Por Redacción
El 22 de marzo fue celebrado el Día Mundial del Agua, tema que fue tratado ese día en una amplia nota considerando aspectos que hacen a la situación existente en nuestra ciudad con relación al agua potable, un recurso escaso de modo especial en tiempos de verano, cuando la demanda supera la disponibilidad de oferta y provoca entonces la falta de presión en la mayoría de la planta urbana, en tanto en algunos sectores periféricos -y otros no tanto- directamente se quedan sin agua. Sin embargo, un tema tan trascendente tanto para la actualidad como para el futuro de la humanidad, merece esta nota adicional sobre una fecha institucionalizada pero que no parece ir mucho más allá de eso: una mención, algunos recuerdos y el problema continúa como siempre. Igual que con el cambio climático que nos viene afectando desde hace décadas.
Es que el agua es en el mundo un recurso escaso, ya que a pesar de estar nuestro planeta cubierto en un 70% de agua, sólo el 2,5% de todo ese volumen es agua dulce, apta para el consumo, y más de la mitad se encuentra en los polos que hoy están siendo víctima del deshielo y por lo tanto perdiéndose todo ese volumen inmenso de agua al mezclarse con el mar y los océanos. Otra gran parte de la reserva de agua se encuentra e más de 2.000 metros de profundidad y por lo tanto con enormes dificultades para ser extraída, quedando entonces a nivel de superficie o bien a poca profundidad para poder ser sacada, queda el 1% de toda el agua potable. Es la que estamos consumiendo.
El gran crecimiento demográfico, ya que hoy somos algo más de 7.000 millones de personas y muy pronto, en 2050, la población llegaría a 9.000 millones, las grandes sequías generadas por el recalentamiento global, la alta contaminación, son algunos de los aspectos centrales que impactan directamente para que el agua sea cada vez más escasa
Desde las Naciones Unidas se promueve en forma constante la adopción de medidas que neutralicen los efectos negativos sobre las reservas de agua, reclamándose no sólo a los gobiernos sino especialmente a los ciudadanos, por el elevado derroche que hay en aquellos lugares en que existen grandes disponibilidades, en desmedro de otras regiones del mundo que carecen de ese elemental recurso.
De acuerdo con las advertencias formuladas desde las Naciones Unidas, dentro de algunas décadas, por todos los factores ya mencionados, de no encontrarse alguna solución ahora mismo, serían necesarios casi 4 planetas como la tierra para cubrir la demanda de agua potable de parte de la población mundial.
Ya en este momento los problemas son notables, como por ejemplo que hay cerca de 1.000 millones de personas que directamente no tienen acceso al agua potable en buen estado, debiendo recurrir a fuentes contaminadas, mientras que 2.500 millones carecen de servicios de saneamiento adecuados, por lo cual debe entenderse el servicio de cloacas.
Aquí en Rafaela, ya lo comentamos en ocasión de la entrega del 22 de marzo pero es importante reiterarlo, aún cuando el agua es escasa y la red de distribución domiciliaria se encuentra en pésimo estado, en cambio se disponen de muy elevados índices de asistencia a la gente. Por ejemplo, el 95,5% -aunque debe aspirarse al 100% sin dudas- posee agua corriente en su vivienda, en tanto que el 84% dispone de conexión al servicio de cloacas. Un logro realmente importante, que se encuentra a la vanguardia de la provincia de Santa Fe, aunque, debe reiterarse, la carencia de agua suficiente es un verdadero problema, especialmente en los momentos álgidos del verano, cuando la demanda llega a sus picos máximos.
¿Cuál es la solución? Pues por ahora se están haciendo lo que pueden denominarse como "parches", con agregados de plantas de ósmosis inversa, que se suman a la provisión que viene por el acueducto desde los pozos de Esperanza, estando 4 módulos en funcionamiento y otros 4 que vienen siendo demorados desde hace dos años, y que ahora se anunció que podría habilitarse en el mes de junio, cuando en realidad eran esperados para el verano pasado. Se confía que al menos puedan tenerse en acción el verano 2013-2014, pues serán otros 200m3/hora de agua que aportarían un poco de alivio, sólo eso, ya que la solución definitiva que Rafaela espera, y únicamente esa, es el acueducto Norte que llegará desde Desvío Arijón, aunque también allí la demora será importante, ya que sólo la primera etapa demandará 4 años para llegar a Santo Tomé, y otro tanto luego a Rafaela.
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