Por REDACCION
La frase elegida para el titular de la nota por cierto no es original, pero sin embargo es útil para definir con precisión a Jorge Alberto Obeid, dos veces gobernador de la provincia de Santa Fe, intendente y concejal de la ciudad capital y dos veces diputado nacional, encontrándose en cumplimiento de este segundo mandato al que había asumido en diciembre pasado al sorprenderlo la muerte. La cual, en realidad, no fue ninguna sorpresa pues el cáncer que venía soportando estoicamente y en absoluto silencio, había minado su estado de salud a tal punto de llegar a esta instancia de la partida final.
Seguramente, la mejor y más valiosa despedida que tuvo Obeid de este paso terrenal, fueron las formas de definirlo que tuvieron políticos de todos los partidos, reconociendo en él a un hombre íntegro, dialoguista, férreo defensor del sistema democrático y con claros ideales republicanos. Por esa razón, esta definición de "político de raza", seguramente muy usada pero nunca tan bien como ahora, le calza de maravillas. Para recordarlo, pero más que eso para tenerlo como un ejemplo de la manera en que se debe hacer política, especialmente desde la gestión.
Dicen quienes lo conocieron mucho más de cerca a lo largo de buena parte de su vida, que fue un hombre austero, y como tal se mostró en sus ocho años como gobernador de nuestra Provincia. Un incansable buscador de consensos, supo ganarse el respeto y la consideración, más allá de los avatares lógicos y admisibles de las campañas electorales donde salen a relucir otras cuestiones, de prácticamente todo el arco político, pese a las diferencias.
Más allá de sus oscilaciones dentro de distintos sectores, siempre se mantuvo encuadrado en las filas peronistas, manteniendo aquí en la provincia una alianza con Carlos Reutemann que resultó sumamente positiva durante 16 años en que se alternaron en la gobernación, pero que nunca alcanzó la fortaleza personal que entre ambos podría haber existido.
En estos últimos años, y luego de alejado de la gobernación a fines de 2007, cuando a la misma accedió el socialismo tras la derogación de la Ley de Lemas que propició Obeid -lo cual le valió un malquistamiento con muchos peronistas-, mantuvo un vaivén con el kirchnerismo, del cual se alejó de manera contundente en 2009 cuando la crisis del campo al ponerse al lado de los productores y tras el fuerte cuestionamiento que había experimentado meses antes cuando votó en favor del gobierno aquella recordada Resolución 125 de las retenciones móviles. Sin embargo, al necesitar de una figura de fuste para encabezar la nómina de candidatos a diputado nacional en 2013, y ante la negativa de María Eugenia Bielsa, fue requerido nuevamente y otra vez estuvo dispuesto a la lucha, aún teniendo muy reducidas posibilidades en la disputa electoral -donde su partido fue tercero-, y además con el lastre que significaba sobrellevar su delicada salud, que ahora hizo la eclosión final.
Con Rafaela mantuvo una relación muy estrecha y de positivos resultados durante la gestión de sus dos mandatos en la Casa Gris, habiendo sido su presencia aquí muy reiterada, quedando pendientes tal vez algunas cuestiones que estaba gestionando durante la parte final de su mandato, siendo en cambio convertidas en realidad muchas otras. Aquí y en toda esta zona, Obeid fue un hombre de prestigio y reconocido por su accionar en favor de la misma.
Tanto el gobernador Antonio Bonfatti, como quien lo antecedió en el cargo Hermes Binner, tuvieron palabras recordando positivamente a Obeid, cuyo valor se magnifica en estas circunstancias, cuando provienen de quienes fueron sus adversarios políticos. En tanto el socialismo rafaelino, a través de un comunicado destacó "lo vimos, en una de sus últimas apariciones públicas, junto a gran parte del arco político e institucional santafesino, acompañando con su presencia al gobernador Antonio Bonfatti en el Salón Blanco de Casa de Gobierno, en señal de apoyo y solidaridad luego del repudiable atentado contra su domicilio y su persona. Como socialistas, como férreos defensores de la vida institucional y democrática, despedimos a un referente político remarcando aquellos aspectos que consideramos merecen nuestro respeto. Así lo recordamos".
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