Por Redacción
En los primeros seis meses del año en la provincia de Santa Fe se registraron 319 muertos como consecuencia de accidentes en las rutas ubicadas dentro del territorio geográfico de "la bota", con lo cual se convierte en la segunda provincia con más elevada cantidad de víctimas fatales en siniestros de tránsito luego de Buenos Aires, quien tuvo en ese mismo lapso 1.356 personas fallecidas por esas causas.
Si en solamente la mitad del año, en dos provincias ya suman casi 1.700 los muertos por accidentes, tenemos entonces una perspectiva muy concreta de la grave situación que existe en la Argentina, que en relación a la relación entre autos y habitantes es uno de los países con mayor cantidad de accidentes y muertos, oscilando estos últimos en 8.000 anuales. Una cantidad extrema que se viene dando desde hace muchos años, y sobre la cual no se vislumbra una posibilidad de mejoría, sino todo lo contrario, tiende a empeorar. Es que en las rutas ha crecido sobremanera la cantidad de vehículos en circulación, mientras que las vías de comunicación siguen siendo las mismas, y para peor, con mayor nivel de deterioro, deficiencias de señalización, fuerte obstaculización visual y otros inconvenientes que siempre tienen fuerte participación en los accidentes.
En lo que hace concretamente a nuestra Provincia, y las razones que influyen para que sea el segundo distrito en cantidad de fallecidos luego de la populosa Buenos Aires, es por la traza de varias rutas nacionales que cruzan territorio santafesino, con tránsito propio muy intenso, al cual se la suma mucha circulación pasante de otras provincias, además del aporte regional, provocando un desborde en cuanto a la capacidad normal de recepción de esas carreteras. Tenemos en consecuencia, exceso de vehículos, mal estado de las rutas y vehículos que cada vez circulan a mayor velocidad, constituyendo un cóctel explosivo que está siempre proclive para la generación de accidentes.
Estas cifras fueron difundidas por la Asociación Luchemos por la Vida, que si bien merecieron objeciones en reiteradas ocasiones, tienen un alto nivel de credibilidad. De todas maneras, los números de la Agencia de Seguridad Vial de la provincia, dan cuenta que en el primer trimestre del año hubo 153 muertes por accidentes carreteros, aguardándose ahora que se haga la tabulación estadística del semestre, para comprobar qué nivel de disidencia existe con los 319 informados por Luchemos por la Vida.
Desde esta misma área de Seguridad Vial se viene trabajando para tratar de disminuir la cantidad de víctimas y siniestros, merced a diversas acciones que apuntan en ese sentido, como ser la unificación de todo el territorio santafesino de la modalidad para expedir los carné de conducir que estará en condiciones de funcionar a través de un sistema informático que estará listo en septiembre, como así también la incorporación de un camión-taller para la realización de la Revisión Técnica Obligatoria, el cual será el primero de un total de cinco que estarán en permanente circulación por todo el ámbito provincial, destacándose que este camión tiene iguales características que los talleres habilitados, como el que existe en Sunchales -el más cercano a Rafaela-, y el que debió instalarse aquí en nuestra ciudad y que viene siendo postergado por diversas causas desde hace casi tres años.
Pero además de estas medidas de carácter técnico, también se han incrementado en nuestra provincia los controles y las sanciones, tras la búsqueda de un mejor y más prudente comportamiento de parte de los conductores, tomándose cuatro aspectos clave, como son el exceso de velocidad en primer término, la ingesta de alcohol durante o antes de la conducción, el uso de cinturón de seguridad en los autos y del casco en las motos.
La permanente suba de vehículos en una de las razones que incrementa el número de accidentes, de modo especial al tenerse en cuenta que los escenarios siguen siendo los mismos, pudiéndose mencionar por ejemplo que en 2009 en toda la Provincia había 1.288.465 unidades registradas y que en 2010 se elevó a 1.396.575, sumándose 108.000 nuevos vehículos que sin dudas contribuyen a aumentar el nivel de riesgo en todas las rutas y caminos santafesinos. Y además, no se ha dado todavía la necesaria reestructuración vial, especialmente en las rutas más transitadas, como debería haber ocurrido en las 33 y 34, que desde hace tiempo deberían haberse convertido en autovías.
Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.