formado parte de prestigiosos congresos y seminarios sobre arquitectura y patrimonio.