Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Editorial Miércoles 5 de Febrero de 2014

Todo en retroceso

Casi todos los rankings mundiales de diferentes áreas tienen a la Argentina mal calificada. En este caso en libertad económica, en el 166 puesto sobre 178 países.

REDACCION

Por REDACCION

Prácticamente todas las mediciones internacionales le dan malos puntajes a la Argentina, por donde se mire, en economía, educación, corrupción e institucionalidad. En fin, todo el cóctel que frente al mundo refleja una realidad decadente, mientras frente a eso, lo que se intenta en lugar de mejorar, de producir cambios en algunas áreas realmente comprometidas, se niega, se rechaza esos informes estadísticos, se los ha descalificado. Que puede ser probable que en algunos determinados casos existan cifras no del todo ajustadas a la realidad, pero poner bajo sospecha absolutamente a todos, tampoco parece ser lo más aconsejable.

En este caso preciso, tal como lo hemos hecho desde esta columna editorial con informes relacionados con otras áreas y actividades, abordaremos este índice sobre libertad económica, elaborado por la Fundación Heritage, un centro de investigación política y económica que tiene sede en Washington. El mismo ubica a nuestro país en la posición 166 entre 178 países relevados, lo que basta y sobra para juzgar la consideración con la que se tiene a nuestro país en el mundo, en determinados aspectos. Siempre, invariablemente, en el grupo de los peores calificados.

Y no sólo estamos mal posicionados, apenas superando a 12 países entre 178, sino que venimos en pleno retroceso, ya que de la clasificación anterior a esta que fue la última conocida, se perdieron nada menos que 6 posiciones, lo que describe una situación que excede la calificación de preocupante, pues las cosas no sólo están mal sino que siguen empeorando y no se vislumbra el final de este descenso permanente.

Si tomamos sólo los países latinoamericanos, lo cual es útil para ver cómo está la Argentina dentro de su propia región, tenemos que sólo tenemos por detrás de nuestro puntaje a dos países: Cuba y Venezuela, los que en libertad económica son los peores. Como ejemplo sobra, pues conociendo cómo está la situación del nivel de vida en esas dos nacionales,  se tienen al alcance los resultados de las políticas allí implementadas. 

Si como dice el dicho para muestra alcanza un botón, sobre Cuba puede mencionarse por ejemplo que hace pocos días se abrió la venta de automóviles importados -como no había en la isla desde la asunción del castrismo-, cuyos precios oscilan entre 25.000 y 200.000 dólares, mientras el sueldo de la mayoría de los cubanos está en el orden de los 40 dólares mensuales, pudiendo cada uno sacar sus conclusiones. Sobre Venezuela, la referencia que describe su presente  y más que eso su retroceso, es la total falta de alimentos.

Respecto a nuestra economía, la Fundación Heritage sostiene que "es reprimida o cerrada", con alta inflación y control de precios, habiendo retrocedido en el ranking al nivel más bajo de los últimos 20 años porque "no pudo dominar la avanzada generalizada de precios y tampoco revirtió la caída de los niveles de inversión privada extranjera".

Uno de los motivos que perjudicó mucho a la Argentina en su evaluación, fue la nacionalización de la petrolera YPF en 2012, lo cual perjudicó de manera muy fuerte el nivel de inversiones extranjeras, pero además y también impactado de manera muy importante, se ubicó los controles y precios impuestos por el gobierno, lo cual genera una gran distorsión en el mercado. En síntesis, se destaca que "la intervención del Estado en la economía creció sustancialmente desde 2003, acelerando la erosión de la libertad económica", referenciándose de tal manera todo el ciclo de las administración a cargo del kirchnerismo.

Otro de los factores negativos mencionados en el informe, que reducen la puntuación del país, es que "el Banco Central ya no es más independiente" desde que el gobierno recurrió a las reservas para ir pagando los vencimientos de su deuda externa. Debe recordarse que el absoluto control del organismo financiero se logró cuando la modificación de su Carta Orgánica, lo cual había sido celebrado como una gran conquista. Lo que se consiguió en cambio, tal como lo definió con irónica agudeza días atrás el economista Martín Redrado -quien fue titular del BCRA durante este mismo gobierno- es que "el Central se haya transformado en un monedero del Gobierno nacional".

Sobre 100 puntos posibles para su calificación, la Argentina apenas logró reunir 44,6 puntos, es decir, 15 puntos por debajo del promedio mundial. Demasiado poco.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso