Situación cárnica

El sector ganadero está dejando atrás los efectos de la peor crisis que debió soportar en toda la historia, en la cual registró una merma de 12 millones de cabezas, mostrando claras señales de recuperación tanto en el stock de bovinos, como en la producción de carne y el consumo interno, también en evolución positiva. Aunque en cambio lo que se mantiene sin variantes, en un estado realmente negativo, son las exportaciones, comprometiendo seriamente al sector industrial abocado a esta actividad.

Un solo dato de los muchos revelados por la Cámara de la Industria de la Carne, es un espejo muy contundente sobre la situación, pues en la actualidad se está exportando el 7% del total de la carne que se produce, cuando históricamente esa cifra fue del 20%, quedando bien clara la merma existente.

Según lo analiza el especialista en estos temas Martín Longoni, el actual retraso de las exportaciones se encuentra "más vinculado al atraso cambiario" que el informe de la Cámara estima entre 25 y 30 por ciento, por lo cual "ese factor combinado con una elevada retención del 15% descoloca a las carnes argentinas en el mercado internacional", apuntándose que se viene perdiendo posicionamiento en aquellos mercados que compiten en valor, casos concretos de Rusia y Chile, conservándose en cambio aquellos que pueden abonar cortes caros, como la Unión Europea.

Entre enero y septiembre las exportaciones de carne ascendieron a 89.216 toneladas, siendo el nivel más bajo de los últimos 8 años, debiéndose retroceder hasta 2001 cuando la aparición de un brote de fiebre aftosa, para encontrar un registro más bajo, en tanto que la comparación con 2011 es también bastante significativa pues se produjo un retroceso del 30 por ciento.

Esta crisis exportadora ha llevado a nuestro país al décimo lugar en el ranking internacional, con un retroceso de varias posiciones con relación a los mejores años, aunque en otros rubros se viene dando una mejoría evidente como la recuperación de un millón de cabezas, la mejoría del 5% en el consumo interno y el aumento de 2,5% de la producción total de carne.

Industria en alza

Luego de 7 meses consecutivos en que la industria estuvo en retroceso, al fin en octubre se interrumpió la seguidilla negativa, creciendo la producción 2,5% sostenida especialmente por tres rubros: el textil, la refinación de petróleo y el automotriz, de acuerdo con datos oficiales del INDEC difundidos la semana anterior.

El Estimador Mensual Industrial estableció que la expansión fue de 2,2% interanual en su medición con estacionalidad y un 2,5% desestacionalizado, en tanto que con relación al mes anterior de septiembre, la suba fue de 4,7% en ambas mediciones. Aunque habrá que aguardar para ver si la tendencia es ratificada, resulta importante que luego de nada menos que siete meses de estar en el tobogán descendente, la industria se haya recuperado.

De tal manera, puede darse en esta parte final del año lo que se había anunciado con tanto énfasis respecto a la recuperación de la actividad económica en el segundo semestre, tras la fuerte desaceleración experimentada en la primera mitad del año. Eso venía dándose con firmeza en los meses de julio y agosto, aunque sin alcanzar a la industria que estuvo en este largo retroceso. Ahora, de afianzarse la recuperación registrada en octubre y trasladarse al trimestre de cierre del año, puede significar un fuerte aporte para el conjunto total de la economía.

Los tres rubros ya consignados al comienzo fueron el sostén de esta recuperación en octubre, ya que el textil tuvo una evolución positiva de 14,7% en la comparación interanual, en tanto que las plantas de refinación de petróleo se ubicaron en segundo lugar con 14,2%, completando el cuadro la industria automotor y metalmecánica con 11,1% de expansión. En este último caso tuvo una importante participación para explicar la mejoría del sector automotriz, las exportaciones de unidades a Brasil y Colombia.

Los analistas coinciden que aún es prematuro hablar del final de la recesión técnica del sector manufacturero, en lo que había caído en el mes de septiembre tras completar dos trimestres consecutivos de retrocesos.

Confiemos entonces que la marca de octubre se reitere en noviembre, con lo cual entonces sí estaríamos con una mucho más amplia posibilidad de afianzar la tendencia positiva.