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Hábitat Lunes 26 de Marzo de 2018

El arquitecto viajero: Barcelona, su cuadrícula y el modernismo

El arquitecto viajero los invita a conocer ciudades y lugares del mundo desde los ojos del diseño y la construcción, compartiendo sensaciones y curiosidades.

CAPSF

Por CAPSF

Cuando llegamos a Barcelona, debo reconocer que un poco me sentí como en casa. Recorrer sus calles me resultó familiar, pero no por sus construcciones, sino porque ya podía ubicarme con mayor facilidad respecto de otras ciudades europeas donde habíamos estado anteriormente. El Plan Cerdá, sus cuadriculas, diagonales, corazones de manzanas y amplias ochavas se reconocían a simple vista, y eso era como estar en Argentina.

Sin embargo, Barcelona en este viaje, fue mucho más que el recuerdo de una incipiente clase de urbanismo en la universidad. Fue el desafío de interpelar todas esas grandilocuentes obras del reconocido arquitecto catalán Antoni Gaudí, desde mi mirada minimalista. Y miento si digo que a primera vista me gustó La Casa Batlló. Pero, mi compañera de viaje, alejada totalmente de la influencia arquitectónica, pero con un alto grado de formación en biología, pudo trasmitirme esas sensaciones que despierta una obra tan única como esta casa, pensada de manera orgánica.

Toda la arquitectura de esta obra parte de la base de las formas animales, en especial del océano, a través de un trabajo con curvas, sugerencias al esqueleto y colores brillantes, que en conjunto componen una obra maestra en Barcelona.

Su fachada revela texturas, colores e imágenes impresionantes, que llaman la atención desde cualquier ángulo. Estos elementos interactúan evocando pensamientos de cuentos de hadas y sueños fantasmales. Los balcones contienen las piezas escultóricas más grandes de la fachada, que generan las barandas y enmarcan la entrada, sugiriendo antifaces o clavículas, para mantener este carácter “vivo” en la fachada.

Al igual que el interior, donde también se logra desprender esa sensación de vida. Como las líneas de la columna vertebral en la escalera y a través de las formas de las paredes, que avanzan por las superficies con aspecto escamoso. Todo lo diseñado, incluso los elementos decorativos de las puertas, marcos y ventanas, son interpretaciones de las formas naturales que influyeron en el modernismo de Gaudí.

¿Y cómo no ponerse a pensar en los cálculos para esas extremadas arcadas? Y en sus enroscadas columnas que soportan todas esas estructuras sin ningún signo de fragilidad en el material. Ni hablar de cada una de las aberturas, ¿cómo entra una ventana en ese lugar, y un mueble en ese rincón? Pensar en esta clase de obras te obliga a desafiar cualquier límite, teorema, código de edificación, cálculos o concepto básico de la arquitectura.

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Arq. Carla Boidi y su hermana, Flavia Boidi, bióloga.

La Casa Batlló, Barcelona - España

La actual Casa Batlló, es el resultado de la reforma total de una antigua casa convencional construida en el año 1.877 por Emilio Sala Cortés.
Gaudí recibió el encargo para la renovación total del inmueble del propietario Josep Batlló i Casanovas (industrial textil). Sobre esta base, Gaudí construyó esta sorprendente casa, una de las más fantasiosas y especiales de Barcelona.

El proyecto de Antoni Gaudí i Cornet en el año 1904, fue fuertemente cuestionado por las autoridades municipales de la época, debido a una serie de elementos en el diseño de Gaudí que superaban ampliamente los límites de las ordenanzas municipales. Lo que en principio era una simple reforma de un edificio ya construido, dio la oportunidad a Gaudí para crear una de sus más poéticas y decorativas obras.

La casa se encuentra ubicada en el número 43 del Paseo de Gràcia de Barcelona, Catalunya, España, en la isla de casas que se conoce como la “manzana de la discordia” por tener edificios de diferentes estilos arquitectónicos.

Con la aprobación del Plan Cerdá en 1860 el Paseo de Gracia, que anteriormente era la carretera que comunicaba Ciutat Bella con la Villa de Gracia, se perfila como eje principal del nuevo plan urbanístico del Ensanche y lugar escogido por las familias destacadas de la alta sociedad para construir sus residencias. Entrado el siglo XXI la acera sur de esta avenida, entre las calles Consell de Cent y Aragó se ha erigido como una muestra de los proyectos realizados a principios del siglo XX por destacados arquitectos, entre ellos la Casa Amatller de Puig i Cadafalch, la Casa Lleó Morera de Lluís Domènech i Montaner, la Casa Mulleras de Enrique Sagnier, la Casa Bonet de Marcel·lià Coquillat y la Casa Batlló de Gaudí.

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Fachada de la Casa Batlló

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