Trabajo en Santa Fe

La provincia de Santa Fe tuvo una muy buena performance en 2011 en cuanto a empleos y cantidad de empresas registradas, dando cuenta de esa manera el último boletín estadístico elaborado por el Ministerio de Trabajo provincial y titulado "Evolución del empleo registrado en Santa Fe", el cual -cabe recordarlo- fue publicado oportunamente por este Diario. Las cantidades aludidas fueron las mejores de los últimos cinco años, alcanzando a 511.547 empleados y más de 54 mil empresas, en tanto que la creación de nuevos empleos durante el año pasado fue de 5,02%, lo cual significa unos 24.000 puestos de trabajo, habiendo sido el tercer trimestre (agosto, septiembre, octubre) el más voluminoso con 5,47 por ciento.

Los dos grandes conglomerados de la Provincia tuvieron una leve inclinación en favor del Gran Rosario, con una tasa promedio de crecimiento en material de empleos del 5,34%, en tanto que el Gran Santa Fe se expandió en 5,04%, advirtiéndose ciertas oscilaciones en las evoluciones de ambos, que explican un alto porcentaje del total de la geografía provincial.

Retrocediendo en el análisis laboral, tenemos que la construcción  fue una de las actividades más afectadas por la crisis financiera internacional de 2008, experimentando una gran baja de puestos de trabajo en parte de ese año y 2009, aunque el repunte se comenzó a vislumbrar con cierta firmeza en 2010, para luego en 2011 afianzarse definitivamente y llegar a recuperar igual nivel que tenía antes de la aludida crisis. Es que en este informe del año pasado se deja constancia de 33.403 trabajadores registrados en la construcción, significando un crecimiento de 18,78% en 2011.

Respecto a la cantidad de empresas registradas en la construcción, se aprecia también la más alta tasa de crecimiento durante el año pasado, haciendo una comparación con los demás rubros. Otro que recuperó fuertemente posiciones, luego del tembladeral de la crisis de 2009, fue el financiero al alcanzar el mismo nivel con 53.112 trabajadores registrados. En tanto que la industria -el sector más numerosos cuantitativamente- tuvo un crecimiento anual de sólo 3,63% pero reuniendo 119.692 trabajadores registrados y 6.262 empresas en esa misma condición.

Cargas por ferrocarril

El transporte de cargas por ferrocarril tuvo un crecimiento de 2,7% en 2011, totalizando 24,1 millones de toneladas transportadas, según estadísticas de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, aunque todavía no alcanzó el récord registrado en 2007 con 24,9 millones de toneladas. En realidad, las variaciones anuales no son demasiado grandes, aunque sí la gran diferencia aparece desde comienzos de la década del 90, cuando se produjo la privatización del sistema, ya que en ese entonces los ferrocarriles transportaban entre 7 y 8 millones de toneladas anuales.

Para alcanzar la cantidad citada al comienzo, tenemos que el Nuevo Central Argentino aparece encabezando la nómina con 8,6 millones de toneladas, seguido luego por FSR con 5,5 millones, el All Central 4,4 millones, Fepsa con 3,9 millones, el Belgrano Cargas con 1,1 millones y el All Mesopotámico con 500.000 toneladas transportadas en el año.

Por grupos de productos, fueron los granos y subproductos y aceites los que concentraron 55,2% del total de cargas transportadas, mientras que piedras el 13,8%, siguiéndole luego materiales de construcción con 11%, elementos de siderurgia 7,4%, minería -los que pasan por nuestra ciudad transportando materiales desde La Alumbrera de Catamarca- 3,8%, petróleo y derivados químicos 2,4% y forestales 0,7 por ciento.

Pasando al volumen dinerario que significa todo este movimiento de carga anual, digamos que los fletes incluyendo a todos los ferrocarriles fue de 1.725 millones de pesos, alrededor de unos 430 millones de dólares.

Aunque manteniendo un nivel interesante, el transporte de cargas por ferrocarril se encuentra muy lejos en volumen de otros países, incluso mucho más pequeños, es decir, aún con territorios más chicos tienen mayor cantidad de vías férreas. Recordemos que aquí en la Argentina el sistema comenzó a ser desarticulado fuertemente en la década del 90, aunque hasta entonces había recibido muy escasa inversión, favoreciendo de tal manera el transporte por camiones, el cual se vio de esa forma muy beneficiado, adquiriendo un volumen que fue incrementándose notablemente.