Libertad económica

Heritage Foundation es una organización internacional que se dedica a la elaboración de diversos tipos de estadísticas y relevamientos que suelen abarcar todo el mundo, o parte de sus regiones. En este caso que nos ocupa, acaba de dar a conocer el ranking de libertad económica, que contempla el análisis sobre 185 países. La Argentina se encuentra en la posición 160, habiendo caído dos puestos con relación a esta misma estadística del año anterior.

De acuerdo con algunas de las conclusiones que se hacen de este informe titulado "Indice de libertad económica 2013", nuestro país es calificado como un Estado de "economía reprimida", formulándose severas críticas a la "intrusión del gobierno en el mercado" y habiendo sido una de las razones que influyó más negativamente la estatización de la empresa petrolífera YPF, más aún de la forma en que se llevó adelante todo el proceso, sin tener en cuenta normas de vigencia internacionales. En consecuencia la puntuación general se redujo 1,3 con un total de 46,7 puntos, aunque digamos que no fue tan abrupta como la caída de 3,7 puntos que había experimentado en 2012.

Si el posicionamiento de la Argentina, en lugar del mundo lo ubicamos en la región a la que pertenece, ocupa el sitio 27 entre 29 países relevados, quedando solamente en las posiciones penúltima Venezuela con 36,1 puntos y Cuba con 28,5 puntos Nuestro puntaje se encuentra muy lejos del promedio regional y mundial, con puntuaciones más bajas en 6 de las 10 libertades económicas que se analizan en el estudio, entre ellos el derecho a la propiedad y los gastos gubernamentales.

Concretamente, se consigna en el informe que "los fundamentos de la libertad económica en la Argentina son cada vez más frágiles, severamente obstaculizados por problemas estructurales e institucionales causados por la creciente intromisión del gobierno en el mercado. El sistema judicial se ha vuelto más vulnerable a la interferencia política y la corrupción es prevalente".

También se agrega un párrafo a las importaciones, señalándose que "la combinación de políticas de control de capitales, las restricciones a las importaciones y una serie de nacionalizaciones han socavado gravemente la libertad económica, con controles de precios, además de la estatización de YPF que afectó el perfil inversor del país", a lo cual añade la "destrucción" de la independencia del Banco Central.

¿Qué sucede con el resto del mundo? El líder absoluto en libertad económica es Hong Kong con 89,3 puntos, seguido por Singapur con 88, Australia con 82,6, Nueva Zelanda con 81,4 y Suiza en el quinto lugar con 81, siendo ellos el quinteto que supera los 80 puntos. Algunas otras curiosidades establecen que Estados Unidos -la mayor potencia económica mundial- está en el puesto 10 con 76 puntos, y China en cambio en el 136 con 51,9 puntos. De nuestra región el más avanzado es Chile que con sus 79 puntos está dentro de los top ten ya que ocupa el séptimo lugar a nivel mundial. Luego se posicionan Uruguay, Colombia, Perú, Paraguay, Brasil, Bolivia, Ecuador y recién aparece la Argentina.

El gasto público había dado un pequeño respiro en los meses de septiembre y octubre, dando la impresión que se podría estar frente al comienzo de un afianzamiento de la tendencia, que tanta falta hace. Pero todo fue una falsa ilusión, ya que en noviembre el gasto volvió con todo, aumentando un 34%, en tanto que en los dos meses previos la suba había sido del 20%. Más allá de porcentajes, que son realmente significativos, resulta más explicativa la mención de las cifras concretas: mientras en aquellos dos meses se gastaba a razón de 36.000 millones en cada uno de ellos, en noviembre el gasto se disparó a 48.000 millones.

La preocupación es que los ingresos crecen de una manera mucho más moderada que los egresos, por lo cual la situación cada vez va comprometiéndose más. Contabilizados entonces los primeros 11 meses de 2012 -resta todavía conocerse diciembre para tener el resultado final- se continuaba teniendo un superávit de 6.670 millones, el cual resultaba un 48% menor que en los primeros once meses de 2011 cuando era de 13.000 millones de pesos.

El elevado nivel de gastos es realmente preocupante para la economía, ya que se financia con recursos extra del Banco Central y de la ANSeS, además de mayor emisión, generadora de inflación. Un círculo vicioso que ya otras veces vació nuestro sistema financiero, con fuerte impacto todo el espectro económico.