Por REDACCION
Cuba, por diferentes circunstancias, es uno de los países que está habitualmente en el ojo de la tormenta.
Sus marcados contrastes, van desde la extrema pobreza en las ciudades más pobladas, incluida La Habana, hasta la belleza natural de sus playas de arenas blancas y cristalinas.
Desde que el cruento movimiento revolucionario lo ungió como Presidente al desaparecido Fidel Castro, la isla tuvo escasos tiempos de prosperidad y varios momentos de decadencia.
Hoy se puede observar la diferencia social en una ciudadanía que en un alto porcentaje, no logra tener una vida digna por no tener la posibilidad de acceder a los servicios esenciales.
El turismo, sin embargo, es un recursos al que muchos cubanos apelan para brindar sus servicios, aunque las mayores diferencias las hacen, como no puede ser de otra manera, las grandes cadenas internacionales de hoteles, que desde hace bastante tiempo impusieron el tentador sistema del "all inclusive", para que los turistas no necesiten apartarse de los acogedores lugares que le ofrecen absolutamente todo.
Cuba, históricamente castigada, a partir de las restricciones que le aplica en materia comercial Estados Unidos, curiosamente, es uno de los países con mayor cantidad de inmigrantes radicados en el Coloso del Norte.
La proximidad geográfica con la península de La Florida, alentó a los llamados "balseros" a buscar nuevas opciones, para escaparle a un gobierno que no le plantea demasiadas expectativas casi nulas y para afrontar otros desafíos.
En los últimos días, Cuba volvió a ser noticia, en esta oportunidad por una represión que ya fue condenada internacionalmente por otros países y también por diferentes organismos.
Las autoridades respondieron a una huelga de hambre de un grupo de artistas e intelectuales en La Habana, con una escalada represiva que incluyó varias detenciones y agresiones físicas durante el reciente fin de semana.
Un grupo de activistas pertenecientes al popular Movimiento San Isidro, que se congregan en ese popular barrio habanero, se declararon en huelga de hambre para pedir la libertad de uno de sus miembros, condenado a ocho meses de prisión por un presunto desacato a las autoridades.
Los huelguistas también piden el fin de las tiendas en dólares, una iniciativa del gobierno para recaudar divisas en medio de una fuerte crisis económica, ya que los trabajadores cubanos no disponen de los medios necesarios para acceder a la moneda estadounidense. Sólo pueden comprar en ellas quienes reciben remesas desde el extranjero, algo que generó críticas en toda la sociedad, incluyendo a la Iglesia Católica.
La primera convocatoria de los activistas era para recitar poesía como forma de protesta, pero esa actitud molestó a las autoridades que de inmediato sitiaron a la sede del movimiento -una desvencijada casa republicana- para imponerle un férreo control a las calles aledañas para que otras personas no pudieran sumarse a la iniciativa.
En las últimas horas seguían en huelga de hambre y sed los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y el rapero Maykel Osorbo; mientras que el periodista Esteban Rodríguez, quien estaba en la misma modalidad de protesta, abandonó la huelga de sed. Iliana Hernández, Oscar Casanella, Katherine Bisquet y Osmani Pardo continuaban en huelga de hambre. Además, estaban en el mismo local, Yasser Castellanos, Adrián Rubio, Anamely Ramos, Omara Ruiz Urquiola, Jorge Luis Capote, Niovel Abu Alexander Tamayo y Anyell Valdés Cruz.
Poco después llegaron las agresiones de personas completamente desconocidas y que sólo pudieron pasar con el consentimiento de los policías y agentes de la Seguridad del Estado que vigilan la cuadra, según denunciaron ciudadanos.
También se constató que en una reciente madrugada tiraron ácido por debajo de la puerta de la casa y además lo hicieron a través de la azotea en dirección a la cisterna que los abastece de agua potable.
Se reportó en otro momento que un hombre hirió al artista Luis Manuel Otero Alcántara tras derribar la puerta de la vivienda, ante la pasividad de la policía que estaba en las inmediaciones del lugar.
"El régimen nos quiere muertos, pero los únicos que nos pueden salvar son los cubanos. No salvarnos a nosotros, salvar a la nación", dijo Otero Alcántara en una transmisión en directo desde Facebook.
Como ya ocurrió en otras ocasiones, el gobierno cubano trató de desacreditar la protesta de San Isidro acusando a sus miembros de ser "financiados", tanto por la Fundación Nacional Cubanoamericana (FNCA) como por Estados Unidos.
Pese a las represiones denunciadas, el Movimiento San Isidro convocó para el domingo anterior a una manifestación en el Parque Central de La Habana para apoyar sus demandas, mientras el gobierno activó sus Brigadas de Respuesta Rápida, que, con violencia, acallan cualquier voz disidente.
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