Por REDACCION
En muchos casos, para hacer ciertas referencias a algunos temas preocupantes, se habla de sanciones, o simplemente se toman estadísticas parcializadas, todo lo cual significa que pueden ofrecerse diferentes visiones, según hacia que lado se vuelquen las preferencias. En cambio en la construcción por ejemplo, las estadísticas y datos recolectados suelen muy precisos, no ofreciendo margen para la duda ni para el planteo de discusiones, siendo esta actividad una de las que se encuentra en retracción desde hace varios meses, sufriendo las consecuencias del cepo dispuesto por el gobierno sobre el dólar, cuyo impacto más resonante se produjo en el sector inmobiliario -donde las operaciones de compra y venta se redujeron prácticamente un 50%, según los ámbitos-, y esencialmente en el de la construcción, ya que la gente en general cuando se producen situaciones de tanta incertidumbre como ahora, prefiere aguardar para posibles inversiones.
Y decimos que las sensaciones u observaciones que puedan hacerse son aquí dejadas de lado, ya que las estadísticas de la Oficina Municipal de Catastro de la Municipalidad de nuestra ciudad -concretamente a nuestra ciudad nos estamos refiriendo- dan cuenta que en los primeros cuatro meses, desde enero a abril, reflejan claramente el retroceso que tiene la construcción en la comparación con lo acontecido en 2012.
Los permisos aprobados para viviendas multifamiliares, requeridos en la citada Oficina municipal, para todo el año 2012 fueron 104 para 529 viviendas con un total de 1.295 habitaciones y con una superficie cubierta de 38.881 metros cuadrados. En el presente 2013 en tanto, aunque en el primer cuatrimestre debe hacerse la salvedad, los permisos fueron 28 para 11 viviendas, con 288 habitaciones y 8.320 metros cuadrados construidos. Ese es el dato comparativo, que cuando se hace la proyección hacia todo 2013 en base a esos datos y considerando que se siga en igual porcentaje de construcción, tendríamos a fin de año una caída de 19,2% en cuanto a solicitud de permisos, de 37% en cantidad de permisos y 35,8% de metros cuadrados.
Completando todavía más esta perspectiva comparativa, que fue parte de un informe de investigación sobre el tema publicado por LA OPINION hace unos días, tenemos que en 2012 la cantidad de permisos aprobados fue de 1.359 para 950 viviendas y 186.091 metros cuadrados, en tanto que el cuatrimestre de 2013 lleva 404 permisos, 238 viviendas y 47.082 metros cuadrados, con lo cual la proyección para todo el año de mantenerse dentro de estas características, arrojará un déficit de 10,8% en cuanto a permisos, 24,8% en viviendas y 24% en metros cuadrados.
La situación sin dudas es preocupante, ya que aquí no estamos hablando de estancamiento -que ya en negativo- sino de retroceso, lo que es todavía mucho peor, y más cuando estamos hablando de nada menos que la construcción, una actividad que es tal vez la más movilizadora, alcanzando a una amplia variedad de rubros de producción, de comercialización y de mano de obra. Pero además, es también uno de los indicativos más claros de la marcha de la economía, pues cuando esta funciona correctamente y la gente tiene capacidad de ahorro, vuelca en la construcción sus inversiones. Hoy, sucede lo contrario, se aguarda que se despeje este confuso horizonte, a la vez que tampoco hay exceso de disponibilidades sobrantes, impactando por lo tanto en este retroceso de una actividad clave.
De todas maneras, y más allá de estas simplificaciones, siempre existen otras circunstancias que establecen un panorama más completo, y que suelen ajustarse a las características de cada lugar. Algo que es generalizado, lo constituye la falta de acceso al crédito, una herramienta que permite incentivar la construcción, en tanto que aquí en Rafaela se suele tropezar también con la falta de lotes a precios accesibles, estándose al aguardo de la liberación de estas fracciones que se habilitarán en el sector norte de la planta urbana, incluso otros que todavía deben ser escriturados. Seguramente cuando se libren todos estos predios, la industria de la construcción experimentará un fuerte impulso, recuperando tal vez los índices perdidos en estos meses.
Vemos entonces que si bien la perspectiva del momento está en caída, existen posibilidades de poder recuperar el terreno perdido.
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