Vaivén automotriz

La producción automotriz, la traccionadora de la industria en todo su conjunto, luego de varios años de esplendor y permanentes nuevos récords de producción, comercialización y exportaciones, se mantiene ahora en estado de vaivén. Veamos por ejemplo lo que sucedió el mes de enero, el que marca justamente el comienzo de un año en el cual el comportamiento del sector será clave para el desenvolvimiento de la actividad económica. En comparación con enero de 2012 hubo una suba de 4,9% en la producción de unidades, pero si tomamos diciembre pasado, es decir, el mes inmediato anterior hubo una caída de 27,8% y además las exportaciones se desplomaron 39,1%, mientras que las ventas a concesionarios retrocedieron 34,3%, lo cual es más que elocuente como descripción de una realidad preocupante.

De acuerdo con el informe de ADEFA, si bien el mes pasado la producción creció tibiamente 4,9% en cambio cayeron las ventas 7,7%, con una producción total de 44.061 unidades, que estuvieron por sobre las 42.011 de un año atrás. En cuanto a las exportaciones, en enero hubo 24.195 vehículos que fueron al exterior, un 8,2% menos que los 26.344 de enero de 2012.

La perspectiva en cuanto a las exportaciones, es absolutamente dependiente de Brasil, ya que a ese país fueron 22.117 unidades, es decir, el 91,4% del total, significando 4.005 vehículos más que hace un año. Esto último es destacable, pues crecieron las ventas al exterior, pero en cambio es preocupante pues la dependencia con el vecino país es casi absoluta, lo que puede significar una serio inconveniente al menor problema que se presente entre ambos, como ya ocurrió hace poco, afectando sensiblemente a la industria nacional.

Desde ADEFA se aclaró que por factores estacionales, como así también "las paradas por el período de vacaciones y tareas de mantenimiento y mejoras en las plantas", influyeron para que los indicadores de enero, en su mayoría, resultaran negativos, con la única excepción de la producción de vehículos en la comparación interanual.

Según lo detalla la entidad que las agrupa, sólo dos plantas trabajaron tiempo completo durante enero, y además con un promedio de 13 días hábiles, igualmente se logró sostener el ritmo diario de 3.389 unidades para totalizar 44.061 vehículos.

De todos modos, y a pesar de indicadores en vaivén, existe optimismo entre las terminales automotrices en que este año se podrían recuperar los niveles récord alcanzados en 2011. 

Avance latinoamericano

El Banco Interamericano de Desarrollo se sumó a los pronósticos favorables para Latinoamérica que había hecho con anterioridad el FMI, anticipando que esta región crecerá durante 2013 3,6%, seis décimas más que el año pasado, alcanzando una tasa que representa el 10% del PBI mundial.

Actualmente el sector latinoamericano conforma el 7% del total de la economía del mundo, y con la expansión de 3 puntos que se prevé para este año, alcanzará en consecuencia alrededor del 10% del total de la producción de riqueza del planeta.

Si bien el crecimiento de este año estará todavía lejos del 4,3% de 2011, lo más importante en destacar es que el impacto negativo de la crisis en realidad fue sentido pero sin la dimensión que tuvo en otros lugares del mundo, como el caso de los países desarrollados. También se hace mención en el trabajo del BM que Latinoamérica cuenta con un "sistema financiero muy sólido", el cual está en condiciones de contribuir sostenidamente al desarrollo de las familias y de las empresas.

El FMI por su parte había reducido un par de semanas atrás tres décimas sus estimaciones de expansión latinoamericana, debido al descenso de la economía de Brasil, que tiene un gran peso en la región para el promedio final del continente, esperándose que el vecino país y nuestro mayor socio comercial -queda claramente visto en cuanto al sector automotriz que se comenta en la parte superior de esta misma columna, absorbiendo el 91,4% de la exportación de automotores argentinos-, este año crezca sólo 3,5%.

El gran desafío que tiene Latinoamérica por delante, en especial para los próximos 5 años, es crecer de manera sostenible e inclusiva, ya que la región aún debe focalizarse en algunos puntos clave como lo es por ejemplo la reducción de la pobreza y la desigualdad, para de tal modo lograr convertirse en un continente de clases medias, además de fomentar una economía formal más consolidada desde el punto de vista laboral.