Por REDACCION
Un estudio de la Organización Mundial de la Salud junto a Unicef y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres advierte que más de 20,5 millones de niños nacieron con un peso inferior a los 2.500 gramos en 2015, un umbral bajo el cual están expuestos a mayores riesgos de retraso en el desarrollo y otros problemas de salud como diabetes y enfermedades cardiovasculares a lo largo de la vida.
En lo que constituye el primer estudio global sobre este problema, publicado este jueves por la revista científica The Lancet Global Health, también se destaca que siete de cada cien bebés argentinos pesan menos de 2.500 gramos al nacer. La inmensa mayoría de los niños con bajo peso (91%) se concentra en países de ingresos bajos y medianos: cerca de tres cuartos de los bebés de menos de 2.500 gramos se encuentran en el sur de Asia y en Africa subsahariana refleja el informe. Sin embargo, el problema "sigue siendo importante" en países de altos ingresos de Europa, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda, donde "prácticamente no hubo avances en la reducción de las tasas de bajo peso al nacer (BPN) desde 2000". Una de las tasas más bajas de BPN en 2015 se estimó en Suecia (2,4%), Estados Unidos registró un 8%, el Reino Unido 7%, Australia 6,5% y Nueva Zelanda 5,7%.
Al indagar en las causas de esta problemática, la coautoria del estudio en representación de la OMS, Mercedes De Onis, consideró que el bajo peso al nacer es una cuestión clínica compleja vinculada con restricciones de crecimiento intrauterino y parto prematuro y que por esto es necesario comprender y abordar las causas subyacentes en cada país. De acuerdo al reporte, existen muchos factores que contribuyen a determinar el peso de un recién nacido. La edad extrema de la madre (en particular, menos de 16 años o más de 40) es uno de ellos, pero también complicaciones obstétricas, embarazos múltiples, infecciones (por ejemplo, la malaria), la malnutrición, la obesidad, la contaminación del aire o el consumo de tabaco y droga. En tanto, en países de altos ingresos como Estados Unidos o Brasil, el bajo peso puede estar vinculado con embarazos muy medicalizados, con altos niveles de tratamientos para la fertilidad o cesáreas.
Asimismo, el estudio alerta que las consecuencias a corto y a largo plazo para la salud de los niños son numerosas. Más del 80% de los 2,5 millones de bebés que mueren cada año en el mundo pesa menos de 2.500 gramos, consigna el trabajo. Y agrega que dos tercios de ellos son prematuros, mientras que en el otro tercio el peso está relacionado con la edad de gestación.
La OMS analizó 281 millones de nacimientos en 148 países -de los 195 que integran la ONU- junto a Unicef y la London School of Hygiene & Tropical Medicine para la elaboración del estudio. El informe señaló que en la Argentina nacieron, en 2015, 753.600 bebés vivos, y que de ellos 55.400 tuvieron bajo peso al nacer, lo que representa el 7,3%. En Brasil, en ese mismo año, se registraron 2.965.600 nacimientos, de los cuales 248.600 evidenciaron bajo peso (8,4%), en Chile nacieron 238.700 bebés vivos, 14.900 con bajo peso (6,2%) y en Paraguay se produjeron 140.500 nacimientos, 11.400 de ellos con bajo peso (8,1%). Mientras que en otros países de la región como Bolivia y Uruguay mostraron también tasas de BPN de 7,2% y 7,6% respectivamente.
La directora nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, Diana Fariña, afirmó a la agencia oficial Télam que en la Argentina el 99,9% de los niños nace en instituciones mientras que la incidencia del parto domiciliario es bajísima, por lo tanto se garantiza la fiabilidad de los registros. La funcionaria detalló los porcentajes de niños con BPN entre 2013 y 2017, según datos de ese Ministerio: 7,3% en 2013, 7,1% en 2014 y 2015, 7,2% en 2016 y 7,3% en 2017. La profesional admitió que en el país oscila entre un 7 y un 8% desde hace años, una cifra que se puede mejorar sobre todo variables como la incidencia de cesáreas, que va en aumento, o embarazo adolescente, dos causas de prematurez que van bajando lentamente. Asimismo, la funcionaria sostuvo que otro de los aspectos que la Argentina debería mejorar es el contacto con el primer nivel de atención en las primeras 13 semanas de embarazo. Al respecto, consideró que el 43% de las embarazadas que se atienden en el sistema público cumplen con este requisito, pero no figuran registros de los sanatorios privados porque no los reportan.
El informe de la OMS demostró que la prevalencia mundial de BPN se redujo "ligeramente" del 17,5% en 2000 (22,9 millones de nacidos vivos con BPN al 14,6% en 2015 (20,5 millones).
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