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Editorial Viernes 17 de Diciembre de 2010

Venta de usados

En los primeros 11 meses del año se vendieron casi 1,4 millón de automóviles usados, lo cual constituyó un nuevo récord para el sector. Rafaela aportó 7.800 unidades a esa suma.

Redacción

Por Redacción

Venta de usados

Absolutamente todos los índices relacionados con la industria automotriz, se encuentran direccionados hacia la fijación de nuevos récords, los que a su vez se transforman en uno de los pilares -junto al consumo y la producción agropecuaria- para sostener el crecimiento de la economía en su conjunto. Es que además de la excelente performance que se viene produciendo en cuanto a la fabricación de unidades nuevas, conjuntamente con su comercialización y exportación, que ya tiene establecidas nuevas marcas topes y que al llegar a fines de diciembre se consolidarán como el mejor año de la historia, también la venta de automotores usados está batiendo récords, pues contabilizados sólo los 11 primeros meses de 2010 la cantidad de unidades vendidas ascendió a 1.398.269, constituyendo un crecimiento del 15,64% con relación a igual lapso de 2009, debiéndose ahora aguardar al aporte que haga diciembre para fijar finalmente la nueva marca récord, que en tal sentido es inmodificable.
De ese total de casi 1,4 millón de autos usados que se llevan comercializados en todo el país, 129.175 lo fueron en al ámbito de la provincia de Santa Fe, con una mejoría de 21,22% respecto a 2009.
Dentro de esta estadística se encuentra la participación de Rafaela, que en materia automotor está también teniendo un período excelente, tal como lo vienen ratificando los números de ventas de cero kilómetro y nuevos patentamientos. En esos primeros 11 meses aquí en la ciudad se vendieron 7.800 vehículos usados, correspondiendo a noviembre 787 de ellos.
En lo que hace a noviembre específicamente, la venta de usados llegó a todo el ámbito nacional a 141.297 unidades, superando en 24,6% al registro de 2009 en igual lapso, en tanto que constituyó una suba de 11,45% respecto a octubre.
El récord no sólo es por el año, como ya mencionamos, sino que también noviembre quedó fijado con récord de ventas en toda la historia en que se contabilizan esta clase de estadísticas por parte de la Cámara del Comercio Automotor.
Alimentos en suba
Los precios de algunos alimentos llevan acumulados aumentos de hasta 100% en lo que va del año, de acuerdo con relevamientos estadísticos realizados por  el Instituto Provincial de Estadísticas y Censo (IPEC) de nuestra provincia, el cual -como es de público conocimiento- no se encuentra intervenido como ocurrió con el INDEC nacional a partir de enero de 2007, cuando se dispuso la presencia dominante en el lugar del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Según el IPEC, la carne encabeza las subas con valores que oscilan entre 80 y 100%, siguiendo, en la carrera alcista azúcar, pollo y lácteos, oscilando entre 45 y 70%, en tanto que frutas y verduras anduvieron entre 20 y 40%, apareciendo como los rubros de mayor motorización en la onda expansiva de los precios, mientras que el resto de alimentos se mantuvo entre 10 y 25%, más acorde con los índices inflacionarios que se manejan en cuanto a todo el conjunto de la actividad económica.
Como el relevamiento en su muestreo incluye a la ciudad de Rosario, alcanzando un contenido muy similar al de Capital y Gran Buenos Aires, pueden apreciarse entonces las grandes diferencias que existen en los registros obtenidos por el IPEC y el INDEC en supermercados y centros de consumo. Si bien debe dejarse en claro, que desde que el organismo nacional fue intervenido, se modificó la nómina de productos para obtener el índice, con lo cual se trató de evitar esta clase de comparaciones, que de todos modos surgen ante la irrefutable evidencia.
Veamos por ejemplo, tomando la referida similitud, que mientras en Rosario en los últimos 12 meses -hasta octubre- los precios minoristas aumentaron 25,5% según el IPEC, en Capital y Gran Buenos Aires la suba fue solamente de 11,1% y los alimentos de 16,1%. Tamaña brecha entre una y otra medición, tal como si Rosario y Buenos Aires pertenecieran a distintos países, logra explicarse tan solo por la manipulación que se hace de los índices en cuestión, ya que de lo contrario no corresponde tan abismal diferencia que alcanza al 130 por ciento.




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