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Editorial Viernes 23 de Agosto de 2013

Mercado automotor

En los primeros 7 meses del año las ventas de usados llegaron a 1.050.390 unidades, estableciendo un nuevo récord.

REDACCION

Por REDACCION

Los automotores continúan siendo una de las tracciones más importantes para sostener el consumo, y por ende a la economía en general. En este caso nos referimos a los usados, que en el mes de julio creció 10,5% con 175.380 unidades, lo cual constituye un nuevo récord en la transferencia de usados, en todas sus variables, alcanzando en los primeros 7 meses del año un volumen de 1.050.000 vehículos, estimándose que este sostenido crecimiento se mantendrá sin dificultades hasta fin de año.

De acuerdo a las estimaciones que se formulan desde la Cámara de Comercio Automotor con relación a la perspectiva para lo que resta del año, tanto por las proyecciones que pueden hacerse de estos 7 meses contabilizados como por el conocimiento que se tiene del mercado, se establece en 1.750.000 las unidades usadas que serán transferidas durante 2013.

Respecto a los cero kilómetros, puede llegar a experimentar un decaimiento en sus volúmenes de aquí a fin de año, habida cuenta de las nuevas reglas de comercialización con Brasil, que provocará una disminución en la cantidad de unidades que se exportan al vecino país, resintiendo por lo tanto una parte importante del mercado automotor, aunque como vemos, está siendo ahora sostenido en cuanto a la movilidad interna, por las ventas de usados.

Cada vez que se difunden esta clase de novedades se alude como motivo central de este alto nivel de comercialización que tienen los automotores, tanto nuevos como usados, el hecho de buscar en los mismos refugio para protegerse de la inflación, que de acuerdo con casi todos los cálculos que se hacen desde el sector privado, estará este año en el orden de 25 o 26 puntos. Quienes tienen dinero sobrante destinado al ahorro, y con mayor razón cuando pueden acceder a un bien abonando cuotas mensuales, buscan la inversión del automotor, ya que no pueden concretar la compra de dólares para atesoramiento -lo que fue siempre el destino preferido- y no alcanzan a la inversión inmobiliaria, por los altos valores que tienen hoy los ladrillos, un refugio siempre más seguro que todos los demás. 

Planteada esta cuestión, es bueno preguntarse ¿en realidad el automóvil es una inversión? Recientemente un conocido economista definía que no se trata de una inversión, pero que se trata de una elección que se hace frente a la falta de otras alternativas, como decimos, dólares no pueden comprarse, electrodomésticos ya se tienen, casas o departamentos están fuera del alcance, siendo pocos los que arriesgan incursionar en el mercado accionario o la compra de bonos o títulos públicos. Del oro ni hablemos, la mayoría opta por inversiones sencillas, fáciles de resolver al momento de querer hacerse con algo de dinero.

Se sostenía además, que el plazo fijo -una opción muy usada y al alcance de las posibilidades- también significa una pérdida al fin y al cabo, considerando que la tasa recibida es mucho menor que la inflación. Con el automóvil, también se pierde desde el vamos, pues inmediatamente de adquirido y con mayor razón si es cero kilómetro, puesto en la calle pierde alrededor de un 20% de valor, aunque luego con los ajustes mensuales algo se va recuperando. Pero claro, se interrogaba ese economista, con la compra de un auto, uno tiene la satisfacción personal de poder usarlo y exhibirlo. ¿Se puede en cambio mostrar un plazo fijo?

De tal manera, debe caerse en que la inversión en unidades automotores no protege demasiado que digamos del deterioro inflacionario, pero no existen otras opciones, y por tal motivo la gente se vuelca al auto nuevo, o bien por mayores facilidades y opciones, al mercado del usado. El que, cabe también decirlo, cada vez está provisto de unidades más nuevas de modelo y por lo tanto en mejores condiciones, lo cual es beneficioso por un lado pues se amplía un mucho mejor parque automotor, pero en sentido contrario, cada vez es menor la salida de unidades con una cierta antigüedad, que van pasando directamente a desguace

En cuanto a la provincia de Santa Fe, en este período de 7 meses fueron comercializadas 46.479 unidades, un 9,66% más que en igual lapso del año pasado. En tanto que en unidades nuevas, a nivel nacional, se superó el medio millón de ventas, superando en 15 puntos lo acontecido en 2012.

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