Por REDACCION
Finalmente, el pasado lunes, la Administración General de Servicios de Estados Unidos, certificó la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre.
Se trata de un trámite necesario para que el nuevo Presidente pueda tener acceso a recursos clave para llevar a cabo la transición para gobernar.
Emily Murphy, la titular de la Administración General de Servicios, le escribió una carta a Biden en la que señaló que había determinado que el demócrata pueda acceder a "los recursos post-electorales" para iniciar la transición.
Mientras tanto, el propio Donald Trump, que dejará la Presidencia, indicó que daba luz verde a la transferencia de poder a Biden, ganador de los comicios presidenciales, aunque sigue sin reconocer su derrota.
"Quiero agradecer a Emily Murphy por su firme dedicación y lealtad a nuestro país. Fue acosada, amenazada y objeto de abusos, tanto ella, como algunos de sus familiares. Nuestro caso continúa fuertemente, seguiremos en la lucha y creo que prevaleceremos", tuiteó Trump.
"Sin embargo, en el mejor interés de nuestro país, recomiendo que Emily y su equipo hagan lo que tengan que hacer respecto a los protocolos iniciales y lo instruí a mi equipo que haga lo mismo", expresó el actual Presidente.
Desde que el triunfo de Biden en las elecciones fuera proyectado por los medios de comunicación el pasado 7 de noviembre, Trump no reconoció su derrota y alegó que hubo un fraude electoral, sin ofrecer pruebas.
Sus abogados presentaron varios pleitos en estados claves, pero los tribunales desestimaron la mayoría.
El anuncio de Trump se concretó poco después de que se diera a conocer la carta enviada por Murphy a Biden en la que certificaba su victoria.
"Me tomo este papel en serio y debido a los acontecimientos recientes que han implicado retos legales y certificaciones de los resultados de las elecciones, transmito esta carta para que esos recursos y servicios estén disponibles", confirmó en su mensaje la funcionaria.
Murphy señaló que su decisión es independiente, basada en la ley y los hechos, y negó que jamás haya recibido ninguna presión por parte de la Casa Blanca respecto al momento de anunciar su resolución.
"Para ser clara, no recibí ninguna instrucción para retrasar mi decisión. Sin embargo, sí que recibí amenazas online, por teléfono y por correo contra mi seguridad, la de mi familia, mi personal e incluso contra mis mascotas, en un esfuerzo de coartar y hacer que adoptara una decisión prematura", dijo en otro momento Murphy.
No obstante defendió que siempre ha estado comprometida con la legalidad y recordó que su agencia no dirime ningún tipo de disputas legales sobre los comicios, que resuelven los procesos de certificación y los tribunales.
Ante la falta de confirmación, Biden y su equipo no habían tenido acceso a los recursos de las agencias federales para trabajar en la transición del poder, de cara al 20 de enero, cuando será investido como Presidente.
El lunes Biden anunció al equipo de seguridad nacional y de exteriores de su futuro Gabinete, entre los que figuran Antony Blinken, como secretario de Estado y el cubano estadounidense Alejandro Mayorkas como titular del Departamento de Seguridad Nacional.
Si bien cuatro años en el mundo político son una eternidad, Estados Unidos vive en un clima de campaña cuasi permanente y no son pocos los que empezaron a especular quién sería el republicano que intentará recuperar la Casa Blanca en 2024.
Esa pregunta se vio ilustrada en la primera encuesta posterior a los comicios del 3 de noviembre, en la que se consultó a votantes que están registrados como republicanos a quién elegirían en una primaria.
La respuesta más común fue el actual mandatario, Donald Trump. La encuesta corresponde al sitio especializado Político y a Morning Consult, realizándose entre 1.900 votantes de cincuenta estados durante tres días, del 21 al 23 de noviembre, con un margen de error menor al dos por ciento.
Según el estudio, entre votantes republicanos e independientes que tienden a votar por los republicanos, Donald Trump recibiría el 53 por ciento del apoyo en una hipotética primaria.
Lejos, en el segundo lugar, aparece el nombre del actual vicepresidente, Mike Pence, con un 12 por ciento de intención de voto; pero en el tercer lugar, de manera más sorpresiva, se ubica Donald Trump Jr., hijo mayor del actual mandatario, que nunca desempeñó un cargo político ni compitió en una elección, en su caso con un apoyo del 8 por ciento.
Cuando todavía no asumió Biden y tampoco reconoció oficialmente su derrota el jefe de Estado, ya se especula con lo que podría llegar a ocurrir dentro de cuatro años en una de las naciones más poderosas del mundo.
Antes, mucho antes de las próximas elecciones, el país deberá resolver dos problemas acuciantes: la pandemia y la economía.
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