Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Editorial Jueves 16 de Abril de 2015

Pronósticos poco alentadores

Leer mas ...

REDACCION

Por REDACCION

La actualidad de la economía argentina no es buena lo que inquieta a todos ya sean empresarios, trabajadores, jubilados o amas de casa. Pero lo que aún más afecta es la falta de perspectivas favorables respecto a lo que sucederá en el mediano plazo en un país que se encuentra inmerso en un proceso eleccionario, del cual se desprenden señales sobre el fin de ciclo del gobierno en funciones. Las proyecciones que realizan diversos organismos no devuelven lecturas para ilusionarse sobre mejor futuro, al coincidir que más allá del relato oficial, este 2015 cerrará con un retroceso en la actividad económica y un empeoramiento de la cuestión social y que, posiblemente, en el 2016 la cosa no se modifique sustancialmente la situación. 

Esta semana, el Fondo Monetario Internacional

(FMI) pronosticó que la economía argentina se contraerá 0,3%

este año mientras que el 2016 reflejará un crecimiento de apenas 0,1%. Además estimó que el déficit de la cuenta corriente del

balance de pagos de la Argentina pasará del 0,9% del PIB en 2014 a

1,7% en 2015, al tiempo que en 2016 sería de 1,8%.


En lo que hace al déficit fiscal, proyectó un 2,7% del Producto

en 2014, a 4,1% en 2015 y 4% en 2016.

A su vez, señaló que la inflación  trepará al 18,6 por ciento

anual a lo largo de este 2015, cifra que se ubicó por debajo de los

números de las consultoras privadas, aunque para el 2016 sería de

23,2%. Un dato desnuda la dimensión del problema de la inflación: apenas 10 países de los 188 que integran el FMI muestran aumentos de precios mensuales por encima de los dos dígitos. 

En su informe "Perspectivas Económicas Mundiales", difundido el martes  en Washington, el FMI alertó que el crecimiento mundial permanece "moderado" aunque con perspectivas desiguales entre países y regiones. Así, la economía mundial avanzará 3,5% en 2015 y 3,8% en 2016, de acuerdo con el organismo crediticio multilateral. En tal sentido, planteó que las perspectivas

económicas para la Argentina han mejorado con relación al

pronóstico que ese mismo organismo había difundido en octubre

último, a partir de una "moderación en las presiones en el balance

de pagos". Según el reporte, en el país hay una "expansión más fuerte del

gasto público y un mayor consumo privado, que en parte compensará

la caída en las inversiones y las exportaciones".


Argentina no es el único país que está en problemas ya que su principal socio comercial -junto a China-, Brasil, también muestra un pobre desempeño económico.  En este escenario, el FMI estimó que la economía de América Latina crecerá solo 0,9% este año, mientras que Brasil -el principal mercado de la región- sufrirá una contracción de 1%. "La baja confianza de los empresarios y consumidores en Brasil y la intensificación de la crisis en Venezuela han pesado en las previsiones a corto plazo", según el texto distribuido desde la capital norteamericana. No obstante, destacó que entre las economías que crecerán con más fuerza este año en la región se encuentran Bolivia, con 4,3%; las de Centroamérica, 4,2% promedio; Paraguay, 4%; Perú, 3,8% y Colombia, 3,4%. 

Sobre la tasa de desempleo, el informe pronosticó un nivel de

7,3% en 2015, con un aumento del desempleo a 8,1% para 2016. 

Hace pocos días la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) también había rebajado las

perspectivas de crecimiento de la región de cara a este año en un momento en el que nada ayuda el contexto internacional. Si bien Estados

Unidos y Gran Bretaña vuelven a mostrarse dinámicos en materia económica,  Europa y Japón aparecen aún estancados en tanto que América Latina ya no puede disimular el impacto por la caída

en los precios de los commodities.


Así, a los problemas derivados por la baja de los precios se suman menores compras de volúmenes de otros países que se encuentran estancados o que sufren la desaceleración de sus economías, como China.

Si las exportaciones se vienen en picada, caen los ingresos, la actividad económica entra en crisis con el consiguiente impacto en el empleo. Cabe recordar que en la Argentina de los últimos años el sector privado prácticamente no genera nuevos puestos de trabajo sino que se esfuerza por mantener el nivel de ocupación, obligando a los distintos niveles del Estado a esforzarse por incorporar más trabajadores. 

Por último, la CEPAL consideró que "el principal desafío que hoy enfrentan los

países de la región para acelerar el crecimiento económico es

aumentar las tasas de inversión pública y privada".

"En este contexto, la macroeconomía del desarrollo debe

orientarse no solo a suavizar los ciclos económicos, sino también

a potenciar el desarrollo productivo y el cambio estructural,

mediante la protección de la dinámica de la inversión a lo largo

del tiempo", señaló.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso