Por REDACCION
La Feria de Ciencias y Tecnología "Eureka" que impulsa el Ministerio de Educación de la Provincia de Santa Fe representa un espacio de aprendizaje, socialización e integración escolar muy valioso que cumple con ese rol transformador que se le adjudica a la educación. Observar a miles de alumnos y docentes asumir un fuerte compromiso con el desarrollo de proyectos para los cuales deben investigar, analizar, debatir y tomar decisiones es gratificante.
A lo largo de estos días se llevan a cabo en las escuelas santafesinas las instancias zonales de esta Feria de Ciencias. En Rafaela, se llevaron a cabo en la Escuela Mitre y en la Paul Harris, donde se pudo advertir el muy buen grado de preparación de los distintos grupos que exhibieron sus proyectos y los defendieron ante los docentes evaluadores. Resulta una verdadera satisfacción recorrer esos amplios salones durante horas. Porque no sólo recorren las Ferias de Ciencias los alumnos de las escuelas anfitrionas sino que llegan desde otros establecimientos escolares e incluso los padres o abuelos que van a ver a los chicos participar de esta aventura del conocimiento.
En los stands de las diversas escuelas se hacen presentes 4 ó 5 alumnos junto a docentes para presentar los proyectos. Pero detrás de estos están los grados completos de esos establecimientos educativos, lo que refleja el alto grado de participación en cada año.
En la edición 2017, en “Eureka, Feria de Ciencia y Tecnología” se inscribieron 893 proyectos que expusieron sus producciones en 38 escuelas sedes distribuidas en las nueve regionales del Ministerio de Educación de la provincia. Por caso, en 2016 habían participado más de 33 mil estudiantes. "Las instancias zonales del programa se realizan en cada delegación educativa del territorio provincial y son espacios de socialización de proyectos aúlicos que se realizan en una sola jornada", señala cartera educativa.
Según el Ministerio de Educación, la Feria de Ciencias y Tecnología es una acción ministerial tendiente a fortalecer la alfabetización científico-tecnológica en el ámbito educativo, imprescindible para la formación de ciudadanos capaces de intervenir en la sociedad. Esta iniciativa pedagógica, agrega, posibilita la incorporación de saberes y procedimientos propios de estas áreas del conocimiento, para el tratamiento de múltiples contenidos curriculares. Y remarca que las ferias de ciencias son un proceso educativo que nace en el aula y se prolonga a través del ciclo escolar, puesto que se instalan en las instituciones educativas como una estrategia de mejora de los aprendizajes y de optimización de la enseñanza.
Uno de los científicos más importantes y populares del siglo pasado, Albert Einstein, expresó alguna vez "no tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso". Podría funcionar muy bien como eslogan de estas ferias que, según el Gobierno provincial, logran ampliar la formación científica y tecnológica de los estudiantes y además se promueve la curiosidad, la creatividad y la capacidad de resolución de problemas.
De esta manera, Eureka Santa Fe promueve la participación en Feria Ciencias y Tecnología en instancias escolares, zonales, provinciales, nacionales e internacionales, desde nivel inicial hasta nivel superior, de todas las modalidades. "Esta iniciativa propone ir cambiando gradualmente el modelo educativo segmentado, por un modelo que promueva la participación de los estudiantes en la resolución de problemas, con criterio científico interdisciplinario" subraya el Gobierno santafesino.
Este tipo de definiciones que se encuentran en los documentos oficiales y que le dan sustento conceptual a esta iniciativa se pueden "medir" posteriormente al ver lo que sucede en las aulas y en las ferias de ciencias. Los alumnos aprenden a trabajar en equipo e sumar sus esfuerzos para desarrollar un proyecto. Incluso diferentes grados de una misma escuela comparten el desafío, lo que mejora el contexto educativo y fomenta valores indispensables como el compañerismo y la solidaridad.
Simultáneamente, este interés de estimular el interés por la ciencia y la tecnología resulta clave en términos de futuro para el país. Ahora que tanto se busca promover la cultura emprendedora, este tipo de ferias como Eureka es una semilla que quizás mañana germine en proyectos innovadores, investigadores y hombres de ciencia que contribuyan a la economía nacional, con todo lo que implica en la generación de empleo y calidad de vida para la población.
Años atrás, el diario tucumano La Gaceta había recordado que las ferias de ciencias nacieron en 1967 en el seno del Conicet, con el apoyo del premio Nobel de Medicina en 1947, Bernardo Houssay, cuando un grupo de jóvenes le propuso exponer los trabajos científicos en los colegios. Estos espacios constituyen uno de los puntos fuertes de la educación porque se logra que estudiantes y docentes trabajen mancomunadamente tras un proyecto determinado, lo cual implica un gran aprendizaje.
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