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Editorial Jueves 31 de Julio de 2014

Ordenar el tránsito

La cercana implementación de fotomultas en los semáforos y cinemómetros para comprobar los excesos de velocidad, contribuirán en el ordenamiento del tránsito de manera muy importante.

REDACCION

Por REDACCION

A partir del primer día del mes de septiembre, es muy probable que las cosas comiencen a cambiar en el tránsito urbano, mucho más de lo que se ha conseguido hasta ahora con las campañas del uso de casco los motociclistas y del cinturón de seguridad los automovilistas -que dicho al pasar, tuvieron diferentes resultados, siendo masivo el de los conductores de automotores y mucho menos exitoso en el caso de birrodados-, pues desde ese momento se contará con el respaldo tecnológico para detectar la transgresión en los semáforos, como así también de cinemómetros móviles para la constatación de los excesos de velocidad, registrándose en todos los casos las fotografías correspondientes que establecerán la infracción, constituyendo una prueba irrefutable para el cobro de las multas de cada caso.

Por ahora, los núcleos de semáforos que contarán con el equipamiento de cámaras del sistema de fotomultas, son los ubicados en bulevar Lehmann en el cruce con las calles Alem y Carlos Pellegrini, y el de bulevar Santa Fe con las calles Río de Janeiro y Aconcagua, aun cuando la intención es ir ampliando este tipo de tecnología en la mayor cantidad posible de semáforos, incluso los ubicados en el sector de las rutas 34 y 70, para lo cual se deberán realizar acuerdos con los gobiernos nacional y provincial, por cuestiones de jurisdicción.

En cuanto a los cinemómetros, que miden y fotografían los excesos de velocidad, son móviles y por lo tanto todos los conductores y en cualquier lugar de la ciudad estarán expuestos a que se les constate una infracción de esta naturaleza, por lo cual la cuestión es actuar responsablemente si es que se pretende quedar al margen de esta clase de sanciones, que en el caso de la transgresión de la velocidad permitida, que es de 60 kilómetros en las avenidas y 40 en las calles -topes que, considerando la densidad del tránsito de hoy en día y lo angosto de algunas arterias con estacionamiento de ambas manos, son demasiado altos-, respetando las normas en vigencia.

De todos modos, y merced al relevamiento realizado oportunamente por la Universidad Tecnológica Nacional de Rafaela, dos de los lugares más peligrosos y donde mayor cantidad de excesos se constataron como fueron Aristóbulo del Valle y prolongación del bulevar Guillermo Lehmann , serán los más controlados.

Durante el mes de agosto cercano a comenzar, el sistema comenzará a ponerse en práctica como para ir aceitando su funcionamiento de la mejor manera, y también para dar un plazo a los conductores para el que podría denominarse como adaptación a las normas, sin que nadie se sienta con posterioridad sorprendido cuando se le aplique una multa de 1.575 pesos por sobrepasar un semáforo con luz roja, o 2.625 pesos por exceso de velocidad. Desde septiembre en cambio, ya no habrá contemplaciones y el sistema de multas comenzará a aplicarse sin miramientos, con valores que si bien son altos, al considerarse que se trata de infracciones que ponen en peligro la vida de terceros, es probable que deberían ser aún más elevados, pues bajo ninguna circunstancia existen justificativos para cometer transgresiones de esa naturaleza.

Desde el inicio de su gestión el intendente Luis Castellano estableció el reordenamiento del tránsito urbano como una de sus prioridades, una tarea sin dudas complicada en virtud del enorme incremento que tuvo el parque automotor y el de motocicletas, siendo actualmente superior a las 70.000 unidades, lo cual sin dudas constituye una dificultad muy visible, ya que además el exceso en la circulación contribuye para generar transgresiones, que muchas veces se van encadenando unas con otras.

Hubo medidas durante estos dos años y medio, tanto en la aludida campaña de cinturón de seguridad y cascos, como así también en controles de alcoholemia y todo tipo de operativos, como así también mejoras en la señalización, lomos de burro y retardadores, además de incremento de semáforos, cambio en el sentido de circulación de algunas arterias, conformando una sensible mejoría del escenario, que tiene una parte trascendente dentro de esta problemática. Pero sin dudas esta que se pone en marcha ahora es la más trascendente en cuanto al logro de resultados concretos, especialmente en el cuidado y preservación de la integridad física de la gente, pues se trata de transgresiones de muy alto riesgo.

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