Por REDACCION
La sala de teatro Juan Lasserre de bulevar Lehmann 218, propiedad del Centro Ciudad de Rafaela y declarada patrimonio histórico de la ciudad en 2015, se encuentra en una etapa de renovación. Es que recientemente fue elegido el proyecto ganador entre 14 presentaciones, para la nueva fachada de esas instalaciones, que cabe recordarlo, fueron inauguradas el 11 de octubre de 1969.
La propuesta ganadora del concurso llevado adelante en forma conjunta por el CCR y el Colegio de Arquitectos Distrito 5 Rafaela, fue ideada y elaborada por Manuel Bertone, Eduardo Caneva y Marcos Pavón. En el acta elaborada por el jurado que tuvo a su cargo la selección final se dejó asentado "se pondera la coherencia, la simpleza, la unidad de fachada e innovación, respetando las proporciones de la misma, logrando una interesante propuesta morfológica, destacándose así tanto de día como de noche a través de la luz y el uso de las transparencias", añadiéndose además que "se recomienda analizar la materialidad de la fachada en pos de su durabilidad y bajo mantenimiento, sin dejar de lado los efectos buscados con el proyecto", para terminar ampliando "resalta el respeto y aprovechamiento de la estructura existente haciendo de la propuesta una opción viable desde el punto de vista económico".
Será sin dudas, al momento de concretarse esta iniciativa en marcha, un logro tan destacable como importante de la entidad, en cuanto a la nueva presentación que tendrá esta sala teatral, verdadero símbolo de la historia y el presente del teatro de Rafaela.
Es consecuentemente oportuno recordar algunos aspectos más de la historia de esta sala Lasserre, que si bien han pasado 48 años desde su inauguración, la mismo comenzó a convertirse en desvelo de la gente del Centro Ciudad de Rafaela allá por la década del '50. El incendio que destruyó la sala de la Sociedad Italiana en la cual desarrollaba su actividad la entidad, no hizo otra cosa que acelerar y darle nuevo impulso a la idea de la casa propia.
El ambicioso proyecto pudo finalmente ponerse en ejecución y concretarse con la inauguración el 11 de octubre de 1969, merced al esfuerzo de todos los directivos y socios de la época, además del aporte y participación de la ciudad a través de sus industrias, comercios y la comunidad en general. Uno de los más entusiastas, avenido motorizador de llevar al sueño hacia la realidad, fue B. Juan Lasserre, actor, director y directivo de reconocidas cualidades artísticas y humanas, quien falleció poco antes de terminarse la sala, y en cuyo homenaje se le puso su nombre. Nada mejor que para tenerlo en el recuerdo permanente.
Es cierto que esta historia se remonta a bastante antes, cuando el 16 de octubre de 1932 -este jueves tuvo lugar el acto central de su 85º aniversario- fue fundado el Centro Ciudad de Rafaela, pudiéndose recordar los nombres de algunos de los gestores e impulsores: José Amongero, Valentina Acastello, Ema Lucitelli, Nélida Chiarello, Ángel Compagnucci, Manuel Codorniú, José Caseilles, Cora Fernández, Pedro Giacosa, Antonio García, Dante Gentili, Francisco La Penna, Matilde Lucitelli, Antonio Terragni, Federico Zapater, Francisco Serrano, Rosendo Ruiz, Mariano Quirós, Altivano Minitti y Celia Musacchio, entre otros.
Al año siguiente de su fundación se produjo el primer estreno de la novel institución con la obra “La Aldea de San Lorenzo” en un arreglo del francés realizado por el dramaturgo José María García. Un dato curioso que figuraba en el programa y en la difusión del estreno y que debió haber servido como elemento publicitario que llamara la atención decía que “El vestuario para esta obra, ha sido traído expresamente de la Capital Federal”. Para esta puesta había asumido el rol de director Mariano Quiróz.
El teatro y otras manifestaciones artísticas y culturales, fueron las motivaciones impulsoras para la creación del Centro Ciudad de Rafaela, en los inicios de la cuarta década del siglo anterior. Desde entonces viene acompañando la actividad cultural rafaelina, habiendo logrado un sitio de preponderancia y reconocimiento. Ahora, enfocada en un tiempo de renovación, con esta iniciativa de la remodelación de su fachada exterior.
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