Por Redacción
Finalmente la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, haciendo uso del pedido de postergar la presentación de la evolución de su patrimonio personal y familiar para evitar la cercanía con las elecciones primarias, formalizó la presentación aludida en el último día de plazo que le había otorgado la Oficina Anticorrupción. De tal manera cumplió con su obligación, detallando en su declaración jurada que durante 2010 su fortuna se incrementó en un 27%, llegando de tal manera a 70.554.419 pesos, creciendo el aludido porcentaje con relación a los 55,5 millones que había presentado en 2009.
De tal manera, desde su llegada al poder en 2003, la familia Kirchner multiplicó casi diez veces su patrimonio, pasando de los 7,4 millones ese año -primero de la presidencia de Néstor Kirchner- a los 70,5 millones del año pasado, trasncurridos desde entonces media docena de años, lo cual constituye una acumulación notable, aún habiéndose registrado dentro de una muy favorable evolución de la actividad económica y financiera.
Una de las razones de la evolución de la fortuna de la familia Kirchner, que hoy tiene como conductora a la presidenta Cristina, agregando 15 millones de pesos el año pasado, obedeció -entre otros conceptos- a la revalorización de sus activos en diversas sociedades, como por ejemplo la correspondiente al lujoso complejo Alto Calafate que controla la firma Hotesur, ya que en la declaración de 2009 estaba valuado en 7.654.029 pesos y ahora pasó a 10.898.469, mientras que en el caso de la sociedad Los Sauces SA , la cual fue creada para la construcción del hotel boutique que lleva ese mismo nombre, el 90% del paquete accionario que se encuentra en manos de la familia Kirchner cotizaba en 817.520 pesos en 2009 y pasó ahora a 1.110.676 lo correspondiente a Cristina, siendo curioso que el restante 45% que estaba a nombre de Néstor Kirchner figura valuado en cambio en 2.672.076 pesos, bastante más del doble.
La Presidente reconoce en su declaración jurada dos propiedades a su nombre y otras 26 a nombre del fallecido Néstor Kirchner, donde figuran muchas de las que están en los terrenos fiscales comprados en El Calafate -que habían pagado a razón de 7,50 pesos el metro-, una parte de los cuales vendieron al poco tiempo en cifras millonarias en dólares y otra fue conservada, donde se levantó por ejemplo el hotel Los Sauces.
Muchas de esas propiedades significaron ingresos en concepto de pago de alquileres a razón de 10.443.125 pesos, apenas cien mil pesos más que en 2009.
Una gran diferencia que existió entre la declaración patrimonial de 2009 y la de 2010, es la moderación que se impuso en algunos de los aspectos que resultaban los más cuestionados y generadores de escándalo y rechazo, como por caso los intereses por plazos fijos, ya que en 2009 la relación entre plazos fijos en dólares y los intereses declarados dejaba como saldo un promedio de rendimiento cercano al 24% anual, alejado de la realidad en cualquier moneda y en cualquier entidad financiera, tratándose de un interés que resultaba exagerado, aunque era más moderado comparativamente hablando, cuando años anteriores en las declaraciones juradas de la familia se habían hecho constar el cobro de intereses en dólares depositados en entidades bancarias a razón del 38% anual. Justo fue la vez en que el juez Norberto Oyarbide diligenció rápidamente el expediente iniciado por enriquecimiento ilícito, otorgando el sobreseimiento, al cual adhirieron los fiscales en cuestión que no apelaron la medida, aun cuando era su obligación hacerlo. Volviendo entonces a los intereses en el presente 2010 y la moderación experimentada, digamos que en esta ocasión arroja un volumen promedio del 11% anual por concepto de cobro de intereses de los depósitos, lo cual surge de l0,5 millones de pesos en plazos fijos y 631.219 dólares en igual situación.
Si bien llama la atención la gran fortuna acumulada estos años en ejercicio de la presidencia de la Nación, tanto uno como otro, debe dejarse constancia que la declaración jurada presentada en esta oportunidad es mucho más prolija y ajustada que al menos las de 2008 y 2009, cuando el patrimonio tuvo una evolución notable, sin demasiados justificativos más que por caso, aquellos de percibir 38% de intereses por plazos fijos en dólares, cuando en realidad los organismos financieros por esa moneda abonan tasas a nivel internacional, que oscilan entre 5 y 8 por ciento, de acuerdo a las cantidades. Recordemos que tras los 17 millones de 2007, al año siguiente se pasó a 44 millones y al siguiente a 55,5 millones, generando una desfavorable reacción.
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