Los niños y la actividad física

En una sociedad cada vez más atravesada por la tecnología, los hábitos de la vida cotidiana también están sometidos a un proceso de cambio. El aumento de las opciones de entretenimiento producto del desarrollo tecnológico es quizás una de las causas de la insuficiente actividad física que realizan niños y adolescentes. 

Esta semana, la Universidad Católica Argentina difundió un estudio que muestra que el 45,4 por ciento de los chicos de entre 5 y 17 años registra en la Argentina niveles insuficientes de actividad física. De acuerdo con el informe, realizan en promedio menos de 60 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada y vigorosa, una definición que se refiere al juego al aire libre de intensidad moderada y vigorosa; educación Física escolar; y ejercicios físicos, prácticas de deportes o actividades estructuradas fuera del horario escolar.

El documento elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA muestra niveles insuficientes de actividad física en la niñez y adolescencia en el país. La investigación deja en claro que el 52,8 por ciento de la infancia y adolescencia urbana no realiza juegos activos al aire libre por un promedio diario de 40 minutos, lo que comprende actividades como trepar, saltar, correr; o andar en bicicleta, jugar a la pelota; o actividades similares en espacios de plazas, parques, veredas o baldíos.

Otro dato que arroja el estudio es que el 58 por ciento de esta población no desarrolla ninguna actividad física estructurada en el espacio extraescolar, esto es que no realizaba un deporte u otro tipo de actividad orientada por un profesor de Educación Física, en un ámbito de club, gimnasio u otro espacio social.

Asimismo, OSDA estimó en el informe que el 48,1 por ciento de los niños y adolescentes tuvieron, durante 2013, menos de dos clases semanales de Educación Física. Paralelamente, calculó que aproximadamente el 61,8 por ciento de esta población presenta un comportamiento sedentario en el dominio de la exposición a pantallas, es decir, registra en promedio más de dos horas diarias de exposición a múltiples pantallas como la televisión, la computadora, las tabletas, y la popular play station o juegos similares, entre otras.

Entre las conclusiones, se afirma que las poblaciones más vulnerables a la insuficiente actividad física son los adolescentes, las mujeres y las infancias y adolescencias que viven en las ciudades más densamente pobladas. Además, incluye a las infancias que viven en los hogares con mayor vulnerabilidad social, que asisten a escuelas de gestión pública y a jornadas escolares de medio tiempo.

En el documento se hace hincapié que según la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada en la ONU en 1989, todos los Estados reconocen el derecho de todos los niños y adolescentes a un nivel de vida adecuado para garantizar su pleno desarrollo físico, mental, espiritual y social.

Con el crecimiento de la inseguridad principalmente en los grandes centros urbanos de la Argentina, las familias optaron por permitir a los niños que encuentren en el hogar alternativas para su tiempo libre, por lo tanto dejan que jueguen demasiado tiempo en la computadora o con la play station entendiendo en que es el mal mejor. Es decir, los padres se consuelan de que al estar en casa los chicos al menos están bien, sin correr riesgos en la calle no sólo por la amenaza de la inseguridad sino también por la problemática del tránsito. 

En otros tiempos, los niños y adolescentes lograban una independencia en su movilidad con mayor anticipación. Pero ahora los padres evitan que puedan ir solos en bicicleta a un club por los miedos a que pueda suceder algo malo. De esta manera, se entiende que prácticamente la actividad física que realiza uno de cada dos niños sea insuficiente. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares y la salud ósea y de reducir el riesgo de ENT (enfermedades no transmisibles), que los niños y jóvenes de 5 a 17 años inviertan como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa. La actividad física por un tiempo superior a 60 minutos diarios reportará un beneficio aún mayor para la salud. 

Se insiste en la necesidad de que los jóvenes realicen la práctica de ejercicios porque tiene efectos beneficiosos, ya que permite desarrollar un aparato locomotor (huesos, músculos y articulaciones) sano; desarrollar un sistema cardiovascular (corazón y pulmones) sano; aprender a controlar el sistema neuromuscular (coordinación y control de los movimientos) y además mantener un peso corporal saludable en tiempos donde la obesidad en la población ha crecido.