Radioterapia posible

Por REDACCION

Como viene sucediendo desde hace 8 años en que este diario inició su apoyo total y sin condicionamientos para que Rafaela pueda llegar a concretar la posibilidad de disponer de un Centro de Radioterapia para brindar los tratamientos necesarios a enfermos oncológicos, volvemos a ocuparnos de un tema que, tanto a favor como en contra ha originado nuevas instancias en forma permanente.

En esta ocasión, el aporte fue iniciativa de los concejales macristas de la ciudad, Hugo Menossi y Raúl Bonino, quienes tomando la posta visitaron el Centro de Radioterapia privado que funciona en la vecina ciudad de San Francisco, interiorizándose sobre los más mínimos detalles referidos a costos de funcionamiento, personal profesional necesario y cantidad de pacientes que asisten, llegando a la conclusión que un lugar de esa misma naturaleza es absolutamente posible en Rafaela. 

Recordemos en tal sentido, que LA OPINION había publicado en el mes de mayo pasado un reportaje al doctor Jorge Sar -uno de los propietarios del Centro de la vecina ciudad cordobesa-, ocasión en que manifestó que aunque contando entre 30 y 35 pacientes de cáncer en forma permanente los números para afrontar los costos "están muy justos, por lo cual la ganancia es prácticamente mínima", según sus propias palabras. Con un aspecto importante de destacar, en el centro médico aludido se atienden enfermos provenientes de todas las obras sociales, en tanto que los derivados desde el Hospital público de la ciudad se lo hace de manera gratuita. 

Primera conclusión: si en San Francisco con 80.000 habitantes es viable el funcionamiento desde el ámbito privado, en Rafaela con 100.000 y siendo público, donde se entiende que la salud no debe ser encarada desde una visión economicista, no necesita la añadidura de demasiados argumentos para establecer comparaciones. 

Esto fue, precisamente, lo que dijeron los dos legisladores rafaelinos de Unión-Pro, mostrándose contundentes en cuanto a las argumentaciones que se vinieron sosteniendo desde el gobierno provincial en el sentido que Rafaela no reunía las condiciones necesarias para tener un Centro de Radioterapia, por la baja densidad demográfica tanto de la ciudad como la zona, la escasez de profesionales y en especial el alto costo de funcionamiento. Todo lo cual, contrasta claramente con lo que ocurre en San Francisco.

En el mes de agosto de 2006, cuando el desaparecido Jorge Obeid era gobernador, desde la provincia se llamó a licitación para instalar el Centro de Radioterapia dentro del predio donde se encuentra el Hospital Jaime Ferré, con un presupuesto de 7,4 millones de pesos que incluía la compra del acelerador lineal que ofreció el INVAP de Bariloche y la construcción del búnker, del que se hacía cargo la misma empresa. Todo estaba en condiciones, incluso la muy buena disponibilidad de recursos que había entonces, restando sólo la aprobación, pero el cambio de gobierno tras asumir Hermes Binner en el mes de diciembre, modificó los planes, inicialmente con una demora en ese solo trámite que faltaba, luego nuevos estudios, y finalmente dejando correr el tiempo para que la licitación se cayera definitivamente.

Eran los tiempos en que Olga Lescano de Guazzini tomó el caso como una verdadera cruzada, poniendo verdadera pasión en un objetivo que no pudo ver cristalizado, a los que dedicó sus últimos años de vida, enfrentándose a barreras y obstáculos de todo tipo, argumentaciones de las más impensadas. Muchas de las cuales son las que se siguen utilizando en este mismo tiempo desde el gobierno provincial para rechazar la posibilidad de contar en Rafaela con un Centro de Radioterapia.

Todos los funcionarios del área de Salud de la provincia, desde el ministro Mario Drisun hacia abajo, al ser consultados por esta aspiración de los rafaelinos de contar aquí con un centro médico para la atención de pacientes con cáncer, coincidieron en el rechazo de la posibilidad, sosteniendo su argumentación en aspectos como la escasa cantidad de pacientes que puede aportar Rafaela y la zona y el elevado costo de funcionamiento.

Rafaela espera y seguirá esperando.