Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Editorial Sábado 19 de Agosto de 2017

Medir el agua

De aquí a fin de año se instalarán 10.000 micromedidores de agua, pensándose llegar a una cobertura del 95%.

REDACCION

Por REDACCION

Aún cuando bien pronto será realizada la licitación de la segunda etapa del acueducto Desvío Arijón -inicialmente prevista para el 23 de agosto y ahora corrida al 6 de septiembre-, es decir la que llegará con una traza desde Santo Tomé a Rafaela, estimándose que de ir todo dentro de los plazos previstos en dos años podría convertirse en una realidad, la problemática de la carencia de agua potable en la cantidad necesaria sigue siendo para nuestra ciudad continúa teniendo plena vigencia -aún con el aporte extra de las plantas de ósmosis inversa-, por lo cual es probable que tengamos todavía, siendo optimistas, al menos tres o cuatro veranos con serios problemas. Nada nuevo por otra parte, pues desde hace muchísimo tiempo venimos padeciendo esta complicada situación.

Formulada la introducción, es positivo entonces que la empresa Aguas Santafesina SA (ASSA) haya comenzado el plan de instalación de 10.000 nuevos aparatos de medición del consumo de agua, los que se agregarán a los existentes, siendo la intención que esta nueva sumatoria pueda concluirse antes que termine el año, con lo cual se reforzaría el plan de llegar a tener al 95% de los clientes con agua medida en su consumo.

Es cierto que esto no significa un mayor de mayor caudal de agua para la ciudad, como será el nuevo acueducto en funcionamiento -la solución integral al problema-, pero si en cambio potenciará de manera muy importante el ahorro del líquido, ya que quienes cuentan con el medidor correspondiente al frente de su vivienda, se encuentran atados a la lógica inevitable de mayor consumo mayor pago. Sin que ello signifique que el valor de las boletas suba en exceso por esta causa, sino que ocurre en la mayoría de los casos lo contrario, pues se utiliza la cantidad necesaria, evitándose los derroches que suelen ser muy habituales -como a veces ocurre con el llenado de piletas-, y finalmente se evita el también injusto sistema actual de tener que realizar el pago en proporción a la superficie cubierta. Si es amplia, aún teniendo bajo consumo, la tarifa es elevadísima de todos modos, lo que significa una situación que será corregida en el futuro.

Como se ve, la medición del consumo es algo que va en favor de todos, tanto de la empresa como del cliente, pero aún más que eso del conjunto de la comunidad pues se dispondrá de mayor cantidad de agua de reserva para cuando en esos picos de demanda durante lo más tórrido del verano, pueda prestarse un servicio de mayor eficiencia.

Claro, que dentro de todo este conjunto de cosas, donde se rescatan hechos positivos y negativos, también sería muy interesante, y más que eso positivo, que la empresa ASSA se disponga a una reparación integral de toda la red de distribución domiciliaria, que según estudios realizados por personal universitario de investigación tiene una pérdida cercana al 45% del total del líquido recibido por medio del acueducto que viene desde los pozos de captación del distrito Esperanza, mientras que la propia empresa establece en mucho menor ese porcentaje, apenas por sobre el 20%, el cual sería el normal para esta clase de redes de distribución. Lo cierto es que el nivel de pérdida es importante, habiéndose llegado a calificar la red local como una "regadera" por la cantidad de pinchaduras, lo que habría entonces que tratar de solucionar.

Volviendo a estos 10.000 micromedidores que se han comenzado a instalar en Rafaela días atrás, estando previsto avanzar a un ritmo de colocación de 100 por jornada, no tienen costo alguno para los clientes, lo que es sin dudas una buena noticia, y además, compensando en parte el aumento que han tenido las tarifas del servicio acuífero en lo que va del año.

La inversión en la ciudad, en este avance de instalación de los aparatos de medición del consumo de agua, es del orden de los 20 millones de pesos. Se trata de un avance más en la prestación del servicio, quedando ahora por delante aguardar la construcción de la segunda etapa del acueducto desde Desvío Arijón, y la reparación integral de la red de distribución, lo cual seguramente quedará para más adelante, aunque de todos modos, alguna vez habrá que concretarla.

Seguí a Diario La Opinión de Rafaela en google newa

Los comentarios de este artículo se encuentran deshabilitados.

Te puede interesar

Teclas de acceso