Por REDACCION
Pareciera que existe un conflicto no resuelto en torno a la figura de la mujer en nuestra sociedad, una doble moral incómoda que se revela con más nitidez en estos tiempos de concesión de derechos a sectores postergados o minorías que no lograban, como ahora se dice, ser visibilizadas. Existe plena coincidencia que la mujer en su rol de madre es una "institución" indiscutible, todos adoramos a nuestras mamás. Con palabras simples, el cantante Pappo definió este sentimiento en la letra de una de sus canciones cuando dice "nadie se atreva a tocar a mi vieja, porque mi vieja es lo mas grande que hay". Sin embargo, cuando esa misma mujer madre asume otro papel en la sociedad es subvalorada y hasta discriminada. Cuando se celebra el Día Internacional de la Mujer, cada 8 de marzo, se lleva a cabo una suerte de balance para determinar si se avanza hacia una situación de igualdad de género que todavía está pendiente.
De todos modos, se puede rescatar como positivo que en los últimos años se han registrado importantes conquistas para la mujer, aunque todavía queda mucho por hacer. En la Argentina por caso, a veces se tiene que dar pasos de la mano de la ley, como la imposición del cupo femenino o la más progresista paridad de género para la conformación de listas de candidatos para cargos legislativos.
La conmemoración del Día Internacional de las Mujeres y las Niñas en la Ciencia, el martes pasado, incorporó a este debate cómo es la situación en el mundo de los científicos en lo que hace a género. Como insumo para alimentar esta discusión y ponerse manos a la obra, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) dio a conocer un informe en el que señala que a nivel mundial, las mujeres siguen siendo solo el 29% de los investigadores en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Hay más mujeres en ciertas disciplinas que en otras; sin embargo, dentro del campo de la investigación la barrera laboral sigue siendo una realidad. Es por eso que los hombres ocupan el 89% de los puestos académicos sénior en Europa, y solo 3% de los Premios Nobel de Ciencia han sido para mujeres.
Según el informe publicado en la página web de Naciones Unidas, las mujeres de la ciencia además están peor pagadas por sus investigaciones y que no avanzan tanto en sus carreras en comparación con los hombres. "La plena igualdad de las mujeres sería la señal más segura de la civilización y duplicaría las fuerzas intelectuales del género humano", aseguró la directora de Unesco, Audrey Azoulay, citando a al escritor francés Henri Beyle, más conocido por su seudónimo Stendhal, quien pronunció la frase hace más de dos siglos.
En su mensaje oficial, Azoulay aseguró que hay que admitir que desde el siglo XIX se han logrado muchos progresos, pero las desigualdades de género siguen estando muy presentes en el mundo en general y en la vida científica en particular. La funcionaria advirtió que las niñas y las mujeres tienen hoy cuatro veces menos de probabilidades que los hombres de adquirir las competencias digitales básicas, que serán esenciales en el futuro. Estas desigualdades persistentes deben ser motivo de gran preocupación.
Por su parte, la directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, señaló en un mensaje oficial: “necesitamos una estrategia dedicada no sólo a aumentar la representación de las mujeres en la cartera de talentos para trabajos en ciencia y tecnología, sino también a asegurarnos de que ellas prosperen, incentivándolas a permanecer en estos trabajos bien remunerados y diseñando culturas organizativas en las instituciones que permitan a las mujeres avanzar en estos campos”.
Según datos de la Unesco, el 45 por ciento de los investigadores en América Latina son mujeres, una cifra que supera con creces la tasa mundial del 29 por ciento. Además, la investigación en el ámbito de la ciencia y la tecnología se ha incrementado y se han puesto en marcha la elaboración y aplicación de políticas y reglamentaciones en las universidades y los centros de investigación con el objetivo de prevenir la discriminación y la violencia basadas en las cuestiones de género. La coordinadora de la Cátedra Regional de la UNESCO sobre la mujer, la ciencia y la tecnología en América Latina, Gloria Bonder, resaltó que numerosas organizaciones y redes de mujeres científicas y técnicas de la región llevan a cabo actividades con miras a sensibilizar a las personas acerca de las desigualdades de género recordando las contribuciones de mujeres científicas que han sido olvidadas.
Al establecer el 11 de febrero como el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia, la ONU decidió avanzar hacia el objetivo de romper estereotipos, desafiar el sesgo de género y derrotar la discriminación. Como señaló ONU Mujeres, reducir la brecha de género en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas es vital para un futuro mejor. El cambio empieza ahora con la Generación Igualdad.
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