Latinoamérica lenta

Por Redacción

De acuerdo con estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las que surgen del último informe presentado en París, Latinoamérica tendrá un crecimiento mucho más moderado a partir de ahora, ya que no volverán a repetirse las altas tasas que tuvieron en 2010 por ejemplo Brasil, México y Chile, bajante que por lo menos se extenderá durante los próximos tres años, posiblemente con tasas que girarán en torno a 3 por ciento.

Nadie quedó al margen de las consecuencias de la actual crisis que afecta al mundo, y de modo especial a los países más desarrollados como los de Europa y Estados Unidos, habiendo también comenzado a sentir sus efectos -aunque con mayor demora- el gigante asiático China y algunos otros países de la región. "Políticas económicas más duras y una demanda externa más débil colaboraron con el enfriamiento de la economía tras las altas tasas de crecimiento de 2010", razona la entidad. Aunque de todos modos, con una expansión mucho más lenta, igualmente las estimaciones son coincidentes en cuanto al crecimiento de los tres años venideros.

La OCDE aconseja a sus países miembros a mantener la política monetaria expansiva debido al débil panorama económico, lo cual implica la implementación de medidas de carácter extraordinario, como por ejemplo que las tasas de interés deben estar cerca de cero. Justamente, si bien en algunos aspectos hay coincidencia con las políticas activas en nuestro país, como así también del sostenimiento del consumo, en cambio sucede exactamente lo contrario con las tasas de interés, que se encuentran en alza, teniendo en ello una decidida influencia el alto nivel de inflación existente, incluso el cual puede llegar a motorizarse todavía más consecuencia de la suba de casi todos los servicios e impuestos, como así también el valor del combustible, que es otro elemento que impacta directamente en los precios.

Se aconseja también desde la OCDE que las autoridades monetarias de todos los países vayan preparando "planes de contingencia" que incluyan medidas no convencionales y opciones creativas en caso de choques contra el crecimiento".

También la industria

Esta desaceleración que se viene advirtiendo en casi todos los indicadores de las actividades productivas y económicas, también alcanza a la industria nacional, que en octubre pasado tuvo un crecimiento de 4,4% y aunque se contrajo en la comparación interanual, en cambio con relación a septiembre creció 0,3%, en tanto que en los primeros 10 meses la expansión ha sido de 7,5 por ciento.

Este decaimiento y mayor lentitud está estrechamente relacionado con el sector automotriz, que de los 20 puntos que venía creciendo en los primeros meses del año pasó a la mitad, no alcanzando a compensar el aumento que tuvo la producción de materiales para la construcción con el 6,1%, siendo justamente esta actividad la que tuvo su mejor registro interanual en materia expansiva. Y aún cuando hubo también otros rubros que tuvieron oscilaciones favorables, hubo otros en baja que contuvieron el crecimiento, siendo la más fuerte de ellas la caída del sector textil con 8,2%, además de producción de yerba y molienda de cereales, también en baja.

Pero si los alrededor de 7 puntos que terminará creciendo la industria este 2011 pueden ser motivo de preocupación si miramos los antecedentes de los últimos años, mucho más todavía lo es la visión que se tiene de 2012, ya que todos los indicadores anticipan que entonces el crecimiento será de 3,5%, con una caída por mitades. Los factores influyentes para sostener ese pronóstico, son el menor crecimiento en Brasil, el alza de las tasas de interés locales y la debilidad de la economía en Estados Unidos y Europa, limitantes externos que no pueden ser controlados desde aquí. De todos modos, desde el gobierno nacional, siempre sosteniendo opciones optimistas, se sostiene que el crecimiento volverá a ser del orden de los 7 puntos, igual que este año.

Junto a la producción agropecuaria, la industrial que recibe el mayor impulso por parte del gobierno, es clave para sostener el crecimiento que ha tenido el país en los últimos años, aunque las posibilidades de escaparle a los efectos negativos de la crisis son prácticamente imposibles. Será cuestión de aguardar, no demasiado.