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Editorial Sábado 4 de Febrero de 2012

Los bomberos

Tanto el Cuerpo de Zapadores como los Bomberos Voluntarios, son dos entes volcados en un objetivo común en beneficio de la comunidad, asistiéndola en cuanta emergencia deba ser afrontada y resuelta.

Redacción

Por Redacción

Los bomberos zapadores, agrupación dependiente de la Unidad Regional V de Policía y por lo tanto de la Provincia, tuvo durante 2011 una intensa actividad, de acuerdo quedó expuesto en una reseña de sus intervenciones publicada días pasados por este Diario, la cual habla muy en favor de este cuerpo, encargado de brindar seguridad a la población no sólo por su intervención en la sofocación de siniestros ígneos, sino también en cualquier otra clase de emergencia en la cual se requiera de sus servicios especializados para enfrentar, muchas veces, situaciones realmente extrañas, como puede ser por ejemplo el rescate de personas atrapadas en sus vehículos en ocasión de accidentes, o bien -pasando al otro extremo- acudiendo en salvataje de animales en situaciones apremiantes.

Durante el transcurrir de los doce meses del año anterior, los Bomberos Zapadores tuvieron un total de 332 intervenciones en incendios de diversas características, además de haber participado en 258 asesoramientos, 86 capacitaciones y 37 pericias que los tuvieron como protagonistas. Con relación a los siniestros en que tuvieron que actuar, 208 de ellos fueron de campos o predios de diferentes características, situaciones sobre las cuales cabe hacer algunas especificaciones, ya que esta clase de siniestros ocurren de modo especial en verano cuando hay altas temperaturas y escasas lluvias, volviendo aquellos escenarios con pastizales secos muy propicios a tomar combustión frente al menor desliz que pueda producirse. Otras 50 actuaciones correspondieron a incendios registrados en viviendas, en cuyo caso la mayoría de ellos se producen por descuidos de los moradores. Otras 36 intervenciones se dieron por incendios en unidades automotrices y 18 en motocicletas, casi siempre por pérdida de combustible sobre partes recalentadas de los vehículos, o bien desperfectos de carácter eléctrico, siendo entonces la suma de ellos casi la totalidad de los siniestros en que se demandó la presencia de los bomberos, completándose con otros menos comunes.

Vida esforzada y de mucha vocación la de estos servidores de la comunidad, que muchas veces deben exponer su propia integridad física para solucionar los problemas que suelen presentársele, algunos de ellos de características de alto riesgo, siendo destacada entonces, desde esta nota editorial, la tarea que desarrollan, disponiendo de un elevado reconocimiento. Algo que debe hacerse extensivo también a los Bomberos Voluntarios, un cuerpo mucho más reciente en nuestra ciudad, pero que también aporta una importante presencia en cuanto a participación en toda esta clase de eventos desafortunados que necesitan ser solucionados. Justamente, sobre este Cuerpo, también muy pronto se ofrecerá una reseña de sus actuaciones y de su conformación, tanto institucional como de equipamiento, ya que el mismo dispone de una escalera mecánica -donada por el Concejo Municipal-, que permite la intervención en caso de edificios de altura.

De tal manera, tanto los zapadores como los voluntarios, conforman dos cuadros que cuentan con el respaldo íntegro de la comunidad por la gran labor que cumplen en la ciudad, la cual en consecuencia los respalda no sólo desde lo institucional, sino también en muchos otros aspectos que son necesarios para el logro de mayor eficiencia. Ya dijimos de la donación del vehículo con escalera mecánica para los voluntarios, mientras que también los zapadores han recibido reiteradamente muestras de respaldo. Justamente este último Cuerpo en este presente se encuentra realizando ampliaciones en sus instalaciones de avenida Aristóbulo del Valle, con la construcción de dos nuevos dormitorios, dos baños, un casino, un depósito para elementos varios, y una cisterna para el abastecimiento en casos de incendios de pastizales, que son los más frecuentes en este época estival.

Vaya en consecuencia con estas líneas, el reconocimiento a un ente de enorme valor dentro del diario accionar de la comunidad, como lo son los sendos cuerpos de bomberos, que por igual se encuentran al servicio de la comunidad en su totalidad, en forma integral y desinteresada, apuntando al bien general.

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