Más consumo de carne

Por Redacción

El consumo de carne vacuna en los primeros 7 meses del presente año significó un avance importante, expandiéndose el 5% con relación a igual período de 2011, estableciéndose en 57 kilogramos por habitante por año. En tanto, si tomamos únicamente los registros mensuales, tenemos que en febrero del año pasado se tocó fondo con 52,8 kilos, mientras que este año, en junio último, se logró la mayor marca de consumo con 60 kilogramos.

Se trata sin dudas de una noticia positiva, ya que da cuenta del mayor consumo de la población, de un producto absolutamente necesario en su dieta y que es además tradicional dentro del consumo de los argentinos. Los datos de esta recuperación, que se encuentra en tendencia creciente, fueron divulgados por la consultora Abeceb.com en base a información lograda en el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina.

Además de este detalle de la suba del consumo, se da cuenta que también hay un crecimiento de la faena del 5% en la comparación interanual, y como las exportaciones se mantienen en descenso, tenemos que nada menos que el 93% del total faenado es destinado al consumo del mercado interno. Precisamente, en el informe se da cuenta que "con la continuidad de las restricciones a las exportaciones mediante el sistema de cupos no se espera un repunte significativo en las ventas al exterior en el corto plazo. Ante ello, la oferta de carne en el mercado interno podría seguir por la senda de la recuperación y consecuentemente tender a reducir los precios de los principales cortes, o al menos, mantenerse estables". 

El análisis expuesto arriba en las conclusiones del informe, no deja de resultar interesante, al menos para el consumo interno, que tiene la posibilidad de continuar aumentando en cantidad de kilaje anual por persona, pero además con la tendencia de alguna baja en los precios, consecuencia de la abundancia de la oferta debido a la marcada retracción de las exportaciones.

Debe recordarse que el consumo de carne venía de una muy importante caída en los últimos años, consecuencia de las erráticas políticas aplicadas desde el Gobierno nacional a la ganadería, comenzando el problema en 2006 y significando la pérdida de al menos 12 millones de cabezas del stock ganadero. Es que al conjugarse factores como la sequía, el cierre de exportaciones y el control de precios internos, fueron empujando a los productores a una liquidación de vientres que redujo considerablemente la oferta de venta para la faena, de modo tal que el precio llegó a duplicarse en determinados cortes cuando corrían los últimos meses de 2010.

Tal situación impactó fuertemente en el crecimiento del consumo de carnes sustitutas, de modo especial el pollo, al punto que este año en los primeros 7 meses el consumo por persona fue de 40,2 kilogramos -recordemos, contra 57 kilos de carne-, mientras que en forma individual el pico fue alcanzando en junio con 43,4 kilos, constituyendo una marca histórica.

Según la consultora que elaboró el informe, todas las características parecen estar dadas para que el sector bovino siga recuperándose el terreno que había resignado años pasados, mientras que el aviar para sostenerse en esta avanzada que tuvo en los últimos tiempos. Se asegura que "hoy existe margen para que crezcan ambos mercados", puntualiza el informe. En lo que hace al bovino, se especifica que "será importante la continuidad del proceso de recuperación del stock ganadero y por ende del crecimiento de la oferta para faena", pues de ese modo se podrá recomponer el consumo, si bien se visualiza como difícil poder volver a los 70 kilogramos anuales por persona que se habían logrado en los años 2007 y 2008.

Por su parte para el sector avícola el estudio de la consultora sostiene que "además de mantener su participación en el mercado interno, hay oportunidades para afianzar la salida exportadora", destacándose que en los primeros 7 meses del presente año se han registrado aumentos del 17% y 19% en cantidad y valores exportadores, en la comparación interanual. Período en el cual los destinos de mayor recepción de las ventas argentinas fueron Venezuela, Rusia y Brasil, justamente este último -nuestro socio principal en el Mercosur- es uno de los mayores productores del mundo de carne aviar. 

El panorama del consumo de carne, tanto vacuna como de ave, es alentador en el período analizado y seguramente terminará aún con mejores números cuando concluya diciembre.