Publicidad oficial

Por Redacción

Aunque con cierto atraso, se conocieron oficialmente los gastos que realizó el gobierno en publicidad en el primer semestre de 2011, un año electoral. En ese período se distribuyeron 345 millones de pesos, un 40% más que en igual lapso de 2010, siendo el destino de esa masa de dinero, en mayor medida para el financiamiento de los medios oficialistas, quienes de tal manera fueron premiados de esa manera, castigando en cambio a los críticos, con poco y nada de inversión publicitaria.

El grupo Spolzki-Garfunkel recibió en esa primera mitad del año pasado la suma de 42 millones de pesos, mientras que los canales de Telefé recibieron 38 millones, en tanto que América TV y los demás medios del grupo Manzano-Vila se repartieron 26 millones, Canal 9 tuvo 24 millones en concepto de publicidad, el diario Página-12 prevaleció entre los medios gráficos con 19 millones, y el grupo Olmos, que entre otros tiene a Crónica y BAE, fue favorecido con 12 millones de pesos, conformando los mencionados los principales de ese grupo de medios afines al gobierno. En contrapartida de lo dicho, los tres medios de alcance nacional más críticos del gobierno, figuran con 2,5 millones el diario Clarín, 1 millón La Nación y escasos 119.000 pesos la editorial Perfil.

De todos modos, y aunque muy clara para definir el criterio con el cual se distribuye la publicidad oficial, este informe conocido hace apenas unos días y surgido de la Jefatura de Gabinete que maneja Abal Medina, es lo suficientemente confusa como para no llegar a cifras completas, ya que no se incluyeron los gastos publicitarios de los ministerios de Economía, Relaciones Exteriores, Seguridad e Industria, como tampoco los 364 millones utilizados en el financiamiento de fútbol para todos, suma esta última que se sacó de la publicidad oficial con ese destino en el primer semestre, razón por la cual en principio los gastos del período ascendieron a 709 millones de pesos.

Como para tener una idea mucha más precisa, respecto a la evolución que fue teniendo el gasto publicitario del gobierno a medida que se fue incrementando su participación en el control de medios de información puestos a su servicio, más que palabras es oportuno recurrir a los números, que aunque alcanzados por el efecto inflacionario, igualmente provocan sorpresa. Es que en 2003 cuando el kirchnerismo inició su ciclo gubernamental, en publicidad el gasto total ascendió a 46 millones de pesos, pasando a 125 millones en 2005, en tanto que en 2008 se llegó a 395 millones de pesos, arribándose ahora a este 2011 con unos 1.400 millones, cifra a la cual se arriba sin contarse con todo el informe completo, lo cual deja suponer que puede ser bastante más elevada.

Siderurgia en baja

Consecuencia directa del intento de sustituir importaciones y el freno en los mercados internacionales, en el primer trimestre de 2012 las exportaciones siderúrgicas experimentaron una merma de 5,5%, mientras que las importaciones se redujeron 6,8%, considerando IES Consultores que dentro del lapso referido "la evolución de la actividad de la siderurgia fue dispar, con alzas interanuales en los productos básicos, que llegaron al 6,6% en hierro y al 5,5% en acero crudo, en tanto que los productos finales se contrajeron un 8,3% en laminados en frío y un 10% en laminados en caliente, como reflejo de la evolución más contenida que la demanda".

Consecuencia de este vaivén la capacidad usada por la industria siderúrgica se redujo al 80% promedio, bajando 3 puntos respecto a igual primer trimestre de 2011, siendo en cambio un dato positivo que el consumo de acero creció 4,4%.

La intensificación de los controles apuntando al reemplazo de importaciones y la menor demanda de parte de los mercados internacionales, son los dos factores que se estiman como fundamentales para esta baja en la actividad.

Las perspectivas para lo que resta del año, con resultados del primer trimestre a la vista y anticipos de lo que viene ocurriendo en el segundo, establecen que para las exportaciones el panorama es absolutamente incierto e inestable, pues aún cuando la menor demanda interna impacte como estímulo para vender en el exterior, la demanda desde allí no tiene por ahora parámetros lógicos, ya que además de la inestabilidad internacional, existe un sobrante importante de producción en el mundo.