Por REDACCION
La economía argentina concluirá el 2020 con una contracción superior al 11 por ciento, en gran medida a raíz de la pandemia y de las medidas adoptadas para desacelerar el ritmo de contagios, según coinciden las estimaciones de diversas consultoras y el propio Fondo Monetario Internacional (FMI). Por tanto, la recuperación proyectada tanto por el Gobierno nacional como el propio FMI para el 2021, que estarán en el orden del 5 por ciento, mejorará el humor social y el clima de negocios pero no será suficiente para expandir la economía. Es decir que solo se recuperará parte del terreno perdido en el año aún en curso.
El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda consideró que las políticas como el programa de alto alcance del ATP (más de 250.000 empresas accedieron en la primera ronda, en abril), los créditos a tasa del 24% para muchísimas pymes, el pago del IFE para cuentapropistas y autónomos, la prohibición de despidos sin causa y la doble indemnización, ayudaron a que el impacto de la pandemia no haya sido catastrófico en todo el entramado productivo.
Ahora bien, ¿cuáles son las perspectivas para el próximo año entre los agentes económicos? El 61% de las empresas consultadas espera que la situación del país esté peor el año próximo, pero en lo que respecta a su coyuntura económica solo un 31% mantiene la perspectiva pesimista, según un sondeo difundido recientemente por la Unión Industrial Argentina (UIA). De acuerdo con la central fabril, esto indica una leve mejora en las expectativas, que se ve reflejada en que mientras en junio el 13% de las empresas esperaba entrar en concurso preventivo, en octubre la cifra descendió a 5%.
El 54% de las compañías consultadas aumentó su demanda de crédito, pero solo un 40% afirmó haber accedido al monto requerido, en medio de la pandemia. La brecha en materia de acceso al crédito fue mayor en las empresas con caída de las ventas, indicó la entidad. El 56% de esas empresas aumentó la demanda de créditos, pero solo el 34% pudo acceder al monto, de acuerdo con el estudio realizado entre el 27 de octubre y el 6 de noviembre últimos.
Respecto de la normativa del BCRA de postergar el pago de deudas en dólares, un 22% de empresas afirmó verse afectada, mientras que un 40% declaró tener dificultades en el acceso a crédito para la exportación. En tanto, el 49% de las empresas afirma tener dificultades logísticas con el transporte interjurisdiccional, mientras que el 35% aseguró tener problemas con el traslado del personal en CABA y los partidos del conurbano.
En materia de comercio exterior, el 82% asegura tener dificultades en la entrega de materias primas e insumos, y el 64% declara tener dificultades para acceder al mercados de cambios del BCRA. Por otra parte, el 85% de las empresas consultadas tenía al menos el 10% del personal licenciado y suspendidos (el 20% realizó suspensiones. Para hacer frente a esta situación, un 33% incrementó la plantilla del personal en algunos casos con contratos eventuales.
Más allá de las expectativas mixtas para el próximo año, algunos datos recientes son positivos aunque no alcanzan para mejorar la situación general de crisis. Entre ellos que la utilización de la capacidad instalada en la industria manufacturera alcanzó el 60,8% en septiembre último, el nivel más alto del año, y ya se encuentra por encima de los niveles pre pandemia según informó el INDEC.
El promedio de capacidad de producción de la industria manufacturera se ubicó en septiembre 3,1 puntos porcentuales por encima del que se registró en igual período del año anterior, cuando llegó al 57,7%. Supera también en 2,4 puntos porcentuales al 58,4% de agosto último y alcanzó su quinto mes de crecimiento continuó desde el comienzo de la crisis provocada por la pandemia.
Esta tibia recuperación que se registra en la industria nacional también se observa en el sector de la provincia de Santa Fe. En efecto, la Federación Industrial de Santa Fe indicó en su informe de actualidad que en septiembre las fábricas de la Provincia mostraron un nivel de producción 3,1% superior al mismo mes del año pasado. De todos modos, la producción fabril santafesina acumuló al finalizar el tercer trimestre de 2020 una disminución de 10,3% con respecto a igual período del año pasado. La mayoría de las actividades industriales en Santa Fe muestra importantes bajas de producción en relación a enero-septiembre del año anterior, especialmente propiciada a partir del mes de marzo en el marco de la pandemia Covid-19. A esta altura, no pocas empresas se conforman con sobrevivir a esta profunda crisis y postergan planes de inversión porque, directamente, no tienen recursos ni acceso al crédito con tasas racionales. Está claro que más allá de un rebote de la economía, el 2021 tampoco será fácil.
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