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Editorial Domingo 10 de Febrero de 2013

Soja dependencia

Para sostener el crecimiento de la economía, y tratar de recuperar el escuálido 1% de 2012, este año habrá una total dependencia del campo.

Redacción

Por Redacción

Tal como viene ocurriendo desde hace tiempo, y este año con mucha mayor razón, debido a condiciones climáticas más favorables, el sector agropecuario será el principal sostén de la economía. Y además de producir el más importante ingreso genuino de divisas, impactará con fuerza sobre otros sectores como las maquinarias agrícolas, los automotores para el campo, a la par del consumo en las ciudades ubicadas en las zonas de alta producción.

Un informe elaborado por la consultora Abeceb lo indica de tal manera, a la vez que en segundo término dentro del aporte a la actividad económica global, aunque a mucha distancia en cuanto al volumen, se ubicará la industria automotriz. También dentro de parecida perspectiva aparecen la minería y los bancos, dos de los sectores que a juicio de la consultora, y que además lo sostienen los valores de la Bolsa, mayor identificación tienen con el modelo.

Avanza en su análisis Abeceb, refiriendo que tanto el campo como la industria automotriz, a las cuales hay que agregarle la construcción, son los sectores que desde el inicio de la era kirchnerista sostuvieron el crecimiento, pero que el año pasado por el contrario, experimentaron muy fuertes retracciones. Aunque ahora recuperan posiciones, de todos modos se sostiene que no alcanzará para una contundente recuperación, sino apenas para producir un "entibiamiento" de la economía, que es probable que crezca entre 2 y 4 puntos, pues por ese andarivel oscilan todos los cálculos, en más o en menos según de que sector provengan los mismos. Cualquiera sea finalmente, encuadrándose dentro de ese parámetro, servirá de todos modos para dejar atrás el escuálido 1% que creció nuestra economía durante 2012.

Se estará muy lejos en consecuencia de la expansión a "tasas chinas" que se consiguió durante varios años consecutivos -salvo 2009 por la crisis financiera mundial-, lo cual acontecerá por segundo año, tendiéndose un manto de incertidumbre sobre la economía, y más aún sobre el futuro, donde algunas medidas como el control cambiario y ahora el rígido congelamiento de precios, acompañado por medidas que salen del marco como prohibir la publicidad de los precios, dejan abierta la puerta de la duda para lo que ocurrirá cuando en abril se levante el congelamiento de precios impuesto por 60 días. Una medida, directamente pegada al pasado, y tantas veces fracasada como cantidad de veces fue utilizada.

Volviendo a este análisis sobre el comportamiento que puede tener la actividad económica durante el presente año, se estima para el sector automotriz un crecimiento del 11%, de las industrias metalmecánicas de 5%, en tanto que alimentos y bebidas y el sector textil estarán en el orden del 4,5%, mientras que apenas por debajo la refinación de petróleo. Un conjunto que representa el 72% de la actividad industrial.

En líneas generales, casi todos los economistas coinciden en el valor superlativo que adquirirá la soja este año para el comportamiento general de la economía en su conjunto, ya que el año pasado había sido afectada por la sequía y en consecuencia teniendo una participación menor, y aunque esta campaña hubo inundaciones, la afectación fue mucho menor y por lo tanto se confía que de tenerse los buenos rindes esperados, será el gran sostén del sector agropecuario y además, de la economía en general. Quien así lo sostiene es Orlando Ferreres, titular de su propia consultora, en línea con Abeceb y también en similar posicionamiento de todas las que han anticipado sus pronósticos para este año.

Buscando completar este panorama, el diario La Nación sostiene que casi todas las estadísticas sectoriales apuntalan los pronósticos referidos a la decisiva participación que le corresponderá a la soja este año. Y aun cuando aparecen algunas diferencias, existe fuerte coincidencia en que la cosecha de esta campaña alcanzará los 54 millones de toneladas, muy por encima de los 40 millones de la anterior, recordándose que la soja y todos sus derivados explican un cuarto de todas las exportaciones argentinas. 

Pero además de los 54 millones de la soja, el total de la cosecha estará en el orden de los 110 millones de toneladas, con una mejoría del 22% respecto a 2012. Queda bien claro entonces el nivel de importancia que tiene el campo en la economía nacional y de manera especial este año.

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